EL ADI?S A 'O REI' | SANTIAGO FORMOSO
¡°Pel¨¦ estaba tocado por la varita m¨¢gica de Dios¡±
El gallego Santiago Formoso fue el compa?ero de habitaci¨®n de ¡®O Rei¡¯ en el Cosmos de Nueva York. Un espectador privilegiado de la grandeza de Pel¨¦. Le recuerda, emocionado, en AS.
Nadie conoce como el gallego Santiago Formoso las interioridades de aquel crepuscular Pel¨¦ que aterriz¨® a finales de los setenta en Nueva York para vivir en el Cosmos su ¨²nica experiencia fuera de Brasil. Formoso, inmigrante que lleg¨® a jugar en la selecci¨®n ol¨ªmpica estadounidense y era lateral en el equipo neoyorquino, fue el futbolista elegido por el astro brasile?o para ser su compa?ero de habitaci¨®n en una gira por medio mundo que les llev¨® incluso a ser el primer equipo occidental en jugar en la China de Mao. Desde Nueva Jersey, donde reside, Santiago atiende a AS por tel¨¦fono para recordar ¡°al Rey¡±, como se sigue refiriendo a Pel¨¦...
Imagino que para usted son d¨ªas de tristeza...
Me est¨¢ afectando mucho, ha sido una noticia (el fallecimiento de Pel¨¦) muy fuerte. Tengo un ¨ªntimo amigo, Jos¨¦ Fraga, que es el que llevaba todos los asuntos de Pel¨¦. Le llam¨¦ el d¨ªa antes de Navidad para felicitarlo y para enterarme del estado de Pel¨¦. Me dijo que se iba a Sao Paulo porque el Rey estaba muy mal. Me dio un baj¨®n muy fuerte, es una pena grande.
?C¨®mo lleg¨® a ser el compa?ero de cuarto de un tricampe¨®n del mundo?
Se lo cuento. Cuando nos fuimos de gira a Trinidad y Tobago, yo reci¨¦n llegado al Cosmos, empezaron a emparejar a los jugadores para las habitaciones y a m¨ª no me mencionaron. Me acerqu¨¦ a preguntar, a ver si es que se hab¨ªan olvidado de m¨ª, y me dijeron que yo ten¨ªa un lugar especial. Yo iba a estar con el Rey. Y menos mal que ten¨ªamos habitaciones pegadas pero separadas por una puerta, porque yo cuando llegu¨¦ y vi la cola de gente que hab¨ªa en su puerta... ?l lo primero que me dijo con gestos y sonriendo fue un ¡®t¨² ver, o¨ªr y callar (risas)¡¯. Yo no quer¨ªa saber nada, cog¨ªa una almohada y una manta y me iba a dormir al cuarto de otro compa?ero. Era de pel¨ªcula... de pel¨ªcula (r¨ªe).
?C¨®mo era ese Pel¨¦ que desembarca en una liga, la estadounidense, donde se jugaba incluso en moqueta?
?l ten¨ªa una edad, pero se cuidaba tanto que parec¨ªa un chico de 25 a?os. Eran campos sint¨¦ticos, s¨ª, encima de cemento. Neeskens, que gustaba mucho de irse al suelo, se desollaba las piernas... Jugu¨¦ con Pel¨¦ por medio mundo en su despedida, estuvimos en China cuando los equipos occidentales nunca hab¨ªan podido entrar.
Pel¨¦ reluc¨ªa incluso en Nueva York, donde no faltan las estrellas del cine, la m¨²sica o la moda...
A Pel¨¦ le conoc¨ªa todo el mundo all¨ª y al resto, ni en nuestra casa (risas). Beckenbauer viv¨ªa en un apartamento enfrente de Central Park y estaba encantado del anonimato, me dec¨ªa ¡®?aqu¨ª no sabe qui¨¦n soy ni el portero del edificio!¡¯. Nosotros nos code¨¢bamos con las grandes estrellas, porque el Cosmos trabajaba con la Warner Brothers. Sal¨ªamos por la noche con los Rolling Stones, ¨ªbamos a ver a Sinatra en primera fila... Buenos tiempos.
?Volvieron a verse?
S¨ª, s¨ª. F¨ªjese, le voy a contar una an¨¦cdota. Un amigo com¨²n, Alejandro Figueroa, que era vecino de Pel¨¦ hasta el punto de que Pel¨¦ desayunaba todas las ma?anas en su casa, alquil¨® un crucero completo para irnos de viaje por Europa. Ven¨ªan hasta escuelas de samba... En Venecia, enfrente del Rialto, vi a Pel¨¦. Fui a darle un abrazo y se sorprendi¨®, no me reconoc¨ªa. Cuando le dije qui¨¦n era yo se alegr¨® mucho, al d¨ªa siguiente nos encontramos en el hotel y desde entonces no quiso que me fuera de su lado en dos semanas. Me quer¨ªa junto a ¨¦l porque era el ¨²nico en el barco con el que hab¨ªa jugado. ?Nos lo pasamos en grande!
De los astros siempre se dice que nunca dejan de desprender un halo especial...
Estaba tocado por la varita m¨¢gica de Dios. Le ve¨ªas en los entrenamientos hacer cosas dificil¨ªsimas, casi imposibles, con una facilidad que te dejaba pasmado... Tres t¨ªos cerca queriendo morderle los tobillos y se iba de ellos como si nada. Y como persona... c¨®mo era como persona. Aprovech¨® su don para hacer cosas buenas por mucha gente y fue un caballero, siempre le voy a admirar. Te trataba como si fueras su hermano.
S¨¦ que es imposible ser imparcial, pero supongo que para usted Pel¨¦ sigue siendo el mejor de todos los tiempos.
Eso no hay ni que discutirlo. Y en aquellos tiempos el f¨²tbol era mucho m¨¢s t¨¦cnico y vistoso que el que vino despu¨¦s y desde luego que el actual. Ves a Messi y no es tan completo, por ejemplo, como fue Cruyff, que dominaba de ¨¢rea a ¨¢rea. Pel¨¦ fue ¨²nico.