ALEMANIA
El topo del Bayern vuelve a asomar la cabeza
El t¨¦cnico Julian Nagelsmann se ha quejado p¨²blicamente despu¨¦s de que un peri¨®dico alem¨¢n publicara instrucciones t¨¢cticas secretas a sus jugadores.
El topo ha vuelto a asomar la cabeza en el Allianz Arena. Tal y como ocurri¨® durante la etapa de Pep Guardiola al frente del Bayern de M¨²nich, donde el t¨¦cnico espa?ol lleg¨® a quejarse de forma reiterada de las constantes filtraciones de uno (o varios) de sus futbolistas a la prensa, el actual m¨ªster del campe¨®n de la Bundesliga tambi¨¦n se ve afectado por el mismo problema. De ah¨ª que Julian Nagelsmann, tras ver que el diario Bild publicaba unas im¨¢genes con instrucciones t¨¢cticas detalladas a sus jugadores antes del partido ante el Bochum del 11 de febrero (3-0), estallara en rueda de prensa.
¡°Los topos son una especie protegida. Cuando conduces por la campi?a b¨¢vara ves cada cierto tiempo 80.000 toperas, y no est¨¢ permitido quitarlas. La b¨²squeda del topo es, por tanto, muy complicada. Estoy molesto. Le doy muchas vueltas porque pienso en lo que pretende la persona que lo pasa. ?Qu¨¦ esperan? Siempre intento averiguar cu¨¢l es el motivo y no consigo averiguarlo. No creo que la editorial Springer (BILD) pague 500.000 euros por una informaci¨®n as¨ª. No creo que pueda ser un tema monetario¡±, reflexion¨® Nagelsmann.
No es nada nuevo en M¨²nich, donde una serie de medios se encuentra en constante pugna por dar el m¨¢ximo n¨²mero de exclusivas del club que, con diferencia, m¨¢s interesa a los aficionados dentro del panorama nacional. Ya ocurri¨® durante la ¨¦poca de los 90, cuando Bild publicaba una multa interna del ahora analista televisivo Lothar Matth?us, que fue acusado de ser el topo. Carlo Ancelotti, Niko Kovac y el propio Guardiola tambi¨¦n llegaron a quejarse p¨²blicamente de lo mismo y, ahora, parece haber llegado el turno de Nagelsmann.
¡°Para m¨ª es importante poder mirarme en el espejo por la noche y ver que he tratado bien a mis jugadores y a mis compa?eros¡±, matiz¨® el actual t¨¦cnico de los b¨¢varos. ¡°Con suerte, la persona no podr¨¢ mirarse tan bien en el espejo porque no es correcto. Son cosas en las que pienso desde hace a?os. ?C¨®mo construyo mis ideas, c¨®mo intento preparar a los jugadores? Por supuesto, no facilita necesariamente la vida a los jugadores. Eran tres o cuatro fotogramas congelados, as¨ª que es m¨¢s f¨¢cil para un adversario analizar y captar algunas cosas¡±, argument¨®.
Nagelsmann tampoco dud¨® a la hora de lanzar un contundente mensaje a los periodistas: ¡°si la persona que lo transmite quiere perjudicarme, as¨ª son las cosas. Pero tambi¨¦n perjudica a todos los jugadores. Ese no es el esp¨ªritu. Hablar¨¦ cada vez menos con todo aquel que luego publique algo as¨ª. No creo que eso sea bueno como periodista, y peor a¨²n es la persona que lo env¨ªa, el que se queda ah¨ª con el m¨®vil y le hace una foto en el vestuario¡±, subray¨® un Nagelsmann que, por cierto, mantiene una relaci¨®n sentimental con una periodista de Bild que cubri¨® la informaci¨®n del Bayern durante su primer a?o en M¨²nich.