¡°Pens¨¦ que era Dios, pero me gustaba la fiesta¡±
Drenthe admite excesos en ciertas etapas de su vida, facetas fuera del deporte y que lleg¨® a creerse un dios. Ahora afronta una etapa en el Racing M¨¦rida.
Royston Drenthe hace un repaso de su vida con la cabecera italiana de La Gazzetta dello Sport, d¨®nde recuerda varios episodios de su vida y tambi¨¦n explica su fichaje por el Racing M¨¦rida, primera divisi¨®n de Extremadura, para esta temporada. El propio Drenthe explica su decisi¨®n: ¡°Podr¨ªa dejarlo pero amo el f¨²tbol y quiero seguir divirti¨¦ndome. Habl¨¦ con los propietarios de Racing City Group y me sent¨ª c¨®modo con el proyecto. A¨²n tengo nivel para continuar y me convencieron para jugar un a?o m¨¢s¡±.
Recuerda con cari?o y frustraci¨®n, a partes iguales, su etapa en el Real Madrid: ¡°Era 2007 y ten¨ªa 20 a?os, estaba en lo m¨¢s alto de mi carrera. Una sensaci¨®n de locura dif¨ªcil de explicar, era un sue?o entrar a un vestuario de gal¨¢cticos. Son recuerdos que nunca olvidar¨¦ y siempre estar¨¢n en mi coraz¨®n¡±. El holand¨¦s admite que no estaba preparado para la exigencia de un club como el Real Madrid: ¡°Hay una vida de futbolista y otra personal, puedes mezclarlas hasta cierto punto. Lo m¨¢s dif¨ªcil para mi, fue entender que ten¨ªa que cambiar de vida de inmediato. Ahora, me doy cuenta que no estuve all¨ª de manera correcta, comet¨ª errores, la vida es corta y hay que ser profesional.¡±
Tambi¨¦n quiso agradecer al vestuario de los gal¨¢cticos la acogida que le dieron: ¡°Ra¨²l fue un ejemplo; Salgado era como un hermano y Guti era mi padre.¡± Adem¨¢s tambi¨¦n recalca que su juventud no le ayud¨® a saber llevarlo: ¡°Cuando tienes 20 a?os y nunca nadie te ha ense?ado c¨®mo actuar, se hace dif¨ªcil aprender.¡±
Recuerda dos an¨¦cdotas dentro del mundo del f¨²tbol que ilustran lo que fue la carrera del holand¨¦s. Despu¨¦s de su estancia en el Everton admite que perdi¨® la ilusi¨®n por el deporte: ¡°Hab¨ªa perdido la alegr¨ªa por el f¨²tbol y volv¨ª a Holanda para hacer otras cosas, abr¨ª una tienda.¡± Tras su breve retirada, el f¨²tbol ruso se interes¨® en ¨¦l y cuenta como se gest¨® el fichaje: ¡°Desde Rusia me llamaban todos los d¨ªas para pedirme que fuera all¨ª. No quer¨ªa ir. Un mes despu¨¦s, dos chicos aparecieron en mi tienda.¡± El bueno de Royston les minti¨® con la ubicaci¨®n de la tienda, que estaba en Rotterdam, pero les dijo que fueran a ?msterdam. Finalmente la insistencia Rusia termin¨® de la siguiente manera:¡¤ ¡±Volv¨ªan todos los d¨ªas para convencerme. Al final, decid¨ª darle una oportunidad, pas¨¦ un mes en un hotel haciendo la preparaci¨®n. Me sent¨ª como un monstruo. Y de hecho en el primer partido: hat-trick.¡±
De las ¨²ltimas an¨¦cdotas en su estancia en H¨¦rcules cuenta c¨®mo el presidente por aquel entonces de la entidad herculina frustr¨® su fichaje por la Juventus: ¡°Mientras estuve cedido en el H¨¦rcules, dejaron de pagar sueldos en diciembre. Pero estaba jugando bien y la Juventus me quer¨ªa. El Madrid dio luz verde, el H¨¦rcules no. ?El propietario quer¨ªa un mill¨®n de euros y yo ni siquiera era su jugador! Por eso no fui al final.¡±
Al finalizar pese a admitir sus excesos y en ciertas ocasiones falta de compromiso: ¡°No estaba listo para ser un profesional. Pens¨¦ que era dios, pero tambi¨¦n me gustaba la fiesta y para mantenerse en lo m¨¢s alto no se pueden compatibilizar las dos cosas.¡± Ahora se centra en disfrutar de su a?o en M¨¦rida, su familia y: ¡°Cada vez aprendo algo, pero lo que pas¨® queda en el pasado.¡±