Bellingham es Tint¨ªn

B¨¦lgica estren¨® su equipaci¨®n inspirada en la vestimenta de Tint¨ªn, belga universal aunque sea personaje de c¨®mic, y fue un rompecabezas que la Inglaterra de Bellingham s¨®lo supo descifrar en la ¨²ltima jugada del partido. Hace muchos a?os que al f¨²tbol ingl¨¦s se le cay¨® esa altaner¨ªa de mirar al resto por encima del hombro como inventores del f¨²tbol. En una semana casi cae dos veces en Wembley, que de la m¨ªstica del antiguo templo s¨®lo retiene el nombre. Primero esta Brasil venida a menos y luego una B¨¦lgica que se limit¨® a tener la pelota el 20 por ciento del duelo. No lo quiso m¨¢s, tampoco le hizo falta. Pero no contaba con la aparici¨®n en el minuto 95 de Bellingham.

Sin su jugador m¨¢s tintinesco, De Bruyne, Domenico Tedesco desarticul¨® a Inglaterra con dos futbolistas. Lukaku, en su en¨¦simo resurgimiento, y Tielemans. Tambi¨¦n le vino bien que Southgate siga siendo el seleccionador ingl¨¦s, la lesi¨®n en el minuto 9 de Stones (otro citizen, como Walker, que sale a las primeras de cambio en un partido de Inglaterra...) y la pifia de Pickford, que impide alejar el perpetuo runr¨²n con los porteros ingleses. Al guardameta del Everton no se le ocurri¨® otra cosa que jugar en largo con el pie estando m¨¢s cerca de la l¨ªnea de banda que de su porter¨ªa. Regal¨® la pelota y Tielemans s¨®lo tuvo que ajustarla al contrapi¨¦ del cancerbero ingl¨¦s.

La lluvia ca¨ªa en Londres y un portero ingl¨¦s organizaba un l¨ªo. El f¨²tbol cambia pero hay cosas que permanecen. Tambi¨¦n el poco f¨²tbol que sale de la libretilla de Southgate y que a la contra, Inglaterra tiene un problema. Aunque Ivan Toney aprovech¨® para el 1-1 un penalti que le hab¨ªa hecho Vertonghen y al que no dej¨® a Bellingham ni acercarse, Lukaku les caz¨® con metros de pasto para correr. Si entre Endrick y Vinicius encontraron la puerta trasera del equipo ingl¨¦s el pasado s¨¢bado, esta vez el gigante belga dej¨® en evidencia a Dunk y se sac¨® una asistencia con el exterior, a lo Modric, para la cabeza de Tielemans. Doblete y los hinchas ingleses, mudos.

Sels hizo de Courtois... pero ¡®Hey, Jude¡¯

El paso por el t¨²nel de vestuarios regener¨® el aporte energ¨¦tico de los Three Lions, que metieron presi¨®n m¨¢s por empuje que por ideas sobre c¨®mo hincarle el diente a B¨¦lgica. La pelota apenas sigui¨® siendo jugable para Bellingham, que tuvo que limitarse eso s¨ª a disponer de la mejor ocasi¨®n inglesa del segundo periodo. Su cabezazo, sin oposici¨®n y perfectamente delineado en los tiempos, se le march¨® a un lado de la porter¨ªa de Sels.

El portero del Nottingham Forest se vino arriba en el asedio y hasta en tres ocasiones intervino para evitar que Toney, el debutante Mainoo y Bowen dieran con la tecla del empate. Tampoco Foden en el 80¡ä, con un zurdazo buen¨ªsimo pero de nuevo sin el tino de ir entre los tres palos. El front¨®n se resquebraj¨® cuando Foden encontr¨® a Bellingham en el coraz¨®n del ¨¢rea a segundos del pitido final y la estrella madridista ajust¨® la pelota como si fuera una pachanga. Sin despeinarse. Como lo que es, un superdotado.

Inglaterra y Bellingham, que jug¨® el partido completo y menos mal, dir¨¢n los ingleses, son candidatos a todo en la Eurocopa, pero no es un equipo que funcionando como tal sea capaz a tres meses vista del torneo de meter miedo. Si lo hace sobre el papel, pero eso, como los c¨®mics de Tint¨ªn, no es la vida real.

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