Debacle francesa

De la Francia dominadora y apabullante de 2018 probablemente queden muy pocos reductos. En apenas cuatro a?os, el combinado de Didier Deschamps ha ido perdiendo fuelle, se ha desgastado mentalmente y los rivales ya no le tienen el respeto de anta?o. La campeona del mundo cay¨®, merecidamente, derrotada por 2-0 en Dinamarca. No descendi¨® a la Liga B de la Nations gracias a la victoria de Croacia en suelo austr¨ªaco, pero las sensaciones son id¨¦nticas. No hay cohesi¨®n, el sistema de tres centrales naufrag¨® estrepitosamente y su rival fue muy superior a partir del minuto 15. El ciclo Deschamps est¨¢ llegando a su fin y todo parece indicar a que Qatar ser¨¢ su ¨²ltimo torneo.

Porque a pesar de las bajas, esta Francia sigue siendo un equipazo y la excusa de los lesionados no aplica. Poder contar con Tchouam¨¦ni y Camavinga en el medio, dos bestias f¨ªsicas, adem¨¢s de Griezmann o Mbapp¨¦ en ataque, hac¨ªan, a priori, favorita a la selecci¨®n de Deschamps antes del descanso. Los nombres, sobre todo en los torneos de selecciones, no ganan partidos y el claro ejemplo de ello fue la debacle francesa en Dinamarca.

Ni el m¨¢s pesimista pod¨ªa imaginar a una Francia desubicada, concesiva en defensa y sin capacidad para salir de su ¨¢rea despu¨¦s de los 20 primeros minutos que realizaron los de Deschamps. La campeona del mundo sali¨® atrevida, dominando en el medio campo y, sobre todo, arrinconando a Dinamarca, que sufri¨® hasta que Eriksen cogi¨® los mandos del partido.

El centrocampista del United fue una pesadilla para los galos, incapaces de detectarle en el centro del campo y sometidos por su exquisito golpeo a bal¨®n parado. Las mejores ocasiones locales fueron en c¨®rners, rematando Delaney pr¨¢cticamente todos los balones y exponiendo a una selecci¨®n francesa que se evapor¨® como un azucarillo en una taza de caf¨¦.

Tras dos paradas buenas de Ar¨¦ola, a la tercera fue la vencida. Una gran triangulaci¨®n entre Eriksen, Damsgaard y Dolberg acab¨® con el tanto del delantero del Sevilla, que se anticip¨® a los tres centrales franceses, muy expuestos durante todo el primer tiempo, para batir a Ar¨¦ola. El 1-0 fue la confirmaci¨®n del cataclismo franc¨¦s, que vio, c¨®mo no, a bal¨®n parado, su derrumbe total.

Justo antes del descanso, Skov, un zurdo que tiene un talento extraordinario, aprovech¨® una prolongaci¨®n de una c¨®rner para batir a Ar¨¦ola de volea en la frontal del ¨¢rea. Francia agradeci¨® que el colegiado se?alara el pitido del descanso, ya que el sistema de tres centrales de Deschamps hab¨ªa naufragado en suelo dan¨¦s.

Tras la reanudaci¨®n, el seleccionador franc¨¦s no titubeo ni un segundo para dar entrada a Youssouf Fofana por Camavinga y Clauss por William Saliba, en un claro mensaje a ambos de que sus primeras partes no hab¨ªan estado a la altura. La entrada del jugador del Marsella le dio alas a Francia, que tuvo, aunque t¨ªmidamente, dos oportunidades tras la reanudaci¨®n, pero fueron meros espejismos.

El recital de Eriksen, un jugador al que en apenas un a?o la vida le ha cambiado por completo, pero que est¨¢ actualmente al nivel de los mejores del mundo, agudiz¨® todav¨ªa m¨¢s en la campeona del mundo. Mbapp¨¦ fall¨® tres oportunidades ante Schmeichel, para m¨¢s inri. Una derrota dolorosa para una Francia con m¨¢s dudas que certezas a dos meses para que comience el Mundial.