Isak es imparable

De anhelo a amenaza, y de amenaza a verdugo. A este ritmo, los 180 millones de euros que pide el Newcastle por Alexander Isak se van a quedar cortos. Aunque resta el partido de vuelta en St. James¡¯ Park, que tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo 5 de febrero, los magpies, gracias al ariete sueco, han asestado un golpe casi mortal a los pupilos de Mikel Arteta. Un gol, y el disparo que provoc¨® el 0-2 del ¡®d¨ªscolo¡¯ Anthony Gordon, sit¨²an al exdelantero de la Real Sociedad entre los jugadores m¨¢s en forma del momento. Un ¡®killer¡¯ que suma 15 goles esta temporada entre todas las competiciones, 11 de ellos en los ¨²ltimos 10 encuentros, que ya querr¨ªan los seguidores gunners tener en sus filas. Y es que Alexander Isak fue precisamente lo que le falt¨® a un Arsenal generador pero excesivamente fall¨®n.

50 veces Isak

Alexander Isak estaba llamado a hacer del Arsenal su en¨¦sima v¨ªctima de la temporada y tard¨® 40 minutos en confirmarlo. Antes, los pupilos de Mikel Arteta gozaron de varias e importantes ocasiones para haber inaugurado el marcador. La primera fue de Jurri?n Timber, con un cabezazo a bocajarro que se march¨® por encima del larguero, y la m¨¢s clara, de Gabriel Martinelli. El brasile?o, en un mano a mano ante Martin Dubravka, estrell¨® su disparo en el palo. Los gunners terminar¨ªan lament¨¢ndose de las oportunidades desperdiciadas.

A falta de cinco minutos para el final del primer tiempo, y al m¨¢s puro estilo Arsenal, el Newcastle se apunt¨® el 0-1. Aunque hab¨ªan merodeado las inmediaciones de David Raya, el primer tanto del partido, y el n¨²mero 50 como futbolista de los magpies, estaba reservado para Alexander Isak. Bal¨®n parado botado por el arquero visitante, peinada de Sven Botman, control y asistencia de Jacob Murphy en el interior del ¨¢rea, y disparo a quemarropa del delantero sueco de moda en Europa que toc¨® en el larguero antes de entrar. No hay quien pare a Alexander Isak.

Thierry ¡®Gordon¡¯ Henry

Pero a la exhibici¨®n defensiva y de punter¨ªa del Newcastle en el Emirates Stadium le faltaba otro protagonista. Este, con cierto aura de villano. Aunque David Raya evit¨® el doblete de Alexander Isak con una gran estirada, el rechace le cay¨® a Anthony Gordon. El extremo ingl¨¦s no fall¨® y, acto seguido, se fue hasta el c¨®rner y puso su mano en el bander¨ªn. Es decir, replic¨® la ic¨®nica celebraci¨®n del ¨ªdolo gunner Thierry Henry en la esquina del feudo londinense. Qui¨¦n dijo miedo. No cesaron en su empe?o los pupilos de Mikel Arteta tras el 0-2 en el 51¡ä, pero no era su d¨ªa. A la falta de acierto de cara a porter¨ªa ¨CKai Havertz tuvo una ocasi¨®n clar¨ªsima pero termin¨® rematando con el hombro en lugar de la cabeza¨C se sumaron las dos l¨ªneas de cinco que plant¨® Eddie Howe por delante de su guardameta. Un muro inquebrantable para el cuadro londinense que suma siete triunfos consecutivos entre todas las competiciones.

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