Sarabia estalla de nuevo

Pablo Sarabia (Madrid, 1992) es todo un veterano del f¨²tbol, pero esta temporada se est¨¢ esforzando para hacerse un hueco en el once del Wolverhampton con la ambici¨®n de un canterano. El mediapunta, que lleg¨® a Wolverhampton de la mano de Lopetegui, ha tenido que convencer a Gary O¡¯Neil para que le incluya en sus planes y al t¨¦cnico ingl¨¦s no le ha dejado m¨¢s remedio que ponerle. Seguro que no se arrepiente despu¨¦s de que este domingo ganasen al Sheffield United por 1-0 gracias a un gol (?de cabeza!) del madrile?o.

A Sarabia se le torci¨® la temporada desde muy prontito, cuando Lopetegui dej¨® el club a principios de agosto. Lo cierto es que con ¨¦l ya hab¨ªa perdido la titularidad en los ¨²ltimos partidos de la temporada pasada, pero para el entrenador vasco contaba m¨¢s. El club no ve¨ªa con malos ojos buscarle una salida, no solo porque su principal valedor hab¨ªa dejado el club, sino tambi¨¦n por la alta ficha que cobra en Inglaterra. Pero al final se qued¨® y se est¨¢ reivindicando a base de buenas actuaciones.

Hasta la jornada 15 de Premier League, solo hab¨ªa sido titular en dos partidos (y en ambos hab¨ªa sido sustituido al llegar a la hora de partido). Sum¨® siete partidos en poco m¨¢s de dos meses sin un solo minuto de juego. Pero una exhibici¨®n ante el Tottenham, saliendo en el minuto 87 para remontar el partido con un gol y una asistencia, ya insinu¨® a O¡¯Neil de que deb¨ªa contar m¨¢s con ¨¦l. Y, desde el 5 de diciembre, ha sido titular en once de doce partidos.

Ahora, Gary O¡¯Neil le coloca detr¨¢s de un punta (normalmente, Hwang) junto a Pedro Neto, con el espa?ol por la derecha y el portugu¨¦s por la izquierda. Como ambos tienen mucha vocaci¨®n goleadora y a los carrileros Semedo y A?t-Nouri se les pide sumarse mucho al ataque, el madrile?o parte de la banda pero pisa mucho el ¨¢rea. Y ah¨ª es donde puede ser m¨¢s determinante, haciendo la diagonal para buscar el gol (adem¨¢s del cabezazo ante el Sheffield United, tuvo un disparo peligroso desde lejos) o mezclarse con sus compa?eros aprovechando su visi¨®n de juego de nivel ¨¦lite. Una bendici¨®n para O¡¯Neil, quien est¨¢ encantado de haber corregido su error de no confiar en ¨¦l.