¡°Con Parthenope aprendemos a pasar p¨¢gina¡±
Paolo Sorrentino (N¨¢poles, 31 de mayo de 1970) conversa con AS sobre Parthenope, su ¨²ltima pel¨ªcula. Lleg¨® a los cines de Espa?a el 25 de diciembre y, en Italia, rompi¨® sus r¨¦cords de taquilla, superando a ¡®La Gran Belleza¡¯, con la que gan¨® el Premio Oscar en 2014.
El 25 de diciembre lleg¨® a los cines de Espa?a Parthenope, el ¨²ltimo trabajo de Paolo Sorrentino. La pel¨ªcula, que sali¨® en octubre en Italia, rompi¨® los r¨¦cords en la taquilla del cineasta, superando los 7,3 millones de euros de La Gran Belleza, con la que gan¨® el premio Oscar en 2014. Es un viaje a trav¨¦s de la belleza de N¨¢poles, de la joven protagonista Celeste Dalla Porta y de los sentimientos, que Sorrentino describe en su conversaci¨®n con AS sin olvidar el f¨²tbol, un aspecto clave en la vida y en los trabajos del napolitano.
¡ªSorrentino, ?qu¨¦ quer¨ªa transmitir con Parthenope?
¡ªEl intento es contar el sentimiento impalpable del paso del tiempo, a trav¨¦s de la longitud y la amplitud de la vida de una persona, entre amores perdidos, imposibles o conseguidos, pasando por la historia de N¨¢poles en un per¨ªodo ferviente como los a?os 60 y 70. Hablar de c¨®mo nos relacionamos con el tiempo que pasa, c¨®mo nos dejamos llevar por el v¨¦rtigo de la juventud, c¨®mo percibimos que ese v¨¦rtigo se termina y nos ataca la idea de la responsabilidad, que se desvanece a medida que tendemos a envejecer.
¡ªHabl¨® a menudo de la ¡°salvaje vitalidad de la ¨¦pica¡± de Joyce.
¡ªEs que vivir nos hace ¨¦picos. Incluso alguien que lleg¨® al cine, vio la pel¨ªcula y sufri¨® pensando en un amor perdido, es heroico, porque lo es el sufrimiento, el dolor... Y como el viaje ¨¦pico implica obst¨¢culos, el hecho de que la protagonista sea mujer lo hace m¨¢s interesante. El viaje hacia la libertad de una mujer est¨¢ m¨¢s plagado de obst¨¢culos, por razones hist¨®ricas y culturales, que el de un hombre.
¡ªParthenope ¡°no mira atr¨¢s ni siquiera para tomar impulso¡±.
¡ªQuer¨ªa hacer hincapi¨¦ en una capacidad que todos tenemos. Es cierto que, a veces, quedamos atrapados en el pasado y en la melancol¨ªa, pero tambi¨¦n poseemos la enorme capacidad de pasar p¨¢gina, de dejar atr¨¢s lo doloroso o, al menos, de fingir que no es importante. Al final, todos logramos renacer en el mundo. Esa idea puede transmitir un valor positivo al espectador: el pasado se puede superar, nunca es definitivo. No nos debe frenar.
¡ªDijo que ¡°si la gente no llora, esta pel¨ªcula ha salido mal¡±.
¡ªPor suerte, la vi llorar. Ese hero¨ªsmo que todos poseemos al acoger la vida y convertirnos en un dep¨®sito de experiencias y emociones, creo que lleg¨® a los espectadores, al menos en Italia.
¡ª?C¨®mo cambi¨® su trabajo tras ganar el Oscar?
¡ªSe convirti¨® en algo menos ilusionante. Cuando empec¨¦, parec¨ªa un sue?o poder vivir de esto, estaba repleto de dudas, y estas alimentaban mi voluntad de seguir adelante. Obtener reconocimientos importantes te quita dudas, pero a la vez te resta motivaci¨®n. Tras el Oscar, pas¨¦ por momentos m¨¢s dif¨ªciles: perd¨ª el empuj¨®n inicial, mi trabajo me pareci¨® menos interesante. Luego encontr¨¦ nuevas motivaciones. Cuando ten¨ªa 30 a?os, ten¨ªa que hacer una pel¨ªcula a toda costa, ahora que llevo diez, razono de manera distinta, pienso en por qu¨¦ debo hacerlo.
¡ª?Qu¨¦ relaci¨®n tiene con el cine espa?ol?
¡ªDesafortunadamente, no llega mucho a Italia. Obviamente conozco a Almod¨®var, Amen¨¢bar y me encant¨® Los lunes al sol de Fernando Le¨®n de Aranoa. Lo poco que llega, lo conozco y lo aprecio.
¡ªEn Espa?a, precisamente en el Santiago Bernab¨¦u, tuvo su encuentro con Maradona. Hay quien dice que, tras el ¨²ltimo Mundial, Messi le ha superado.
¡ªLos napolitanos son insensibles a estas cosas. No se relacionan con Diego solo por sus capacidades deportivas. Podr¨¢n incluso llegar jugadores mejores, eso no cambiar¨¢ nada. Diego represent¨® un evento y un adviento: lleg¨® una figura perfecta para N¨¢poles. Tan profano, tan humano tambi¨¦n desde el punto de vista f¨ªsico... Y, al mismo tiempo, una figura sagrada. Los napolitanos se vuelven locos por las figuras que mezclan lo sagrado y lo profano.
¡ªAfirm¨® que le conmueve la imagen de Diego rodeado de rivales, ante B¨¦lgica. ?Hay alg¨²n gesto deportivo que le haya conmovido en estos a?os?
¡ªMuchos. Por ejemplo, cuando vi por primera vez a Jorginho lanzar un penalti con su saltito. Luego ya se hizo previsible, pero nunca hab¨ªa visto algo as¨ª, era precioso (r¨ªe).
¡ª?Y se conmueve con el N¨¢poles de Conte?
¡ªComo espectador, busco el espect¨¢culo y no solo el resultado, as¨ª que todav¨ªa no. Pero espero que llegue pronto.
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