ALEMANIA
Hasta siempre, Kaiser
45.000 personas acudieron al Allianz Arena para homenajear a Franz Beckenbauer tras su muerte. El Real Madrid estuvo representado por Pirri y Butrague?o.
El Kaiser se merec¨ªa un homenaje a la altura de su leyenda y el Bayern de M¨²nich, club de su coraz¨®n, se lo brind¨®. El viernes, justo una semana despu¨¦s de que el mito alem¨¢n fuese enterrado en la capital b¨¢vara, el Allianz Arena se visti¨® de gala para honrar al futbolista, entrenador y directivo que no s¨®lo cambi¨® la historia de su club, sino tambi¨¦n de su selecci¨®n. Se fue Franz Beckenbauer. Pero su legado permanecer¨¢ para siempre. As¨ª lo dejaron claro las 45.000 personas que se dieron cita en aquel estadio que el propio Kaiser ayud¨® a construir hace dos d¨¦cadas.
Asistieron importantes representantes de todos los sectores de la sociedad. Estuvieron presentes el canciller alem¨¢n Olaf Scholz, el presidente federal Frank-Walter Steinmeier y el primer ministro b¨¢varo Markus Soeder. Adem¨¢s de hist¨®ricos futbolistas como Paul Breitner, Karl-Heinz Rummenigge, G¨¹nter Netzer o Uli Hoeness, con los que Beckenbauer comparti¨® vestuario, tambi¨¦n viajaron delegaciones del Real Madrid (representado por Pirri y Emilio Butrague?o) y del FC Barcelona (encabezada por Joan Laporta y Rafael Yuste). El m¨ªtico tenista alem¨¢n Boris Becker tampoco quiso faltar a la cita.
Esta vez, el Allianz no fue una caldera. Rein¨® un ambiente solemne para rendir tributo a Beckenbauer. Se depositaron coronas de flores en el c¨¦sped, hubo discursos y mucha m¨²sica. Actuaron coros b¨¢varos y el tenor Jonas Kaufmann, pero el momento culmen se vivi¨® cuando todo el estadio enton¨® ¡°Gute Freunde¡± (buenos amigos), canci¨®n que el propio Beckenbauer grab¨® en los a?os 60 y luego termin¨® arrasando en las ventas. El Allianz, como ya ven¨ªa siendo habitual desde el fallecimiento del Kaiser, fue iluminado con las palabras ¡°Danke Franz¡± (gracias Franz).
¡°Lo que siempre me gust¨® de Franz fue su capacidad para ocuparse de los dem¨¢s¡±, fueron las palabras de Hoeness. ¡°Si ten¨ªas un problema, acud¨ªas a Franz. Esa era una de sus cualidades m¨¢s importantes. Tambi¨¦n era infinitamente generoso. Con el Mundial, Franz consigui¨® que mucha gente renovara su imagen de Alemania. Todo el mundo presentaba con orgullo su bandera de Alemania. Tenemos que volver a eso en este pa¨ªs¡±, subray¨® su ¨ªntimo amigo, que quiso despedirse dedic¨¢ndole las siguientes palabras: ¡°Descansa en paz. Te echo mucho de menos¡±.
El presidente federal Steinmeier a?adi¨®: ¡°Fue un golpe de suerte para todos nosotros. As¨ª despedimos a un gran alem¨¢n. Por eso digo en nombre de todos los alemanes: gracias, Franz Beckenbauer, gracias por todo. La elegancia era lo que caracterizaba al excepcional jugador Franz Beckenbauer. Era el l¨ªbero personificado. Algunos dicen que lo invent¨® ¨¦l. Franz Beckenbauer, que naci¨® aqu¨ª, en M¨²nich, que celebr¨® aqu¨ª sus ¨¦xitos, que se convirti¨® aqu¨ª en campe¨®n del mundo, est¨¢ ahora enterrado aqu¨ª, en M¨²nich. Siempre supo d¨®nde estaba su casa. Estamos de luto con su familia. Todos le debemos mucho en Alemania. Gracias, Franz Beckenbauer¡±.
El Kaiser es uno de los emblemas del f¨²tbol en Alemania. Con la Mannschaft conquist¨® la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974 como jugador. Tambi¨¦n se proclam¨® campe¨®n del mundo en 1990 como seleccionador. Su palmar¨¦s es envidiable: cuatro ligas alemanas y cuatro copas alemanas, tres Copas de Europa consecutivas entre 1974 y 1976, una UEFA en 1967 y una Intercontinental en 1976 con el Bayern. Tambi¨¦n conquist¨® la Bundesliga de 1982 con el Hamburgo.
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