Hay un mago en Israel
Oscar Gloukh (Rehovot, 2004) es el jugador m¨¢s especial de esta selecci¨®n israel¨ª. En los ¨²ltimos doce meses han logrado varios grandes resultados en torneos de categor¨ªas inferiores.

Final del Europeo Sub-19 en 2022, semifinales del Mundial Sub-20 en junio y semifinales, por el momento, del Europeo Sub-21 en julio. Estos son los resultados que ha logrado Israel en los ¨²ltimos doce meses. Cuando todos estos logros se dan en a?os tan seguidos es imposible que sea casualidad. En esas convocatorias ha habido varios que han coincidido en Argentina, en Hungr¨ªa y en Georgia. Revivo, Turgeman, Lemkin... y Gloukh, el gran l¨ªder de esta selecci¨®n Sub-21.
Oscar Gloukh (Rehovot, 2004) es el jugador m¨¢s especial de este grupo. Un mediapunta capaz de marcar diferencias a trav¨¦s del regate y el pase. En cada partido de este torneo ha sido el jugador que m¨¢s amenazaba de Israel. Siendo un equipo con una falta de gol clara (solo han marcado dos goles en cuatro partidos), ¨¦l ha dado las asistencias de ambos. El primero fue un pase espectacular para Turgeman lanzando una contra y, el segundo, con un centro lateral, haciendo gala de su gran golpeo.
No es extra?o, por tanto, la trayectoria que tiene ya a su corta edad. Despu¨¦s de solo 33 partidos en el primer equipo del Maccabi Tel Aviv, en los que marc¨® 9 goles y dio 8 asistencias (contribuye en un gol cada 116 minutos), firm¨® por el RB Salzburgo en enero. El club austriaco, una f¨¢brica constante de talento propio y ajeno, pag¨® por ¨¦l 7 millones de euros. Para entonces, ya hab¨ªa debutado con la Absoluta, con quien no se ha perdido ni una convocatoria desde que fue por primera vez el pasado mes de noviembre.
Si los torneos de categor¨ªas inferiores sirven para descubrir j¨®venes que ser¨¢n el futuro del f¨²tbol, Gloukh tiene todas las papeletas para ser la promesa que se convierte en realidad.