¡°El Calciopoli de Espa?a¡±
En Italia relacionaron al Bar?agate con el esc¨¢ndalo que cambi¨® para siempre el f¨²tbol italiano en 2006. La Juve, por el sistema liderado por Luciano Moggi, acab¨® en la Serie B.


Italia tiene un largo historial de esc¨¢ndalos futbol¨ªsticos y, quiz¨¢s, una sensibilidad distinta cuando salen a la luz. Desde que SER Catalunya y AS desvelaron los detalles del Bar?agate, la mente de los italianos regres¨® de inmediato a 2006 y al terremoto que ha cambiado para siempre la Serie A.
¡¯Panorama¡¯ titul¨® que estamos ante ¡°el Calciopoli de Espa?a¡±, y aunque ¡°en Barcelona act¨²an como si no hubiera pasado nada¡±, ser¨¢ imposible mantener esta postura a largo plazo. El ¡®Corriere della Sera¡¯ defini¨® el caso ¡°una bomba judicial y medi¨¢tica que evoca nuestro Calciopoli¡± y que va a ¡°sacudir los cimientos de La Liga¡± con acusaciones y respuestas ¡°que llegar¨¢n a la pol¨ªtica¡±. Tambi¨¦n el ¡®Corriere dello Sport¡¯ habl¨® de ¡°caso Barcelona como Calciopoli¡± ante las ¡°impactantes declaraciones¡± de And¨²jar Oliver en Onda Cero sobre la relaci¨®n entre los ¨¢rbitros y el hijo de Enr¨ªquez Negreira.

Destapar el pago de 1,4 millones de euros durante tres temporadas a un vicepresidente del Comit¨¦ T¨¦cnico de ?rbitros causar¨¢ inevitablemente investigaciones y en Italia saben que este tipo de esc¨¢ndalos nunca se sabe hasta d¨®nde pueden llevar. De momento, hay una diferencia fundamental entre Calciopoli y el Bar?agate: la influencia sobre el mundo arbitral, que en el primer esc¨¢ndalo fue demostrada en varios juicios.
Calciopoli explot¨® durante la primavera de 2006, tras el trabajo de las Fiscal¨ªas de Tur¨ªn y N¨¢poles sobre posibles ama?os de partidos. La prensa comenz¨® a publicar las escuchas entre directivos de la Juventus (Luciano Moggi y Antonio Giraudo), los designadores de los ¨¢rbitros Paolo Bergamo y Pierluigi Pairetto, el vicepresidente de la FIGC Innocenzo Mazzini, el presidente Franco Carraro (que dimiti¨® el 8 de mayo de 2006) y, poco a poco, varios cargos de Fiorentina, Lazio, Milan y Reggina, periodistas y ¨¢rbitros. Moggi y toda la junta directiva de la Juventus dimitieron el 14 de mayo de 2006 y, a partir de entonces, empez¨® una larga batalla en la justicia deportiva y ordinaria. Los fiscales desvelaron una conspiraci¨®n para influir en los resultados del campeonato de Serie A a trav¨¦s de las designaciones de ¨¢rbitros favorecedores, con Luciano Moggi a la cumbre de la organizaci¨®n.
El juicio deportivo termin¨® en la ¡®Camera di coinciliazione e arbitrato¡¯ del Comit¨¦ Ol¨ªmpico en octubre de 2006. Las sanciones fueron dur¨ªsimas: la Juve se qued¨® sin el scudetto 2004/05 y fue descendida al ¨²ltimo puesto de la Serie A 2005/06, cuyo t¨ªtulo fue asignado al Inter. Los bianconeri tuvieron que disputar el curso 2006/07 en la Serie B, con 9 puntos de sanci¨®n. Fiorentina (30 puntos en la temporada 2005/06, 15 en la 2006/07), Milan (30 puntos en la temporada 2005/06, 8 en la 2006/07), Lazio (30 puntos en la temporada 2005/06, 3 en la 2006/07), Reggina (11 puntos de sanci¨®n en la temporada 2006/07) y Arezzo (6 puntos de sanci¨®n en la temporada 2006/07) fueron los otros clubes castigados. En lo individual, las medidas m¨¢s duras fueron para los bianconeri Moggi y Giraudo, a los que la FIGC inhabilit¨® de por vida en 2011.
En 2010 y 2011, adem¨¢s, Stefano Palazzi empez¨® nuevas investigaciones gracias a las conversaciones intervenidas utilizadas en el juicio ordinario. El fiscal de la Federcalcio public¨® un informe en el que acabaron siendo implicados varios equipos que se quedaron fuera del primer esc¨¢ndalo. El m¨¢s relevante fue el caso del Inter, que involucraba sobre todo al presidente Giacinto Facchetti, fallecido en 2006. El segundo juicio deportivo, no obstante, nunca comenz¨® por prescripci¨®n, el mismo instituto jur¨ªdico con el que termin¨® el juicio ordinario en contra de Luciano Moggi.
En 2015 los jueces de la Cassazione, tribunal de ¨²ltima instancia de Italia, declar¨® la prescripci¨®n para el ex director general de la Juventus (que hab¨ªa sido condenado en el segundo grado con dos a?os y cuatro meses de prisi¨®n) y tambi¨¦n para el consejero delegado Antonio Giraudo, aunque, en las motivaciones, aclar¨® que el primero ¡°cometi¨® tanto el delito de asociaci¨®n delictiva como el de fraude deportivo a favor de su equipo¡±.
Moggi, para los jueces, ¡°dispon¨ªa de un poder que se extend¨ªa tambi¨¦n en el ¨¢mbito period¨ªstico¡± y su asociaci¨®n ¡°era estructurada y difundida¡± para ¡°condicionar a los ¨¢rbitros¡±. De sus opiniones ¡°depend¨ªa el futuro de jugadores y ¨¢rbitros, con todas las consecuencias derivadas para los equipos involucrados¡±. El directivo ejerc¨ªa ¡°un poder de interlocuci¨®n agresivo y amenazante¡± sobre los ¨¢rbitros y ¡°su carga de intereses asol¨® el sistema del f¨²tbol hasta desacreditarlo de manera inimaginable¡±.
El esc¨¢ndalo dej¨® heridas todav¨ªa abiertas (la Juventus, por ejemplo, sigue mostrando en su estadio los dos scudetti que le quitaron: cuentan 38 en lugar de 36) y, en estos meses, el f¨²tbol italiano est¨¢ viviendo otro, el de las plusval¨ªas ficticias, que vuelve a ver a los turineses entre los protagonistas y promete otro terremoto. El Bar?agate de momento es diferente, pero en Italia creen que pueda desencadenar consecuencias imprevisibles. Con todo lo que se ha vivido en el pa¨ªs de la bota, verlo as¨ª es inevitable.