De la depresi¨®n a la euforia: qu¨¦ pasa en el N¨¢poles
El equipo de Spalletti est¨¢ siendo una m¨¢quina perfecta y cancel¨® todas las pol¨¦micas por los adioses de este verano. El mercado de De Laurentiis y Giuntoli es un ¨¦xito.
La ilusi¨®n que vive el N¨¢poles es algo sin antecedentes sobre todo por la manera con la que lleg¨®: una total sorpresa. Los sure?os cerraron el curso pasado con la depresi¨®n de haber tirado por en¨¦sima vez la oportunidad de ganar el scudetto, que tuvieron cerca hasta el ¨²ltimo mes de la competici¨®n. A Spalletti le molest¨® que la gente no se ilusionara con el tercer puesto, gracias a que los italianos regresaron a la Champions despu¨¦s de dos a?os de espera, pero lo peor a¨²n no hab¨ªa llegado. El comienzo del mercado, con los adioses de Ospina, Insigne, Mertens y las inminentes salidas de Koulibaly y Fabi¨¢n, enfureci¨® a los tifosi. Renunciar a cinco hombres clave hac¨ªa pensar en un N¨¢poles mucho m¨¢s d¨¦bil pero De Laurentiis, sorprendiendo a todos, declar¨® al principio del verano que habr¨ªa hecho ¡°todo lo posible para volver a ganar pronto el scudetto¡±.
Parec¨ªa una broma, ahora es una realidad. Los azzurri han vivido temporadas excepcionales gracias a un bloque construido en 2013, con la llegada de Rafa Ben¨ªtez, que explot¨® en los tres a?os con Sarri. El inevitable desgaste del tiempo en un ambiente que no gana una liga desde 1990 hizo necesario un cambio, que lleg¨® de manera traum¨¢tica. Sin cinco titulares, era el propio Spalletti el que ped¨ªa paciencia, porque la aportaci¨®n t¨¦cnica y de experiencia de los que se fueron era innegable. En julio, De Laurentiis intent¨® calentar el ambiente fichando a Dybala, que prefiri¨® aceptar la llamada de Mourinho y de una Roma que, en aquel momento, estaba mucho m¨¢s ilusionada a pesar de no jugar la Champions.
El ¡®no, gracias¡¯ del argentino fue un golpe al que la directiva respondi¨® perfectamente. El director Cristiano Giuntoli revolucion¨® la plantilla con fichajes j¨®venes y, sobre todo, muy hambrientos. Kvaratskhelia, que cost¨® apenas 10 millones, es la joya de la corona, pero todos est¨¢n rindiendo de manera espectacular. Kim hizo olvidar la ausencia de Koulibaly, Raspadori ya ha demostrado que val¨ªa los 35 millones que cost¨®, Simeone, con ganas e ilusi¨®n, fue decisivo para batir al Milan, Ndombele crece partido tras partido y Olivera aprovecha cada minuto que le quita a Mario Rui.
Los nuevos se integraron en el juego de Spalletti, que sabe mezclar posesi¨®n, verticalidad y tambi¨¦n solidez defensiva. As¨ª que los que ya estaban, tambi¨¦n crecieron. Meret, sin la competencia de Ospina (ni la de Keylor, que estuvo a un paso) muestra por fin su talento con serenidad, Di Lorenzo, el nuevo capit¨¢n, es una columna tambi¨¦n de la selecci¨®n, Anguissa y Lobotka est¨¢n jugando como nunca en su carrera, Zielinski parece haber madurado por fin como Politano, que se alterna en la derecha con un Lozano cuyo potencial todav¨ªa puede dar sorpresas. El trabajo de un grupo nuevo, joven y sin presiones hace que el N¨¢poles funcione m¨¢s all¨¢ de qui¨¦n juegue, y la demostraci¨®n m¨¢s clara, en este sentido, es la ausencia de Osimhen. Sin el nigeriano, en los dos cursos pasados, a los azzurri les costaba much¨ªsimo meter goles y ganar. En esta temporada, en cambio, el equipo triunf¨® en todos los cinco partidos disputados sin el punta, que se lesion¨® con el Liverpool y regresar¨¢ pronto.
Los partenopei cerraron la mejor primera vuelta en Champions de su historia (nueve puntos, 13 goles marcados y dos encajados) y son l¨ªderes tambi¨¦n en la Serie A al lado del Atalanta. Juegan de maravilla, se divierten, y tienen el apoyo de sus hinchas, a los que tuvieron que convencer tras un verano de pol¨¦micas. ?Ser¨¢ su a?o? Nadie lo sabe ni quiere so?ar demasiado, y Spalletti es el primero en reconocerlo.Tras haber protagonizado una goleada legendaria ante el Ajax, el m¨ªster apenas sonre¨ªa. En ¡®Sky¡¯ Capello le alababa por haberle dado ¡°una lecci¨®n de f¨²tbol a los holandeses¡±, pero el t¨¦cnico azzurro no quiso celebrar demasiado: ¡°Si el domingo no batimos a la Cremonese, ya tendremos a los rivales encima¡±. Para un ambiente que, hace a?os, festejaba las victorias con la Juve come si fueran t¨ªtulos, es otro paso adelante.