¡°Por favor, dejen de enviarme dinero¡±
Hassan Sunny, portero de Singapur, pide a los hinchas chinos que dejen de hacerle transferencias para agradecerle su buen partido contra Tailandia: ¡°Hay que parar, ni siquiera s¨¦ si es legal¡±.
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En esta parte del mundo, el universo f¨²tbol est¨¢ pendiente casi en exclusiva de la Eurocopa que acabamos de inaugurar, a la que en menos de una semana se unir¨¢ la Copa Am¨¦rica. Nadie se atreve a negar que, de largo, estos dos torneos tienen una importancia capital, pero, digan lo que digan algunos conspiranoicos, el planeta es tan redondo como una pelota y esta sigue rodando por todas partes, no solo en el Viejo y el Nuevo continente. Justo al otro lado, por ejemplo, Asia est¨¢ en plena fase de clasificaci¨®n para el Mundial de 2026. Son 47 asociaciones nacionales y solo disponen de un m¨¢ximo de nueve plazas, as¨ª que hacen bien en ir tan temprano.
Rectificamos: en rigor, ahora mismo est¨¢n tom¨¢ndose un descanso. En septiembre arranca la tercera ronda de la clasificaci¨®n, con los equipos que han logrado seguir adelante en la segunda fase que, esta s¨ª, acaba de terminar esta misma semana. Una de las naciones que mantienen vivo el sue?o de llegar a la Copa del Mundo es China, aunque lo ha logrado de forma rocambolesca. La Rep¨²blica Popular se encuadraba en el grupo C, que, como todos los dem¨¢s, ten¨ªa cuatro integrantes: los dos primeros segu¨ªan, los dos ¨²ltimos ca¨ªan. Y la cosa pintaba francamente mal. Con Corea del Sur como l¨ªder destacada y Singapur colista distante, la important¨ªsima segunda plaza se la disputaban con Tailandia, y una serie de resultados nefastos hac¨ªa que no dependieran de ellos mismos.
Decir que ha estado igualad¨ªsimo es quedarse corto. Chinos y tailandeses han acabado con ocho puntos, producto de dos victorias, otros tantos empates y las mismas derrotas, marcando nueve goles y encajando tambi¨¦n nueve. Balance id¨¦ntico para ambos, as¨ª que ha habido que tirar del siguiente criterio de desempate: los enfrentamientos particulares, que le dan ventaja a China. Se ha llegado a esta situaci¨®n porque en el partido de la ¨²ltima jornada Tailandia solo pudo derrotar a la d¨¦bil Singapur por 3-1; un gol m¨¢s habr¨ªa cambiado por completo el panorama.
En ese duelo en Bangkok disputado el pasado martes un hombre se visti¨® de h¨¦roe: Hassan Sunny. El guardameta de Singapur, a sus 40 a?os, dio una exhibici¨®n en la que se cuentan hasta once paradas decisivas. ?l no hizo m¨¢s que cumplir con su labor y evitar una derrota m¨¢s abultada y humillante, pero para China, beneficiada accidental de su exhibici¨®n, es un nuevo ¨ªdolo nacional. Y los chinos son muy agradecidos.
Sunny es toda una instituci¨®n en el f¨²tbol singapurense, en el que ha pasado su carrera completa salvo por un par de experiencias breves precisamente en Tailandia. El campeonato local es m¨¢s bien modesto, como cab¨ªa esperar en un pa¨ªs tan peque?o, con una superficie solo un poco mayor que la del t¨¦rmino municipal de Madrid; por eso los futbolistas completan el sueldo con empleos paralelos. Hassan, por ejemplo, tiene un establecimiento de comida r¨¢pida especializado en nasi lemak, un plato a base de arroz y leche de coco, en uno de los suburbios al este de la ciudad-estado. Y en su tienda se admite el pago mediante la plataforma online AliPay.
Dicho y hecho: una cantidad masiva de aficionados chinos han comenzado a enviarle por este m¨¦todo regalos en forma de transferencias. En su mayor¨ªa peque?as, entre 1 y 10 d¨®lares singapurenses (de 70 c¨¦ntimos a 7 euros), pero procedentes de un pa¨ªs como China, en el que el ¨²ltimo censo estima 1.425 millones de habitantes. Hablando con la prensa local, Sunny no ha especificado cu¨¢nto le ha llegado, pero se puede deducir que much¨ªsimo. Y aunque al principio le gustaba y le ilusionaba, est¨¢ empezando a sentirse abrumado, as¨ª que ha pedido a sus nuevos fans que echen el freno.
¡°Esto tiene que parar en alg¨²n momento. Ni siquiera s¨¦ si ser¨¢ legal. Hago un llamamiento para que las muestras de apoyo sean racionales. Dejen de mandarme dinero por internet¡±, ha pedido p¨²blicamente. ¡°Mi familia tambi¨¦n est¨¢ muy sorprendida por todo esto, especialmente mis hijas. Me preguntan por qu¨¦ ven mi cara por todas partes ¨²ltimamente¡±. Adem¨¢s, ha advertido de que se han detectado falsificaciones del c¨®digo QR que se usa para el proceso de pago, por lo que se teme que alg¨²n delincuente est¨¦ aprovechando la situaci¨®n para cometer estafas.
Otro beneficio colateral ha sido el aumento de visitantes a su puesto de comidas. Entre que en Singapur el 74% de la poblaci¨®n nativa es de etnia china y que llegan multitud de turistas procedentes de all¨ª, la afluencia de clientes se ha multiplicado... hasta el punto de que el jueves tuvo que cerrar: se hab¨ªa quedado sin existencias. Hassan tambi¨¦n asegura que ha recibido una cantidad inabarcable de mensajes y e-mails en su tel¨¦fono desde que acab¨® el partido.
De cara a la tercera ronda, m¨¢s le vale a China mejorar mucho su rendimiento deportivo, porque ahora las cosas se complican: los 18 que han llegado hasta aqu¨ª se dividen en tres grupos de seis, los dos primeros de cada grupo van directamente al Mundial, y los terceros y cuartos a¨²n tienen un par de rondas m¨¢s de repesca para optar por las dos plazas restantes (o tres, seg¨²n se diera el desempate con los repescados de otras confederaciones). Hassan y sus compa?eros ver¨¢n todo esto desde casa, ya sin posibilidad de participar y confiando en que todo vuelva pronto a la normalidad.
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