¡°Viv¨ª siete meses sin m¨®vil...¡±
Sandro Tonali habl¨® del esc¨¢ndalo de apuestas que le llev¨® a su sanci¨®n y de c¨®mo ha vivido los meses sin jugar: ¡°No ten¨ªa est¨ªmulos, al principio no entend¨ª mi error¡±.


Sandro Tonali est¨¢ de vuelta. El mediocampista, tras la sanci¨®n por el esc¨¢ndalo de apuestas que le ha involucrado, es un pilar de la selecci¨®n italiana y vive un momento positivo en el Newcastle, con el que celebr¨® el primer trofeo del club tras 70 a?os. El italiano habl¨® de su actual momento y de sus dificultades de los ¨²ltimos a?os durante una emotiva entrevista con el medio Cronache di Spogliatoio, desvelando los detalles de su complicado periplo.
Comienzos de la sanci¨®n: ¡°Estuve un a?o trabajando con el psic¨®logo, lo ve¨ªa cuatro veces por semana. Cuando empec¨¦, no fue f¨¢cil: no pod¨ªa tomar medicamentos por el tema del antidopaje. Es dif¨ªcil hacerle entender el error a alguien que no tiene ni siquiera las bases del error, porque ya lo tiene todo. En los dos primeros meses me entrenaba, pero sin ver el objetivo final: no ten¨ªa motivaci¨®n. Cuando no tienes que competir con nadie, cuando no necesitas entrenarte mejor que tu compa?ero porque, si no, no juegas, pierdes los est¨ªmulos. Hubo un momento, entre el segundo y el tercer mes, en el que no ten¨ªa ning¨²n tipo de motivaci¨®n. Por las ma?anas iba al campo y me preguntaba por qu¨¦ lo hac¨ªa. Con el psic¨®logo trabajamos durante dos semanas para recuperar esos est¨ªmulos, porque hab¨ªa d¨ªas en los que ni siquiera quer¨ªa ir¡±.
Aislamiento: ¡°Tuve la suerte de estar en Inglaterra. Viv¨ª siete meses sin tel¨¦fono, sin tablet. Solo ve¨ªa la tele para los partidos y las pel¨ªculas. No ve¨ªa los informativos, no me llegaban noticias. Tambi¨¦n porque imagino que en ese periodo no dec¨ªan precisamente¡ ¡®Sandro Tonali se ha equivocado¡¯. No ver redes sociales ni televisi¨®n me liber¨® por completo. No tengo ni idea de lo que pas¨® en esos meses y no me interesa, eso es lo bueno. S¨¦ que me equivoqu¨¦, s¨¦ que he pagado y que he trabajado para ser una mejor persona, pero no me interesaba meterme en las redes y buscar mi nombre.
Despu¨¦s de algunos meses, cuando entend¨ª que usarlo por mi cuenta ya no era un peligro, volv¨ª a coger el tel¨¦fono¡±.
Error: ¡°S¨¦ que me equivoqu¨¦, s¨¦ que he pagado, s¨¦ que he trabajado para ser un hombre mejor. Pero al principio, en los primeros cinco o seis meses, cuando a¨²n no hab¨ªa entendido mi error, mi cabeza me dec¨ªa: ¡®Sandro, no te has equivocado¡¯. Ese era el verdadero peligro. Si no haces un recorrido como el m¨ªo, si no pierdes nada, es muy dif¨ªcil que entiendas el error. Si ma?ana perdieras el trabajo y la familia, entender¨ªas al instante que has hecho algo mal. Se te activar¨ªa autom¨¢ticamente una especie de examen de conciencia¡±.
No toqu¨¦ el m¨®vil durante siete meses¡±
Sandro Tonali, jugador del Newcastle
Llegada al Milan: ¡°No quer¨ªa dejar el Milan. Y esa fue una carga muy pesada para m¨ª. Me llamaron y me dijeron: ¡®Ok, pero hay que renunciar a algo, tenemos que hablar¡¯.
Si tenemos que hablar con total sinceridad, cuando el Milan me fich¨®, yo ven¨ªa de mi ¨²ltimo a?o en el Brescia, donde ten¨ªa un contrato de 200.000 euros. Pas¨¦ un verano sin saber nunca con qu¨¦ equipo iba a firmar, de verdad, hasta los ¨²ltimos cinco d¨ªas no ten¨ªa ni idea de d¨®nde iba a jugar. Y al final me encontr¨¦ en el Milan, el equipo del que siempre fui hincha desde ni?o, con un contrato de unos dos millones y medio de euros. Me dije: ¡®Ok, lo logr¨¦, he llegado. Ya est¨¢. ?Qu¨¦ m¨¢s tengo que hacer? M¨¢s que esto, ?qu¨¦ hay?¡¯.
Y claro, para m¨ª, que no ven¨ªa de una ciudad grande, que no ven¨ªa de una familia rica, me repet¨ªa: ¡®Ya est¨¢, ahora me divierto, no pienso m¨¢s en nada¡¯.
Entonces era un chico de veinte a?os en Mil¨¢n con su novia, ganando much¨ªsimo dinero, jugando en el club de sus sue?os¡ ya no ten¨ªa m¨¢s objetivos en la vida. Y tuve dificultades, porque todos esos pensamientos que ten¨ªa fuera del campo, luego se reflejaban dentro del campo¡±.
Juventus: ¡°Est¨¢bamos en Cerde?a, yo, Cistana y Torregrossa, el grupo del Brescia, digamos. En un restaurante nos encontramos con De Ligt. Era el a?o en el que hab¨ªamos jugado contra ellos en Serie A, el a?o del Covid. ?l me habl¨® muy bien de la Juventus, y como jugador me aconsej¨® que lo pensara.
Eran los d¨ªas en los que estaba negociando con el Milan. Nos hab¨ªamos parado a hablar despu¨¦s de un partido. A veces pasa que, por unos segundos, te pones a charlar con un rival aunque no lo conozcas, m¨¢s que nada por una cuesti¨®n de respeto. Algunos los memorizas, y cuando los vuelves a ver, piensas: ¡®A este ya lo he visto¡¯. Era el verano en el que hab¨ªa salido en todos los peri¨®dicos, porque era dif¨ªcil que volviera a jugar en Serie B con el Brescia. Durante todo el verano se habl¨® de Milan, Inter y Juve. Y entonces todo el mundo me dec¨ªa: ¡®Vente al Inter, vente al Milan, vente a la Juve¡¯¡±.
?Tus opiniones importan! Comenta en los art¨ªculos y suscr¨ªbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ?Buscas licenciar contenido? Haz clic aqu¨ª
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opini¨®n se publicar¨¢ con nombres y apellidos