Buffon: ¡°Neymar debi¨® ganar cinco Balones de Oro¡±

La sinceridad siempre fue un sello de Gigi Buffon y es una de las razones por las que es tan querido, adem¨¢s de su inmenso talento. El exportero de 46 a?os, ahora directivo de la Nazionale, publica hoy en Italia su autobiograf¨ªa ¡°Caer, levantarse, caer, levantarse¡±.

Aprovechando esta ocasi¨®n, concedi¨® una larga entrevista al Corriere della Sera repasando su carrera: ¡°Hay algo masoquista en los porteros. Los campos de mi juventud eran los mismos de los 70: el ¨¢rea era dura como hormig¨®n. Los viejos porteros los reconoces de las manos heridas, los flancos que duelen, de las veces que cayeron hasta sangrar. Solo tuve un agente en mi vida, Silvano Martina, y lo eleg¨ª porque ten¨ªa las manos llenas de cicatrices. Manos de portero¡±.

Locura: ¡°Algo tengo, el portero habla solo, con sus guantes. Y, sobre todo, tengo una buena dosis de insolencia, sin la que no habr¨ªa sobrevivido. Intente usted estrenarse en la Serie A con 17 a?os, con el Parma l¨ªder ante el Milan con sus mismos puntos¡±.

Estreno: ¡°Recuerdo las miradas de Weah, Boban, Costacurta, Baresi. De repente not¨¦ una palmadita en el hombro: era Paolo Maldini, anim¨¢ndome. ?l tambi¨¦n se hab¨ªa estrenado siendo un chiquillo, sab¨ªa lo que supone. Nunca olvid¨¦ aquel gesto, Maldini no fue solo un futbolista inmenso, tiene las dos cualidades que m¨¢s admiro: lealtad y valent¨ªa¡±.

Rivales: ¡°Recuerdo un delantero del Benfica que me dio una patada terrible en la mano, lo hizo aposta, y me hizo much¨ªsimo da?o. Me mir¨® sin ninguna intenci¨®n de disculparse. Pero, lo juro, no recuerdo qui¨¦n era. Si lo volviera a ver, le dir¨ªa dos palabras. Olvido las personas negativas¡±.

El mejor contrincante: ¡°Dif¨ªcil elegir, jugu¨¦ contra tres generaciones: Zidane, Ronaldo, Messi, Cristiano, Iniesta... ?Elegir uno? Neymar. Por el jugador y por el chico que es, habr¨ªa tenido que ganar cinco Balones de Oro¡±.

Champions: ¡°El Barcelona de 2015 y el Madrid de 2017 fueron los mejores equipos de los ¨²ltimos 20 a?os. Y en 2003 perd¨ª la final ante el Milan de Shevchenko...¡±.

Depresi¨®n: ¡°Era el final de 2003, tras dos scudetti seguidos lleg¨® un baj¨®n. Ten¨ªa un vac¨ªo delante, empec¨¦ a dormir mal, con agobios. Tuve un ataque de ansiedad en el campo, no pod¨ªa respirar y pens¨¦ que no pod¨ªa jugar. Era un Juve-Reggina, el entrenador de porteros, Ivano Bordon, un grande, me dijo que no estaba obligado a jugar. Mir¨¦ al segundo portero, Chimenti, un gran amigo, y pens¨¦ que estaba ante un momento decisivo de mi vida. Pens¨¦ que si no regresaba al campo, creaba un antecedente conmigo mismo e igual me habr¨ªa vuelto a pasar y habr¨ªa acabado sin jugar m¨¢s. As¨ª volv¨ª al campo, hice una buena parada y fue decisiva porque ganamos 1-0. Pero el problema segu¨ªa ah¨ª y el doctor Agricola confirm¨® la diagnosis: depresi¨®n¡±.

Cura: ¡°Rechac¨¦ los f¨¢rmacos, tem¨ªa la dependencia. Me aconsejaron tener nuevas pasiones fuera del f¨²tbol, y descubr¨ª la pintura. Hab¨ªa una exposici¨®n de Chagall en Tur¨ªn y me qued¨¦ bloqueado durante una hora. Era un cuadro simple, Chagall de la mano de su mujer, Bella, solo que ella volaba. Regres¨¦ al d¨ªa siguiente y la cajera me dijo que era la misma exposici¨®n. Contest¨¦: gracias, lo s¨¦, pero quiero volver a verla¡±.

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Errores: ¡°Ten¨ªa el complejo de no haber terminado el colegio, y dos masajistas me provocaron diciendo que ellos se encargaban, que todos los jugadores hacen as¨ª... Vamos, que me consiguieron un t¨ªtulo falso. Una ingenuidad incre¨ªble que pagu¨¦¡±.

Fascismo: ¡°No ten¨ªa la m¨ªnima idea de que el 88, que fue mi dorsal, para alguien evoca el ¡®Heil Hitler¡¯. Para m¨ª solo significaba tener cuatro huevos... No soy fascista, y mucho menos racista. Llam¨¦ a mi primer hijo Louis Thomas en honor al ¨ªdolo de mi infancia, Thomas N¡¯Kono. Fui el ¨²nico europeo que fue a Camer¨²n para su partido de despedida y es un recuerdo estupendo¡±.

Final de carrera: ¡°Renunci¨¦ a la Nazionale cuando Di Biagio me pidi¨® volver para ayudar con la adaptaci¨®n de Donnarumma. Peri¨®dicos y redes sociales dec¨ªan que no quer¨ªa dejar espacio, que estaba viejo: estaba claramente todo organizado, quiz¨¢s por alg¨²n agente. El presidente Gravina me ofreci¨® un partido de despedida, pero no quise. Gasperini me escribi¨® que con ¨¦l en el Atalanta habr¨ªamos ganado la Champions, pero Pirlo me convenci¨® para seguir en la Juve. Despu¨¦s, tuve una oferta del Bar?a como segundo portero, y me gustaba la idea de jugar con Messi tras Cristiano. Un d¨ªa, sin embargo, estaba conduciendo y en la radio sonaba una canci¨®n que me encanta y que llevaba 10 a?os sin escuchar, ¡®Bella¡¯ de Jovanotti. Levant¨¦ la mirada y vi la caseta de peaje de Parma. Una se?al: cerrar donde todo hab¨ªa empezado¡±.

Messi: ¡°En la final de Champions de 2015 not¨¦ una mano en la espalda: ¡®Gigi, ?ahora intercambiamos las camisetas?¡¯. Los grandes nunca son presumidos¡±.

Cristiano: ¡°Tuvimos siempre una gran relaci¨®n, ve¨ªa en ¨¦l una gran fuerza y una gran fragilidad, ligada a la ausencia del padre, al periplo duro que tuvo que enfrentar¡±.

Totti: ¡°Fue mi verdadero compa?ero en el camino. Como yo algo insolente, con el acento romano, dos a?os mayor que yo, le conoc¨ª en la selecci¨®n sub-16. Hubo enseguida una gran empat¨ªa entre nosotros. Es un caballo de raza, hay que quererlo y protegerlo¡±.

Apuestas: ¡°Fue mi debilidad, para alguien era un vicio, para m¨ª adrenalina. Pero nunca hice nada ilegal. Nunca me investigaron, porque nunca apost¨¦ sobre el f¨²tbol: siempre y solo tenis y baloncesto americano. Ahora voy dos o tres veces al a?o al casino, pero ya no siento la necesidad¡±.

Cassano: ¡°Siempre tuvimos buena relaci¨®n, y en una concentraci¨®n de un mes es el compa?ero ideal: crea grupo, energ¨ªa, llena los vac¨ªos. Le dije, sin embargo, que no s¨¦ si en una temporada larga le habr¨ªa aguantado (r¨ªe)¡±.

Balotelli: ¡°Se ha perdido, perdi¨® la concentraci¨®n sobre su verdadero objetivo: ser el campe¨®n que era en potencia. Verlo con 34 a?os volver a intentarlo en el Genoa me emociona¡±.

Zidane en la final 2006: ¡°Llam¨¦ al ¨¢rbitro porque tem¨ªa que Materazzi no se levantara. Acababa de parar un cabezazo de Zidane que parec¨ªa una pedrada, por poco no me dobl¨® la mano. Treinta segundos despu¨¦s me di cuenta, no lo niego, de que la expulsi¨®n del rival m¨¢s fuerte habr¨ªa sido una ventaja¡±.

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Entrenadores: ¡°Tuve sargentos, los que sacuden a los jugadores: Scala, Capello, Conte. Y psic¨®logos los que los calman: Ancelotti, Allegri¡±.

Capello: ¡°Hice un partido extraordinario, ¨¦l me convoc¨® y me ense?¨® el v¨ªdeo del encuentro. Me dijo: ¡®Gigi, as¨ª no vamos bien¡¯. Me doli¨® mucho¡±.

Allegri: ¡°Comparado con Conte, que nos rega?aba todo el tiempo, parec¨ªa un ¨¢ngel. Una vez en la pizarra solo escribi¨® un tres: ¡®sois tres veces mejores que el rival. Ahora al campo, a ganar¡±.

Lippi: ¡°Era una mezcla. Tras el desastre del Mundial en Sud¨¢frica dijo: ¡®La culpa no es vuestra, es m¨ªa que fui tan gilipollas que convoqu¨¦ justo a vosotros¡±.

Conte: ¡°Cuando supe que habr¨ªa ido al N¨¢poles, dije los azzurri este a?o llegan primeros o segundos...¡±.

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