Un Clásico definitivo para el PSG

Le Classique, el partido más importante del fútbol francés, una rivalidad fraguada en los a?os 90 para equipararse al Clásico del fútbol espa?ol, mide esta noche a PSG y Marsella, un encuentro totalmente desequilibrado a pesar de que se enfrentan los dos mejores clasificados de la liga francesa, primero contra segundo, también las dos mejores plantillas. Los de Luis Enrique quieren prolongar la euforia de Anfield, ya que una victoria les alejaría en 19 puntos respecto a su archienemigo, con la posibilidad de cantar el alirón en la próxima jornada.

El envite está en alerta máxima, después de que el PSG avisara a sus aficionados esta semana, mediante un correo electrónico, de que reinara el respeto en las gradas del Parque de los Príncipes. La vuelta de Rabiot con la camiseta del máximo enemigo del club capitalino es uno de los focos que más preocupan a la LFP y a las autoridades. Los ultras no le perdonan la traición y podrían proferirle insultos de carácter homófobo, lo que podría derivar en una suspensión del partido si dichos cánticos se repiten a lo largo de la noche. Las fuerzas de seguridad han previsto cualquier escenario, incluido el de desalojar a los aficionados si el árbitro decreta la suspensión total.

El dominio del PSG en Francia es incontestable. Invicto en 25 jornadas, atisbando un récord que solo ostentan cuatro equipos europeos en este siglo, acabar la liga sin derrotas, los de Luis Enrique llegan con la moral por las nubes después de ganar en Anfield y clasificarse a los cuartos de final de la Champions, tras una tanda de penaltis en la que Donnarumma se vistió de héroe. El Marsella, a pesar de ser su máximo rival, obligándole a emplearse a fondo, no ha supuesto en el último lustro una amenaza. En los últimos 25 partidos, el PSG ha ganado 20 y únicamente ha cedido una única derrota, en 2020 durante la pandemia.

Los pupilos de Roberto De Zerbi no atraviesan su mejor momento. Obligado a ganar en París para que la segunda plaza de la liga francesa no corra peligro, el técnico italiano aseguró que no contempla especular y que saldrá a por la victoria desde el primer minuto. El conjunto marsellés, además, ha perdido dos de los últimos tres partidos en liga, sufriendo un batacazo la semana pasada contra el Lens, ante el que sucumbió en el último minuto en el Vélodrome. Si quiere sacar algo positivo de París, deberá contener la vorágine ofensiva del PSG que encarna Ousmane Dembélé, máximo artillero del a?o, con 21 goles, y una pesadilla para todos los equipos franceses desde enero. No estará Hojbjerg, el sostén del equipo en el medio, una baja trascendental en un partido en el que defenderá mayoritariamente durante los 90 minutos.

El PSG, a pesar de su superioridad, no quiere sustos y se toma el partido como una final, la que exige el Clásico del fútbol francés, máxime delante de su público. Pese al ímprobo esfuerzo del martes en Anfield, con una prórroga extenuante de por medio, Luis Enrique no contempla realizar rotaciones, a excepción de Marquinhos, baja casi confirmada, y sacará su once de gala para sentenciar una liga que, a pesar de que está resuelta desde noviembre, la victoria le permitiría, en función de otros resultados, cantar el alirón en Saint-?tienne después del parón. A eso se aferra el Marsella, a evitar que su máximo rival, al que no pueden mirar a la cara desde hace una década, debido a la ingente diferencia de presupuestos, acabe la jornada con una renta humillante para el interés de la liga francesa.

Posibles onces:

PSG: Donnarumma - Achraf, Beraldo, Pacho, Mendes - Vitinha, Neves, Za?re-Emery - Doué, Dembélé, Kvaratskhelia.

OM: Rulli - Balerdi, Kondogbia, Cornelius - Rabiot, Bennacer, Luis Henrique, Lirola - Greenwood, Gouiri, Dedic.

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