Demb¨¦l¨¦ y Fabi¨¢n deciden el Cl¨¢sico

El PSG ha convertido la liga francesa, sobre todo con Luis Enrique, en un apeadero total en el que no tiene rival y en el que su diferencia con el resto de los equipos es inmensa. El Cl¨¢sico no tuvo color, ni siquiera con el conato de remontada del Marsella, que compiti¨® durante los 90 minutos, pero se encontr¨® con la realidad a al que se enfrentan todos los clubes franceses, a un gigante inalcanzable que no tiene piedad de nadie y que se ha erigido en uno de los mejores equipos de Europa, que ya aventaja en 19 puntos a su m¨¢ximo rival y que podr¨ªa cantar el alir¨®n en la pr¨®xima jornada. El conjunto parisino venci¨® 3-1, con goles de Demb¨¦l¨¦, Nuno Mendes y Lirola en propia puerta, en otra gran prestaci¨®n de Fabi¨¢n, que ha vuelto a ser el mediocentro que maravill¨® en la Eurocopa.

El l¨ªder de la Ligue 1 necesit¨® ¨²nicamente dos zarpazos para encarrilar el Cl¨¢sico. El partido, marcado por el riesgo de suspensi¨®n, con varios avisos en el primer tiempo de la megafon¨ªa para que los ultras cesaran de proferir c¨¢nticos hom¨®fobos, fue un quiero y no puedo para el Marsella, que decidi¨®, quiz¨¢ como respuesta a todo lo que hab¨ªa concitado la antesala del encuentro, darle la capitan¨ªa a Adrien Rabiot, canterano del club parisino.

El mediocentro fue una sombra en el primer tiempo, encarnando a la perfecci¨®n al Marsella, que lleg¨® a quitarle la posesi¨®n al PSG, aunque en ning¨²n momento intimid¨® a Donnarumma, salvo en un remate t¨ªmido de Rongier en la frontal que, sin grandes complicaciones, repeli¨® el italiano.

Los parisinos notaron el ¨ªmprobo esfuerzo del martes en Anfield, pero la calidad individual volvi¨® a imponerse en el verde. Demb¨¦l¨¦, al que ya hay que considerarlo un crack mundial, uno de los mejores jugadores del mundo, a tenor de sus cifras, engros¨® todav¨ªa m¨¢s su casillero, aprovechando un fant¨¢stico pase de Fabi¨¢n para, despu¨¦s, sortear a Rulli y marcar a placer el 1-0. El espa?ol, a un nivel excelente, un todocampista total, un seguro para Luis Enrique, tambi¨¦n asisti¨® en el 2-0, rubricado por Nuno Mendes, denotando que ha recuperado la exuberante versi¨®n que manifest¨® en la pasada Eurocopa. El Cl¨¢sico, en un abrir y cerrar de ojos, estaba pr¨¢cticamente sentenciado.

El Marsella tir¨® de orgullo. Porque, a pesar de la flagrante diferencia de nivel de ambos equipos, sobre todo en t¨¦rminos econ¨®micos, los de De Zerbi salieron desmelenados del t¨²nel de vestuarios. Aprovechando un error de Nuno Mendes, que dio un pase atr¨¢s sin mirar, Rabiot regate¨® a Donnarumma y asisti¨® a Gouiri, que solo tuvo que empujarla a porter¨ªa vac¨ªa.

El Cl¨¢sico se abri¨®, aunque en ning¨²n momento peligr¨® la victoria para el PSG. Este equipo es infinitamente superior al resto y, cuando los rivales tienen la osad¨ªa de intentar intimidarle, tan solo hace falta aumentar una marcha para imponerse en cualquier escenario. El Marsella no fue la excepci¨®n, porque el 3-1 no tard¨® en llegar. Achraf centr¨® en la derecha, el bal¨®n se envenen¨® y, como casi siempre en los Cl¨¢sicos, en los que la mala suerte se ceba con el OM, Pol Lirola se marc¨® en propia puerta. La misma historia de siempre, el mismo desenlace de siempre. El PSG es todav¨ªa m¨¢s l¨ªder y cantar¨¢ el alir¨®n si gana en la pr¨®xima jornada y el PSG pierde en Reims