Indiferencia con Mbapp¨¦
El Parque de los Pr¨ªncipes mostr¨® indiferencia contra el delantero franc¨¦s, que presenci¨® en directo el empate del PSG ante el Lorient en el palco del estadio.
En un ambiente enrarecido, con un equipo pr¨¢cticamente nuevo, el PSG de Luis Enrique ech¨® a rodar oficialmente con un ins¨ªpido empate sin goles contra el Lorient. Lo hizo bajo la mirada atenta de Kylian Mbapp¨¦, que, a pesar de estar descartado, presenci¨® en directo, en el palco junto a Ousmane Demb¨¦l¨¦, el pinchazo de los parisinos. Se esperaba un recibimiento hostil, as¨ª lo hab¨ªa filtrado el club durante las ¨²ltimas semanas, pero el ambiente fue indiferente respecto al futuro de la estrella de Bondy, que sigue muy tranquilo y esperando acontecimientos.
Hab¨ªa amanecido el Parque de los Pr¨ªncipes con una intensa lluvia, sin¨®nimo de que la tormenta pod¨ªa estallar en cualquier momento en un partido contra el Lorient que, a pesar de ser el debut de Luis Enrique, las miradas se dirig¨ªan al palco por la presencia de Kylian Mbapp¨¦. El delantero franc¨¦s se sentaba para ver en directo un partido que deber¨ªa haber jugado en condiciones normales. Lleg¨® de blanco, a una hora del inicio del encuentro y se le vio entrando a los vestuarios para, posiblemente, desearle suerte a los que son todav¨ªa sus compa?eros. Se le vio tranquilo, atento y junto a su amigo Ousmane Demb¨¦l¨¦, que fue oficializado este s¨¢bado como nuevo jugador del PSG y con el que mantiene una fant¨¢stica amistad y al que le dedic¨® una historia en Instagram para felicitarle por su fichaje.
El PSG hab¨ªa fijado el 12 de agosto como importante para presionar todav¨ªa m¨¢s al capit¨¢n de la selecci¨®n francesa, protagonista indudable del verano al haber enviado el pasado 12 de junio una carta a la sede del club en la que manifest¨® su intenci¨®n de no renovar hasta 2025, pero s¨ª cumplir el ¨²ltimo a?o de contrato que le resta. Si los ultras se manifestaban en su contra, ser¨ªa todav¨ªa m¨¢s f¨¢cil para Al Khela?fi ense?arle la puerta de salida. Pero nada de eso ocurri¨®.
El recibimiento airado que hab¨ªa sido caldo de cultivo en la previa de todo tipo de elucubraciones se qued¨® en un espejismo. Los ultras del PSG, con Mbapp¨¦ en el campo, sintieron indiferencia hacia su estrella, hacia el m¨¢ximo goleador de la historia del club, hacia una instituci¨®n de los parisinos, para centrarse en el terreno de juego y corear las t¨ªpicas canciones que entonan cada fin de semana. Un recibimiento extra?o, pues el PSG hab¨ªa filtrado que esperaba una reacci¨®n de los ultras en su contra.