Brahim, por las nubes

Marruecos derrot¨® exhibi¨¦ndose y con aplomo, por 7-0, a la selecci¨®n de Lesoto. Un tr¨¢mite para la semifinalista en el Mundial de Qatar ante un combinado de un nivel netamente inferior. Con esta goleada, los marroqu¨ªes terminan la fase de clasificaci¨®n para la Copa de ?frica con un pleno de puntos en su casillero. Toda una declaraci¨®n de intenciones de la selecci¨®n norafricana y, en especial, de Brahim D¨ªaz. El futbolista del Real Madrid, con poco protagonismo en el Bernab¨¦u y ¨¢vido de una catarsis con su selecci¨®n, s¨®lo necesit¨® 42 minutos para marcar un hat-trick y para enviarle un claro mensaje a Carlo Ancelotti: quiere m¨¢s minutos vestido de blanco.

Los ¡®Leones del Atlas¡¯ afrontaron esta ¨²ltima cita del clasificatorio con la tranquilidad que les conced¨ªa haber sellado el billete a la Copa de ?frica en fechas anteriores. Una competici¨®n en la que, por cierto, ser¨¢n anfitriones. Dado que ya no se jugaban nada m¨¢s que ofrecer una buena imagen ante el p¨²blico congregado en Oujda, Regragui plante¨® una miscel¨¢nea entre titulares y suplentes en su once inicial. Habituales como Mazraoui, j¨®venes que apuntan maneras como Aznou en el lateral izquierdo y Ben Seghir en ataque... y Brahim para comandarlos a todos. El futbolista del Real Madrid, uno de los pilares del elenco nacional marroqu¨ª, vuelve a la disciplina de Carlo Ancelotti tras ser titular en los dos partidos que su selecci¨®n ha disputado en esta ventana FIFA.

Volviendo al encuentro al que se ci?e esta cr¨®nica, desde sus primeros compases se pudo apreciar la diferencia de nivel entre las dos selecciones. Lesoto, que ocupa la posici¨®n 152 del ranking FIFA, se ve¨ªa las caras con Marruecos, decimotercera en dicho ranking. Para intentar contrarrestar la superioridad marroqu¨ª, se decant¨® de inicio por el orden defensivo y por la confianza en la velocidad de Motebang, su delantero centro, para tratar de rascar a la contra. Sobre el papel, una buena idea. Sin embargo, en muchas ocasiones, las selecciones que atesoran tanto talento como la norafricana acaban llev¨¢ndose el gato al agua pr¨¢cticamente por cuesti¨®n de inercia. Aznou, prometedor lateral del Bayern, ech¨® a correr por el perfil izquierdo. Se vio sin salida y se la pas¨® a Abde y, el futbolista del Betis, vio c¨®mo la zaga de Lesoto le tapaba el pase al punto de penalti. El rechace favoreci¨® a Ounahi y ¨¦ste le regal¨® el 1-0 a Brahim, que ajust¨® la bola con aplomo a la cepa del palo. Hab¨ªan pasado s¨®lo cinco minutos de partido y Marruecos ya mandaba en el marcador.

Los de Regragui, pese a que las matem¨¢ticas ya dec¨ªan desde hace mucho tiempo que estaban clasificados para la Copa de ?frica, no quitaron el pie del acelerador. Tocaban. Amenazaban. Se divert¨ªan. Y Brahim, que se iba a este par¨®n de selecciones decidido a dar un pu?etazo sobre la mesa, a reivindicarse lejos del Real Madrid, volv¨ªa a asestarle otro golpe al ment¨®n de Lesoto diez minutos despu¨¦s del primero. Otra jugada que nac¨ªa por banda izquierda, otra vez el desconcierto de la retaguardia visitante y otra vez, en el caos, el madridista aparec¨ªa para chutar a quemarropa y ver la red por segunda ocasi¨®n. Lesoto, sin capacidad de reacci¨®n, s¨®lo ve¨ªa flechas rojas en direcci¨®n a su porter¨ªa penetrando una y otra vez. Y Brahim, de nuevo, se postulaba como jefe del batall¨®n.

Unos minutos m¨¢s tarde, a ocho del descanso, Rahimi marcaba el tercero para Marruecos en un remate precedido de un saque de esquina. Y antes del tiempo de asueto Brahim, otra vez Brahim, asestaba el cuarto zarpazo: un disparo colocado desde fuera del ¨¢rea ante el que nada pudo hacer Moerane, portero de Lesoto. 4-0, hat-trick y, Brahim, por las nubes. Justo antes del descanso Rahimi, desde el punto de penalti, marcaba la ¡®manita¡¯ para delirio de la afici¨®n marroqu¨¬ presente en el Stade d¡¯Honneur.

Mucho m¨¢s tranquilo estuvo el encuentro en la segunda mitad. Regragui, sabedor de que los tres puntos (los que posibilitaban el pleno, 18 de 18 en esta fase de clasificaci¨®n) no se escapar¨ªan, empez¨® a dosificar esfuerzos. A Brahim le sustituy¨® a la hora de partido, con el deber cumplido y con una sonora ovaci¨®n que le dedic¨® todo el estadio a su salida del terreno de juego. El madridista hab¨ªa vuelto a encandilar a la hinchada marroqu¨ª, pero su selecci¨®n todav¨ªa ten¨ªa dos goles m¨¢s en la rec¨¢mara para redondear la velada. En el 68, Abde centr¨® con rosca y En-Nesyri se alz¨® para mandar, de cabeza, el bal¨®n a la jaula. 6-0. S¨®lo dos minutos m¨¢s tarde, Saibari agradec¨ªa una mala salida del portero de Lesoto para picarla con maestr¨ªa y enviarla al fondo de las mallas por s¨¦ptima vez. Tras el 7-0, bandera blanca en Oujda. As¨ª se confirmaba el pleno de Marruecos, tambi¨¦n, se redondeaba la gran noche de Brahim.

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