Bielsa le cambia el libreto a Uruguay: ofensiva, vertical y goleadora

Solo a un loco se le pasar¨ªa por la cabeza cambiar la forma de jugar de la selecci¨®n de Uruguay. La selecci¨®n charr¨²a siempre tuvo un marcado car¨¢cter defensivo, de equipo duro y solidario en los esfuerzos y eso le ha llevado a ser uno de los pa¨ªses m¨¢s respetados en el mundo del f¨²tbol. Una f¨¢brica inagotable de ¡®soldados¡¯ en el campo de juego a pesar de los poco m¨¢s de tres millones de personas que residen en Uruguay. La Celeste siempre mezcl¨® futbolistas defensivamente sobresalientes como Lugano, Nasazzi, God¨ªn o William Mart¨ªnez con genios del bal¨®n como Schiaffino, Francescoli, Ghiggia, Forl¨¢n o Luis Su¨¢rez.

Sin embargo, en los ¨²ltimos a?os demandaba un cambio inmediato para aprovechar otra gran camada de futbolistas charr¨²as. Y qui¨¦n mejor que Bielsa para encabezar la ¡®revoluci¨®n¡¯. Marcelo Bielsa es mitad un loco, mitad un genio exc¨¦ntrico. El t¨¦cnico argentino repite la palabra proceso sin parar. Es su forma de entender el f¨²tbol. El proceso por encima del resultado. No es la f¨®rmula m¨¢s corta para la victoria, ni mucho menos; s¨ª la ¨²nica certera para impregnar su huella en el equipo. Y es algo a valorar en un mundo como el f¨²tbol, lleno de prisa por ganar.

Bielsa ten¨ªa claro su proceso a desarrollar en Uruguay, qu¨¦ mantener, qu¨¦ mejorar y qu¨¦ n¨²cleo duro utilizar. Las selecciones no permiten tiempo a desarrollar un trabajo profundo, por eso el argentino est¨¢ dando pinceladas sobre su proceso y construyendo con pasos cortos y firmes. Ese conocimiento y buen trabajo han tra¨ªdo resultados favorables a su proceso y tambi¨¦n ha impregnado a Uruguay de una faceta ofensiva, vertical y goleadora, que se suma a la hist¨®rica vena batalladora charr¨²a y el buen orden defensivo de las ¨²ltimas d¨¦cadas.

El debut oficial en las Eliminatorias ante Chile fue un reflejo de lo que quiere Bielsa. Con un centro del campo con trabajo, gran despliegue f¨ªsico, calidad y pegada (Ugarte, Valverde y De la Cruz), Uruguay supo combinar en ¨¢rea contraria como el 1-0 de De la Cruz o golpear con fiereza como Valverde en el 2-0.

Pero como el proceso va por encima del resultado, los obst¨¢culos son un bien necesario del plan Bielsa. Uruguay tuvo que levantarse de la derrota contra Ecuador (2-1) y se salv¨® sobre la hora en Colombia (2-2). No solo es un proceso como equipo, tambi¨¦n en cada jugador. La fe inquebrantable de Bielsa en Darwin N¨²?ez se reflej¨® en el primer momento complicado de las Eliminatorias. Con 2-1 abajo y en el tiempo de descuento, Darwin, que hab¨ªa marrado ocasiones claras ante Chile, Ecuador y durante el duelo ante Colombia, pon¨ªa la pelota en el punto fat¨ªdico y mandaba su disparo a la mism¨ªsima escuadra para empatar desde los once metros. El proceso tambi¨¦n es la confianza del cuerpo t¨¦cnico hacia sus jugadores y el retorno del mismo desde el campo hacia el banquillo.

Ah¨ª comenz¨® a ¡®volar¡¯ Uruguay. En ilusi¨®n de un pa¨ªs tremendamente futbolero; en confianza en el proceso que planea Bielsa. Los resultados, que siempre son consecuencia del proceso, fueron un 2-0 a Brasil (y romper una racha de veintid¨®s a?os sin ganar a la Canarinha) y un 0-2 en La Bombonera ante la campeona del Mundo, Argentina (que no hab¨ªa encajado hasta entonces un solo gol).

Con seis jornadas disputadas, Uruguay marcha segunda de las Eliminatorias y es el equipo m¨¢s goleador (Darwin N¨²?ez es el pichichi con cinco dianas). Pero, sobre todo, la llegada de Bielsa le ha dado herramientas nuevas al equipo, ha refrescado la selecci¨®n y ha puesto la ilusi¨®n por las nubes. La Copa Am¨¦rica est¨¢ a la vuelta de la esquina y el hambre de futbolistas como Valverde, Ara¨²jo, Darwin o Luis Su¨¢rez se muestra muy vigente. Tomen nota de la Uruguay de Bielsa.