COPA ALEMANA | MAGDEBURGO 0-EINTRACHT 4
Kamada avisa al Madrid
El Eintracht no encontr¨® rival en el Magdeburgo en su estreno en la Pokal y venci¨® por goleada (0-4). Un serio aviso del equipo alem¨¢n a nueve d¨ªas de la final de la Supercopa de Europa en Helsinki.
A falta de tan solo nueve d¨ªas para enfrentarse al Real Madrid en busca de la que ser¨ªa su primera Supercopa de Europa, el Eintracht Frankfurt no mostr¨® ning¨²n s¨ªntoma de debilidad en su estreno en la Pokal y se impuso con solvencia al Magdeburgo de la Bundesliga2 por 0-4. Excepto alg¨²n que otro desajuste en su apartado defensivo que no tuvo consecuencias, Las ?guilas solventaron la tarea de forma convincente y, en gran parte, gracias a un inspirad¨ªsimo Kamada que mostr¨® su lado m¨¢s letal y anot¨® un doblete que avisa al Real Madrid de cara a la cita en Helsinki. Los alemanes vienen rodados.
El flamante campe¨®n de la Europa League comenz¨® el choque poniendo a prueba la pegada que le caracteriz¨® durante una temporada pasada que entr¨® en la historia del conjunto hessiano. G?tze vio a Kostic en el carril izquierdo, el serbio opt¨® por un centro raso que Kamada no perdon¨® para subir el primero al marcador. Fue un jarro de agua fr¨ªa para el Magdeburgo. Pero los pupilos de Titz se repusieron y, tan solo dos minutos m¨¢s tarde, vieron c¨®mo el ¨¢rbitro se?alaba penalti tras una entrada de Tuta sobre Scienza que M¨¹ller no supo convertir en empate. Lo detuvo Trapp bajo palos, manteniendo la ventaja para un Frankfurt que para nada se mostr¨® impresionado y ampli¨® su ventaja gracias a un gran disparo de Lindstrom antes de pasar por vestuarios.
La pasi¨®n del Magdeburgo se tradujo a la grada, donde de desat¨® un festival de pirotecnia nada m¨¢s comenzar la segunda mitad que oblig¨® al colegiado a detener el juego durante unos minutos. El aliento de sus aficionados dio alas a un Magdeburgo que estuvo a punto de recortar diferencias por medio de Kwarteng, que no supo aprovechar un buen centro de Atik. Pareci¨® diluirse el cuadro dirigido por Glasner, pero justo en el momento de menos brillantez supo sentenciar la eliminatoria. Un disparo milim¨¦trico del imperial Kamada ajustado al palo derecho supuso el tercero de la tarde y provoc¨® que el modesto Magdeburgo, definitivamente, bajara los brazos y terminara encajando el cuarto, obra de Alario. Quiere m¨¢s. No importa que sea ante el campe¨®n de la Champions.