La ¡®Generaci¨®n Hagi¡¯ se despe?a

Concluy¨® la Nations League y se consum¨® el descenso a la Liga C, la tercera divisi¨®n por categor¨ªa del f¨²tbol europeo, de Ruman¨ªa y Suecia. Dos selecciones potentes en su d¨ªa, cuartofinalistas y semifinalistas, respectivamente, del Mundial del 94. En el tercer escal¨®n de la Nations se encontrar¨¢n con Bulgaria, otra selecci¨®n que hizo historia en aquel torneo alcanzado igualmente las semifinales y eliminando, ni m¨¢s ni menos, que a Alemania.

En el recuerdo de una generaci¨®n entera est¨¢n los Brolin, Larsson y Dhalin, por parte sueca; los Hagi, Petrescu o Dumitrescu, por la rumana; o los Stoichkov, Lechkov y Balakov, por la b¨²lgara. Jugadores que hicieron historia y que llegaron a d¨®nde nunca hubieran pensado el resto de selecciones europeas que ser¨ªa posible ver a estas.

Sin embargo, el nivel cada vez m¨¢s global e igualado del f¨²tbol europeo ha hecho que pa¨ªses con tal hito en Mundiales se vayan hundiendo poco a poco en el pozo. Suecia perdi¨® con Eslovenia y descendi¨® de manera calamitosa y solo una edici¨®n despu¨¦s de caer de la primera divisi¨®n. Rumania, por su parte, se llev¨® otro varapalo al irse al pozo de la 3? divisi¨®n a pesar de ganar en la ¨²ltima jornada. De Bulgaria hace tiempo que no hay noticias y permanece sin pena ni gloria en ese mismo escal¨®n europeo.

Despu¨¦s de tres ediciones, la Nations League va colocando a cada selecci¨®n en su sitio. Nadie se salva. Tampoco aquellas que hicieron disfrutar a sus aficionados y al f¨²tbol en general con actuaciones inolvidables en el 94 como la de Ruman¨ªa ante Argentina en octavos, la de Suecia ante Holanda en cuartos o la ya comentada de Bulgaria ante Alemania en esa misma ronda. Tiempos pasados, ya hist¨®ricos, que poco tienen que ver con el estatus actual de suecos, rumanos y b¨²lgaros.