Endrick, moldeado al mil¨ªmetro
Abel Ferreira, seg¨²n ha podido saber AS, ha tratado con mimo cada paso del talento brasile?o para no precipitar acontecimientos. Las charlas personales con el t¨¦cnico, una constante.


El Real Madrid no disfrutar¨¢ de Endrick hasta el verano de 2024. Sin embargo, puede respirar tranquilo; el de Brasilia est¨¢ en buenas manos. A las joyas hay que tratarlas con mimo y el Palmeiras lo tiene claro. De ah¨ª que, seg¨²n ha podido saber AS, est¨¦n midiendo los pasos del jovenc¨ªsimo delantero con sumo cuidado. Con su explosi¨®n en la Copinha de 2022, se desat¨® el ¡®fen¨®meno Endrick¡¯. Los grandes clubes entornaron sus ojos y la afici¨®n ansiaba su estreno entre los profesionales. Ten¨ªa s¨®lo 15 a?os. Los 16 que le permit¨ªan hacerlo los cumpli¨® el 21 de julio, pero no fue hasta el 7 de octubre cuando se produjo el debut con el primer equipo. Abel Ferreira y su cuerpo t¨¦cnico le pusieron pausa al asunto. Buscaban un estreno en contexto favorable, en el momento adecuado. Controlar los tiempos, sin que la presi¨®n exterior acelerase, ni acelere, acontecimientos.
Un a?o despu¨¦s de aquella cacareada irrupci¨®n, ha arrancado 2023 como titular con el Verd?o. Por algo pidi¨® su club a la CBF que le retirasen de la convocatoria del Sudamericano Sub-20. Un empate (0-0) ante S?o Bento y victoria contra Botafogo. 170 minutos en las dos primeras jornadas del Paulistao. No ha logrado marcar, aunque ha regalado alguna jugada para la galer¨ªa y fue uno de los futbolistas m¨¢s destacados sobre el verde especialmente en el estreno (MVP del envite). A pesar de sus 16 a?os, tras el partido tom¨® la palabra para deslizar palabras ambiciosas, pero destinadas al ¨¦xito colectivo: ¡°Tengo que hacer m¨¢s, no estuve bien... Tengo que trabajar, trabajar y trabajar para jugar m¨¢s y ayudar a mis compa?eros¡±. Un discurso maduro que pone de manifiesto ese esfuerzo entre bambalinas. En los entrenamientos, en el d¨ªa a d¨ªa, se ha creado una burbuja para que el zurdo regatee a la precipitaci¨®n y controle la intensidad de los focos. Evitar que la expectaci¨®n pueda cegar al futuro ariete del Madrid.
En Palmeiras est¨¢n moldeando a Endrick al mil¨ªmetro. En el ocaso del curso pasado, anot¨® 3 tantos en apenas 306 minutos, repartidos en siete partidos, pero el primer gol no lleg¨® de manera inmediata (lo hizo en su cuarto encuentro, ante Athletico Paranaense, y por partida doble). En un futbolista acostumbrado a ocupar el centro del escenario, ello increment¨® la presi¨®n que el propio Endrick coloca sobre sus hombros. Ah¨ª desempe?aron un papel fundamental las conversaciones posteriores con el cuerpo t¨¦cnico, que insisti¨® en que lo importante era ayudar al equipo. Un llamado a la calma. Las charlas, en ese proceso de acople a los mayores, han sido una constante, tratando de impedir que el ruido medi¨¢tico le haga elevar los pies del suelo.

Tambi¨¦n p¨²blicamente. ¡°Si el club piensa en comprar un billete a Disneylandia para ¨¦l y su familia... Eso es lo que necesita. Tiene 15 a?os, todav¨ªa es un ni?o. Me gusta dar tiempo al tiempo a estos jugadores¡±, brome¨® el entrenador cuando la especulaci¨®n acerca de la presencia de su pupilo en el Mundial de Clubes pasado (en febrero de 2022) crec¨ªa. Piano, piano. Endrick, an¨¦cdota aparte (visit¨® Par¨ªs y el parque de Disney con su familia en una etapa donde tambi¨¦n asisti¨® a partidos de Madrid y Bar?a como aficionado), nunca ha querido precipitarse y ha seguido a pies juntillas las ense?anzas de su t¨¦cnico: ¡°Voy a creer en Abel, en todo lo que me diga. Quiere lo mejor para m¨ª, voy a seguir entrenando y dedic¨¢ndome duro para ganarme su coraz¨®n, el de los compa?eros, el de la afici¨®n y el de toda la plantilla.¡±
Un igual en los entrenamientos
As¨ª se explica que Endrick, a pesar de su enorme gen competitivo, haya sabido ocupar su espacio, acopl¨¢ndose a los veteranos con naturalidad, aceptando sus ense?anzas. Se juega como se entrena. Premisa que se aplica el joven delantero y que Abel Ferreira ha potenciado. Consciente de que Endrick es un futbolista con sus objetivos bien marcados, siempre se le ha tratado como a un igual en los entrenamientos. Misma intensidad, misma exigencia. En las pr¨¢cticas de Palmeiras no existe la condescendencia con Endrick. La fecha de nacimiento no importa. El ¨ªmpetu por acoplarse r¨¢pido le hizo empezar con errores naturales de la edad, alguna p¨¦rdida de m¨¢s por ejemplo. No tardaron sus compa?eros en llamarse la atenci¨®n, con un ¨²nico objetivo, dirigirle en la direcci¨®n correcta. Ello le ha instado a mejorar en el d¨ªa a d¨ªa y a adaptarse a la perfecci¨®n a las cargas en las pr¨¢cticas.
Un as de cara a puerta
Como plus, f¨ªsicamente es un futbolista privilegiado, hecho que le ha permitido tutearse futbol¨ªsticamente con sus compa?eros desde el minuto uno. Aunque, como bien ha podido saber este peri¨®dico, han sido sus aptitudes en la finalizaci¨®n y en los disparos a puerta las que m¨¢s han brillado y han ayudado a acelerar ese encaje en un equipo como Palmeiras, que no hay que olvidar que es el actual campe¨®n de Brasil. Un ecosistema donde la personalidad de Endrick se ajusta como un guante.

El ariete es el ¨²nico futbolista que ha logrado ganar t¨ªtulos en todas las categor¨ªas con Palmeiras, desde Sub-11 hasta el profesionalismo. Ese hambre lo explica una an¨¦cdota que impresion¨® al cuerpo t¨¦cnico. Cuando ya formaba parte del plantel Sub-20, quiso bajar al Sub-17 para ayudarles a ganar la Copa. Un paso atr¨¢s, para dar dos adelante. O tres. Ahora, ya como titular, tiene el reto de mantener estatus y seguir sumando goles en su cuenta personal.