SUPERLIGA
Nace la nueva Superliga
La empresa A22, promotora de la Superliga, anuncia en el ¡®El Pa¨ªs¡¯ a trav¨¦s de su CEO, Bernd Reichart, el dec¨¢logo con el que relanza el proyecto con modificaciones.
La empresa A22, promotora de la Superliga, anunci¨® en El Pa¨ªs a trav¨¦s de su CEO, Bernd Reichart, los principios sobre los que se asienta el nuevo proyecto de crear una liga europea al margen de la UEFA una vez modificado respecto a su idea originaria y fundacional. ¡°El f¨²tbol europeo est¨¢ al borde del abismo. Han surgido enormes desequilibrios a lo largo y ancho de nuestro continente y clubes europeos tradicionales, con un glorioso pasado, hoy son incapaces de competir¡±, comienza diciendo el documento.
En un dec¨¢logo cuyo t¨ªtulo es ¡°Diez principios para una liga europea de f¨²tbol¡±, se ponderan asuntos de vital importancia como el aperturismo del torneo -la gran espada de damocles en el anterior lanzamiento-, el compromiso y el respeto hacia los campeonatos nacionales, la mejor¨ªa de la sostenibilidad finaciera de los clubes participantes y el mayor ¨¦nfasis en el cuidado de la competici¨®n y de los jugadores que lo disputan para hacerlo m¨¢s atractivo para el p¨²blico joven. Tambi¨¦n hay apartados para el f¨²tbol femenino, los aficionados y la solidaridad entre clubes e instituciones, entre las que se incluye a la Uni¨®n Europea.
¡°El pasado mes de octubre iniciamos un proceso abierto de di¨¢logo sobre el futuro del f¨²tbol europeo. Desde entonces hemos hablado con casi 50 clubes y otros actores del sector y la conclusi¨®n compartida por casi todos ellos es que la base sobre la que se cimenta el f¨²tbol europeo est¨¢ seriamente amenazada. Ha llegado el momento de hacer cambios¡±, se?ala Reichart.
Hay que recordar que a lo largo de este a?o el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea se pronunciar¨¢ sobre el litigio que mantienen Superliga y UEFA por el supuesto monopolio de esta ¨²ltima con respecto a principios, valores y libertades fundamentales que constituyen la base de la Uni¨®n Europea y que Superliga cree que son coartados con el actual sistema.
Los diez puntos del Dec¨¢logo son los siguientes:
I. Competiciones abiertas y basadas en el m¨¦rito deportivo
La liga europea de f¨²tbol deber¨ªa ser una competici¨®n abierta, con varias divisiones, compuesta por entre 60 y 80 equipos, y que permita una distribuci¨®n sostenible de ingresos a lo largo de la pir¨¢mide del f¨²tbol. La participaci¨®n cada temporada deber¨ªa basarse en el m¨¦rito deportivo, sin que existan miembros permanentes. El sistema de clasificaci¨®n deber¨ªa ser abierto, basado en el desempe?o en competiciones nacionales, permitiendo de este modo a todos los clubes su acceso a la competici¨®n mientras se mantiene la din¨¢mica competitiva a nivel nacional.
II. Competiciones nacionales: los cimientos del f¨²tbol
Los clubes participantes deber¨ªan seguir comprometidos con sus competiciones y torneos nacionales, tal y como hacen en la actualidad. Al mismo tiempo, debe abordarse la necesidad cr¨ªtica de reforzar y hacer m¨¢s competitivos los torneos nacionales en todo el continente. Las competiciones europeas deber¨ªan desempe?ar un papel fundamental en la consecuci¨®n de este objetivo, generando e inyectando recursos adicionales a todo el sistema.
III. Mejorar la competitividad con recursos estables y sostenibles
Mejorar la competitividad de los clubes europeos requiere un mayor reparto de recursos financieros para toda la pir¨¢mide y normas de sostenibilidad financiera que se apliquen de forma rigurosa. Los clubes necesitan mayor estabilidad y visibilidad de sus ingresos anuales para poder asumir compromisos a largo plazo, tanto con sus jugadores como con el desarrollo de infraestructuras. Un mejor y m¨¢s atractivo formato de competici¨®n europea generar¨ªa recursos adicionales, y no cabe duda de que la estabilidad financiera de los clubes se incrementar¨ªa notablemente si se les garantiza un m¨ªnimo de 14 partidos europeos por temporada.
IV. La salud de los jugadores debe estar en el centro de nuestro deporte
La salud de los jugadores deber¨ªa ser un factor esencial para determinar el n¨²mero de partidos que deben jugarse cada a?o. El n¨²mero de jornadas de competici¨®n europea no deber¨ªa aumentar con respecto al planificado en los calendarios actuales. Las asociaciones de jugadores deber¨ªan tener mayor involucraci¨®n velando por la salud de los jugadores, y el dialogo social deber¨ªa ser promovido en la UE. Es cr¨ªtico que clubes europeos y sus jugadores no puedan verse obligados por terceros a participar en nuevas competiciones o en calendarios expandidos de los torneos actuales.
V. Competiciones gobernadas por los clubes con normas de sostenibilidad financiera transparentes y aplicadas de forma rigurosa
Las competiciones europeas de clubes deber¨ªan estar gobernadas por los clubes, tal como ocurre en el ¨¢mbito nacional, y no por terceros que se benefician del sistema sin asumir ning¨²n riesgo. Su estructura de gobernanza debe cumplir plenamente con la normativa de la UE. El f¨²tbol europeo debe ser sostenible y, para ello, el gasto de los clubes deber¨ªa apoyarse ¨²nicamente en los recursos que los clubes son capaces de generar, y no en inyecciones de capital de terceros que distorsionan la competici¨®n. Las normas de sostenibilidad financiera deben limitar el gasto de los clubes en salarios y traspasos de jugadores a un porcentaje fijo de sus ingresos anuales, con normativa espec¨ªfica ajustada a los clubes m¨¢s peque?os y al periodo transitorio.
VI. La mejor competici¨®n de f¨²tbol del mundo
El objetivo debe ser desarrollar una competici¨®n europea de f¨²tbol que se convierta en el acontecimiento deportivo m¨¢s emocionante del mundo. Los aficionados europeos se merecen los mejores partidos y la mejor experiencia. Tambi¨¦n es fundamental que las generaciones m¨¢s j¨®venes, que se ven atra¨ªdas por deportes estadounidenses en expansi¨®n a nivel global y medios de entretenimiento digital, sigan abrazando al f¨²tbol como el deporte m¨¢s amado del mundo. Y todo ello s¨®lo puede lograrse con competiciones que permitan a los mejores jugadores del mundo competir durante toda la temporada con partidos emocionantes, de principio a fin.
VII. Mejorar la experiencia de los aficionados
El f¨²tbol es el deporte popular por excelencia, y el di¨¢logo con aficionados y grupos independientes de fans es esencial para intercambiar ideas que puedan mejorar la experiencia de los aficionados. Deber¨ªan tomarse medidas adicionales para facilitar la asistencia de los aficionados a partidos fuera de casa. Tambi¨¦n deber¨ªan establecerse normas con el objetivo de regular la calidad de los estadios y dem¨¢s infraestructuras del f¨²tbol, mejorando as¨ª la experiencia del f¨²tbol en directo.
VIII. Desarrollar y financiar el f¨²tbol femenino
Es imprescindible promover y desarrollar el f¨²tbol femenino, elevar su perfil y ponerlo bajo el foco junto con las competiciones masculinas. Para lograr este objetivo deber¨ªa ampliarse significativamente la financiaci¨®n proveniente de competiciones europeas femeninas de clubes. Las inversiones en el f¨²tbol femenino deber¨ªan destinarse tanto al nivel profesional como al desarrollo del f¨²tbol base.
IX. Aumentar significativamente la solidaridad
La solidaridad hacia el f¨²tbol base es un pilar esencial del f¨²tbol europeo y deber¨ªa incrementarse significativamente con respecto a sus niveles actuales. Tal y como se anunci¨®, la contribuci¨®n de un m¨ªnimo de 400 millones de euros anuales destinados a solidaridad, clubes que no participen en la competici¨®n y causas sociales -esto es, m¨¢s del doble de la contribuci¨®n de las actuales Competiciones Europeas de Clubes- deber¨ªa ayudar a alcanzar este objetivo. Deber¨ªa garantizarse igualmente la transparencia en la gesti¨®n mediante la supervisi¨®n de autoridades independientes que informen de forma p¨²blica y peri¨®dica sobre el destino de los fondos y su impacto.
X. Respeto de los valores y normativa de la Uni¨®n Europea
Los actores del f¨²tbol europeo deber¨ªan regirse por los valores, normas y libertades fundamentales de la Uni¨®n Europea. Por ello, ning¨²n club europeo deber¨ªa verse obligado a someterse a sistemas de resoluci¨®n de conflictos ajenos a la Uni¨®n Europea y su Estado de Derecho. La jurisdicci¨®n del arbitraje deportivo deber¨ªa limitarse estrictamente a cuestiones de naturaleza deportiva, y cualquier cuesti¨®n de otra naturaleza jur¨ªdica deber¨ªa dirimirse en el foro adecuado para ello. Y en todos los casos, bajo la supervisi¨®n ¨²ltima del sistema judicial de la Uni¨®n Europea.