El PSG asusta

A Luis Enrique le tildaron de intr¨¦pido cuando, a mediados de la temporada pasada, cuando ya se sab¨ªa que Kylian Mbapp¨¦ dejar¨ªa el club, asever¨® sin vacilar que ¡°el PSG ser¨ªa mejor equipo la pr¨®xima temporada¡±. La salida del delantero, el m¨¢ximo goleador de la historia del club, el futbolista por el que Qatar hizo lo imposible para retenerle, era irreparable, no as¨ª para el t¨¦cnico asturiano, que fortaleci¨® el colectivo, potenci¨® a Demb¨¦l¨¦ y las estad¨ªsticas han ratificado sus palabras.

El PSG es l¨ªder incontestable de la liga francesa, en la que aventaja en diez puntos al segundo clasificado y est¨¢ a¨²n invicto, est¨¢ inmerso en los cuartos de final de la Copa de Francia, es campe¨®n de la Supercopa y, adem¨¢s, ya ha certificado pr¨¢cticamente su clasificaci¨®n a los octavos de la Champions League, despu¨¦s de barrer este martes 0-3 al Brest. Unos resultados que no son casualidad, sino fruto de un arduo trabajo de Luis Enrique, el patr¨®n de un equipo que, tras muchos a?os estrell¨¢ndose por reunir a los mejores jugadores del mundo, tiene por fin una plantilla que no negocia los esfuerzos y que se ha instruido, con premura, en la filosof¨ªa de su entrenador.

Los parisinos han ganado todos los partidos del a?o menos uno, el empate a uno contra el Stade Reims. Campe¨®n de la Supercopa a comienzos de enero, intratable en el campeonato dom¨¦stico, en el que gole¨® a Brest y M¨®naco, dos de los cuatro equipos franceses de la Champions, incontenible en la Champions, en la que ha marcado once goles en tres partidos, superando las dos finales ante City y Stuttgart, el PSG se ha erigido en un gigante indomable que sue?a con hacer historia y llegar lejos en la m¨¢xima instancia europea.

El discurso en Europa, adem¨¢s, ha virado por completo. A comienzos de temporada, justo en el tramo en el que la clasificaci¨®n en la liguilla estaba en tela de juicio, el club exterioriz¨® que el objetivo era forjar un equipo a largo plazo. ¡°La Champions no es un objetivo¡±, enfatiz¨® Al Khela?fi. Luis Enrique, justo despu¨¦s de renovar por dos temporadas, hasta 2027, anunciado solemnemente el pasado viernes antes de medirse al M¨®naco, apostill¨® en una rueda de prensa que estaba en Par¨ªs para ¡°hacer historia¡±, es decir, convertirse en el primer entrenador que logra levantar la Champions League con el PSG.

El PSG ha marcado 18 goles en sus ¨²ltimos 5 partidos, 23 en sus ¨²ltimos 7, estad¨ªsticas que arrojan un potencial ofensivo similar, incluso superior, al de la temporada pasada con Mbapp¨¦. El conjunto parisino es desde diciembre, el mes m¨¢s complicado de la temporada, uno de los equipos m¨¢s prol¨ªficos de Europa, acumulando 2,75 goles por partido, mientras que la media a estas alturas durante el curso pasado no superaba los 2,5. La ausencia del franc¨¦s se ha resentido solo a nivel econ¨®mico, no as¨ª en lo concerniente a lo deportivo.

El jugador que mejor encarna esta vor¨¢gine goleadora es, sin duda, Ousmane Demb¨¦l¨¦. Criticado por su desatino ofensivo, un lastre durante su etapa en el Barcelona, el franc¨¦s se ha erigido como un delantero letal, marcando 15 goles en 2025, 18 en sus ¨²ltimos 10 partidos, superando, con 23 dianas, la temporada m¨¢s prol¨ªfica de su carrera, con 18 en el Bar?a. A su lado, le escudan futbolistas de la talla de Barcola, que suma 23 participaciones de gol entre todas las competiciones, Dou¨¦, un talento en ciernes o Kvaratskhelia, fichado por 70 millones en enero. El PSG no se pone l¨ªmites, se ve capaz de ganar a cualquiera y su potencial asusta, porque no hay nadie que le atenace en estos momentos.

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