El cardi¨®logo de Dwamena: ¡°Ha fallecido como consecuencia de una respetable decisi¨®n personal¡±

El pasado s¨¢bado, Raphael Dwamena dej¨® helado al mundo del f¨²tbol. El futbolista ghan¨¦s, de 28 a?os, que desarrollaba su carrera en Albania tras pasar por las filas del Levante y del Real Zaragoza, entre otros, cay¨® fulminado en el duelo que enfrentaba a su equipo, el Egnatia, contra el Partizani. Se desplom¨® en pleno encuentro y, aunque los servicios de emergencia hicieron todo lo posible por reanimarlo, unos minutos m¨¢s tarde se confirm¨® su fallecimiento. Una fatal noticia que Antonio Asso, quien fuera su cardi¨®logo durante su estad¨ªa en La Romareda, siempre temi¨® que se pudiera dar.

Asso, m¨¦dico del Servicio de Cardiolog¨ªa del hospital Miguel Servet y del Instituto de Arritmias de Quir¨®nsalud, ambos ubicados en Zaragoza, ha compartido una carta abierta para el Heraldo de Arag¨®n referida a la muerte de Dwamena. Precisamente fue el doctor que le aconsej¨® al delantero africano que pusiera fin a su carrera deportiva y, al conocer su negativa a retirarse, le oblig¨® a ponerse un desfibrilador para preservar su vida. As¨ª lo explica en la ep¨ªstola: ¡°Logramos convencerle de la imperiosa necesidad de implantarle un desfibrilador para al menos garantizarle la vida, a la par que desaconsejamos la pr¨¢ctica profesional deportiva. Insist¨ª en que seg¨²n fuera evolucionando la enfermedad, en alg¨²n momento podr¨ªamos abordar el origen de la arritmia mediante alguna intervenci¨®n de ablaci¨®n, pero eso requer¨ªa que se mantuviera vivo, y para ello era imprescindible el desfibrilador.¡±

El cardi¨®logo sigui¨® en contacto con el jugador incluso despu¨¦s de marcharse del Zaragoza, intentando darle consejos que constantemente ca¨ªan en saco roto. ¡°Estaba empe?ado en seguir su carrera profesional por encima de todo y acab¨¦ perdiendo la esperanza de influir en ¨¦l¡±. Fruto de que el futbolista no hiciese caso a sus recomendaciones, ambos acabaron perdiendo el contacto. As¨ª fue como Asso supo a trav¨¦s de la prensa que Dwamena decidi¨® prescindir del desfibrilador en 2022, tres a?os despu¨¦s de pon¨¦rselo. ¡°Hace un par de a?os, me comunicaron que el desfibrilador le hab¨ªa salvado la vida al presentar una arritmia maligna que hab¨ªa sido correctamente tratada de forma autom¨¢tica por el dispositivo. Posteriormente hab¨ªamos perdido el contacto. Hace un a?o supe por la prensa que hab¨ªa solicitado la retirada del desfibrilador implantado por nosotros y que finalmente se le hab¨ªa explantado (creo que en Suiza). Era ya tarde, su decisi¨®n era irrevocable y pon¨ªa toda su responsabilidad en s¨ª mismo y en la voluntad del Dios en que cre¨ªa. Desde ese momento fui consciente de que un d¨ªa suceder¨ªa la tragedia que el s¨¢bado se ha consumado en un campo de futbol de Albania¡±, explic¨® el doctor.

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Una decisi¨®n, la de aferrarse a la voluntad divina y a su deseo de jugar al f¨²tbol hasta las ¨²ltimas consecuencias, que fueron determinantes para el fatal desenlace de la vida de Dwamena. Asso, por su parte, puso especial hincapi¨¦ en la importancia del desfibrilador en pos de lanzar un mensaje que mueva conciencias en favor de la medicina: ¡°Ha fallecido como consecuencia de una respetable decisi¨®n personal, pero si no se hubiese explantado el desfibrilador Raphael seguir¨ªa vivo. A?o tras a?o, los avances tecnol¨®gicos ponen en nuestras manos nuevas herramientas para tratar mejor los graves problemas arr¨ªtmicos que padec¨ªa, y cabe especular -para el creyente- que esas t¨¦cnicas son servidas por ese mismo Dios en el que Dwamena firmemente cre¨ªa. Es el final de una triste y previsible historia. A veces las noticias son confusas, y conviene aclarar para los miles de pacientes que llevan un desfibrilador y conf¨ªan en la seguridad que aporta, que no ha fallecido alguien que llevaba un desfibrilador, sino alguien que NO lo llevaba.¡±

As¨ª fue la despedida una de las personas m¨¢s cercanas a Dwamena durante su corta estancia a orillas del Ebro. Unas ¨²ltimas palabras para ¡°un gran chico, noble y de mirada limpia, sin aires de estrella¡±. Un ¨²ltimo adi¨®s a un futbolista que, tristemente, nos ha dejado demasiado pronto.

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