¡°Le dije a Berlusconi que Ronaldo no se entrenaba y que le gustaba la fiesta; un d¨ªa despu¨¦s estaba en Mil¨¢n¡±

Fabio Capello consigui¨® llevar al Real Madrid a ganar el campeonato de liga en 2007 durante su segunda etapa en el club blanco en una temporada de muchos baches y mucha irregularidad. Al final, ni el haber remontado en el campeonato al Barcelona y haber sumado el t¨ªtulo despu¨¦s de tres a?os de sequ¨ªa, evit¨® que fuera despedido al final del ejercicio. En ese momento tuvo que lidiar con alguno de Los Gal¨¢cticos y uno de ellos fue Ronaldo Nazario. En definitiva, como ¨¦l mismo Capello ha reconocido durante su intervenci¨®n en el Festival Dello Sport de Trento, se encarg¨® de decidir la marcha de El Fen¨®meno del club blanco. Fue en enero de 2007 y esa decisi¨®n, explica, fue un revulsivo para el equipo.

¡°Ser entrenador del Real Madrid es una gran responsabilidad. En mi segundo per¨ªodo, la decisi¨®n de despedir a Ronaldo y fichar a Cassano ayud¨® a crear un esp¨ªritu ganador en el equipo. Le recuperamos nueve puntos al Barcelona en la recta final de diez partidos y todav¨ªa estoy orgulloso de eso hoy. Recuerdo que Silvio Berlusconi me llam¨® para preguntarme c¨®mo estaba Ronaldo. Le dije que ni siquiera se entrenaba y que le gustaban mucho las fiestas y las mujeres, por lo que contratarlo para el Milan ser¨ªa un error. Al d¨ªa siguiente vi los titulares de los peri¨®dicos: ¡®Ronaldo, en Mil¨¢n¡¯. Fue muy divertido¡±, rememora el italiano. Capello tambi¨¦n tuvo tiras y aflojas con Beckham aquella temporada. Le retir¨® de la titularidad primero, para volver a hacerle jugar despu¨¦s.

Capello se ha detenido en su fama de hombre duro en su relaci¨®n con sus jugadores. ¡°Ning¨²n jugador en particular me ha faltado al respeto. Por supuesto que pod¨ªamos hablar y discutir, pero yo no habr¨ªa aceptado otros comportamientos. No soy sargento de hierro, lamento que me hayan puesto esta etiqueta. ?Qu¨¦ es para m¨ª la belleza en el f¨²tbol? Marcar despu¨¦s de 3 pases, por ejemplo. La belleza tambi¨¦n es obtener el resultado en funci¨®n de los jugadores que tienes a tu disposici¨®n. La belleza es tambi¨¦n la genialidad repentina de futbolistas como Messi, por ejemplo. Dos jugadores que encarnan la belleza: Paolo Maldini y Franco Baresi, porque transformaron las dificultades en cosas f¨¢ciles. Ten¨ªan personalidad y la transmitieron al p¨²blico, lograron impactar¡±, resume.