ALEMANIA | KEHL
Kehl se resiste a perder a Bellingham: ¡°No hay oferta¡±
El director deportivo del Borussia Dortmund concedi¨® una entrevista en la que se?ala que ning¨²n club se ha movido por el internacional ingl¨¦s que suena con fuerza para el Real Madrid.
El Borussia Dortmund es consciente de la dificultad que supone retener a sus joyas a la largo plazo. Se vio el verano pasado cuando trat¨® de convencer a Erling Haaland de seguir creciendo en el Signal Iduna Park y no pudo hacer nada ante el deseo del k¨ªller noruego por dar el pr¨®ximo paso de su prometedora carrera en el Manchester City. Ahora, el temor de los responsables alemanes gira en torno a la figura de Jude Bellingham, centrocampista ingl¨¦s que va camino de convertirse en un referente mundial en su posici¨®n y que ya tiene much¨ªsimas novias en Europa, entre ellas al Real Madrid.
De momento, el director deportivo Sebastian Kehl puede tranquilizar a los aficionados negriamarillos. En una entrevista concedida al rotativo kicker, el m¨¢ximo reponsable del ¨¢rea deportiva del Borussia dej¨® claro que el futuro m¨¢s cercano de Bellingham sigue estando en Dortmund. ¡°No hay presi¨®n en este momento. Jude quiere concentrarse plenamente en el f¨²tbol¡±, fueron las palabras de un Kehl que no dud¨® a la hora de a?adir una frase que alivia considerablemente a la hinchada del Muro Amarillo: ¡°Y, por cierto, no hay ninguna oferta¡±, subray¨®.
¡°No hay presi¨®n en este momento. Jude quiere concentrarse plenamente en el f¨²tbol¡±
El exfutbolista es consciente de que ¡°siempre nos puede pasar¡± que jugadores de la talla de Haaland o Bellingham busquen nuevos retos en otros clubes, pero tambi¨¦n quiso hacer hincapi¨¦ en la situaci¨®n contractual de un internacional ingl¨¦s que firm¨® hasta 2025 y que, a sus 19 a?itos, ya es un pilar en el conjunto dirigido por Edin Terzic. ¡°Si ser¨¢ el caso de Jude y cu¨¢ndo, no puedo decirlo hoy, y desde un punto de vista puramente deportivo ser¨ªa est¨²pido querer renunciar a Jude Bellingham. Hablaremos con ¨¦l y con sus padres a su debido tiempo¡±, concluy¨® Kehl.