Pel¨¦ y su pasi¨®n por la porter¨ªa
Seg¨²n sus excompa?eros de club y de selecci¨®n, Pel¨¦ era un tremendo portero. El Santos lleg¨® a estar a?os sin un suplente, ¨¦l era el segundo guardameta: ¡°Pel¨¦ un crack con el bal¨®n en los pies y en las manos¡±.

Decir que un delantero que marc¨® 1.283 goles era tambi¨¦n un enamorado de la porter¨ªaes algo fuera de la com¨²n. El f¨²tbol vive para el gol y todo delantero pasa su vida mirando con obsesi¨®n la porter¨ªa rival. Pero en el caso de Pel¨¦, su pasi¨®n por disfrutar del f¨²tbol era tan intensa que no se limitaba a con homenajearlo con golazos: a Pel¨¦ le encantaba jugar de portero.
Y no era s¨®lo un capricho. Seg¨²n sus excompa?eros de club y de l selecci¨®n brasile?a, Pel¨¦ era un tremendo portero. Tanto, que el Santos lleg¨® a estar a?os sin un guardameta suplente. Gilmar, Manga, Cl¨¢udio o Lal¨¢ fueron magn¨ªficos porteros del Santos y Pel¨¦ fue el segundo de todos ellos.
A ¡®O Rei¡¯ le gustaba ponerse los guantes tras los entrenamientos, practicando con sus compa?eros fundamentos de la posici¨®n. Y aunque los n¨²meros hist¨®ricos digan que ¨¦l s¨®lo tuvo que actuar cuatro veces como portero en partidos oficiales, todos coinciden que Pel¨¦ visti¨® la camiseta 1 del Santos (y de los rivales) much¨ªsimas m¨¢s veces.
¡°En muchos partidos de las giras que hac¨ªamos por el mundo, principalmente en partidos en ?frica, los patrocinadores ped¨ªan que Pel¨¦ jugara la segunda parte en la porter¨ªa de sus equipos. Era curioso, pero a ¨¦l le encantaba¡±, cuenta Lima, exlateral derecho del Santos, que escribi¨® un libro de memorias sobre aquellos tiempos y que tiene un cap¨ªtulo entero dedicado al Pel¨¦ portero. ¡°En las pachangas Pel¨¦ siempre era el portero y era imposible quitarle de la porter¨ªa. ?l se cabreaba un mont¨®n, estaba obsesionado con aquello¡±, se r¨ªe la leyenda santista.
Otro excompa?ero de club, el exportero del Santos Lal¨¢, va m¨¢s all¨¢ al hablar sobre el talento de Pel¨¦ en su funci¨®n y afirma que ¡®O Rei¡¯ ¡°ser¨ªa titular absoluto de la selecci¨®n brasile?a¡± si cambiara de posici¨®n. ¡°?l era incre¨ªble bajo los palos, una pasada, no es una exageraci¨®n, ten¨ªa los fundamentos perfectos¡±, explica el exarquero.
De todos los partidos que Pel¨¦ jug¨® de portero, el m¨¢s emblem¨¢tico fue en la semifinal de la Ta?a Brasil ante el Gr¨ºmio en 1964. El Santos hab¨ªa ganado la ida por 1 a 3 en Porto Alegre y un empate en S?o Paulo era suficiente para llegar a la final. Pero el Gr¨ºmio sorprendi¨® al favorito y lleg¨® a estar ganando por 1 a 3 hasta que Pel¨¦ apareci¨® y marc¨® nada menos que tres goles para remontar para el Peixe. En el minuto 84, el ¨¢rbitro expuls¨® a Gilmar por protestar y Pel¨¦ no tuvo en reparos en sustituirle en su funci¨®n. Y lo que hizo en los minutos finales de aquel encuentro lo explica bien el titular de la portada del diario ¡®Gazeta Esportiva¡¯ del d¨ªa siguiente: ¡°Pel¨¦, un crack con el bal¨®n en los pies y en las manos¡±.