¡°Al futbolista saud¨ª no le compensa irse al extranjero¡±
Uno de nuestros mejores trotamundos ten¨ªa que tener Arabia Saud¨ª en su curr¨ªculum. Jonathan Soriano jug¨® en el Al Hilal y cuenta en AS los entramados del rival blanco en la final del Mundialito.


Al otro lado del tel¨¦fono, un hombre para el que el gol ha sido su pasaporte a ligas tan variopintas como la austr¨ªaca, la china o la saud¨ª. ?se es el motivo de la llamada a Jonathan Soriano (El Pont de Vilomara i Rocafort, 37 a?os), que conoce de primera mano las interioridades de este Al Hilal (visti¨® su camiseta en 2019) que hoy pleitea futbol¨ªsticamente con el Real Madrid por el t¨ªtulo de campe¨®n mundial. Retirado del oficio, radiograf¨ªa para AS c¨®mo rueda la pelota en el Golfo P¨¦rsico...
?Qu¨¦ le llev¨®, en el en¨¦simo giro de guion de su carrera, a embarcarse en una aventura para jugar en Arabia Saud¨ª?
Llevaba dos a?os en China y terminaba contrato. Quer¨ªa probar algo distinto y en ese momento a Al Hilal lo entrenaba Jorge Jes¨²s, que ya me quiso para el Benfica. Y para all¨¢ fui.
Y estuvo seis meses en el Al Hilal, de enero a junio. Un lapso de tiempo... en el que tuvo tres entrenadores. ?Qu¨¦ pas¨®?
S¨ª, porque empec¨¦ con Jorge Jes¨²s y le echaron al mes de llegar yo. Luego estuvo un balc¨¢nico, Zoran Mamic, y despu¨¦s de ¨¦l un brasile?o, P¨¦ricles Chamusca. Todo antes de terminar la temporada. Al Hilal est¨¢ ascotumbrado a ganar y cuando eso no sucede... Ese a?o pasaron cosas raras, con los presidentes tambi¨¦n. A veces sucede en pa¨ªses de este estilo. Para ellos no es un problema cambiar de entrenadores as¨ª. Con todo eso, decid¨ª volverme a Espa?a. Lo disfrut¨¦, tambi¨¦n tuve algunas penas, pero yo siempre me quedo con cosas de todas mis experiencias en el f¨²tbol.

El otro d¨ªa explicaba en estas p¨¢ginas Ricardo Soares, ext¨¦cnico del Al Ahly egipcio, que ese club es el Real Madrid de ?frica. ?Es el Al Hilal el Madrid de Asia?
S¨ª, sin duda. Le pongo un ejemplo. Fui con mi mujer y la familia a visitar Dubai y ah¨ª te das cuenta de que jugar para Al Hilal es algo muy grande. Me conoc¨ªan en todas partes. Fuimos a jugar a Egipto y lo mismo...
Se ha escrito mucho sobre los fastuosos regalos de los jeques a las estrellas extranjeras en los setenta y ochenta para que aceptasen jugar en Arabia Saud¨ª. ?Eso sigue existiendo?
?No s¨¦, yo me volv¨ª como fui, con lo puesto! ?A m¨ª nadie me regal¨® un coche (r¨ªe). En estos tiempos quiz¨¢ es un poco diferente, los contratos son bastante m¨¢s profesionales y serios, y probablemente no hay que recurrir a ese tipo de cosas para convencer al futbolista de que venga o se quede. A lo mejor s¨ª que te pueden obsequiar con un reloj, esos presidentes extravagantes que les gusta fardar de dinero... Pero a?os atr¨¢s era la ¨²nica manera de convencer a las estrellas de ir al Golfo.
¡°Aldawsari no tuvo suerte en el Villarreal, pero tiene nivel para ser protagonista en una Liga grande¡±
Jonathan Soriano, en AS
?El m¨¢s talentoso del Al Hilal es Salem Al Dawsari?
S¨ª, y adem¨¢s no veas lo que mueve ese futbolista all¨ª. No s¨®lo su calidad, porque fue dos veces mejor jugador de Asia, es su trabajo. Tiene much¨ªsima personalidad. No pudo jugar mucho en el Villarreal, no tuvo suerte all¨ª, pero por nivel creo que en una Liga grande tendr¨ªa mucho protagonismo.
?Por qu¨¦ si Arabia Saud¨ª produce buenos futbolistas casi nunca salen del pa¨ªs?
Es que a los jugadores buenos no les compensa. Para ellos, venirse a Espa?a por ejemplo es perder dinero. Aqu¨ª no les pagar¨ªan ni una tercera parte de lo que cobran en su pa¨ªs. Muy pocos tienen la necesidad, la fuerza o las ganas de querer probarse fuera. Ellos cuando salen de Arabia Saud¨ª se sienten raros. Desde el idioma a que no se sienten tan importantes y respaldados por todo el mundo como lo son aqu¨ª. Es entendible.
?Va a subir la liga saud¨ª un escal¨®n con esta llegada de Cristiano al Al Nassr? ?Dejar¨¢ de ser un competici¨®n casi desconocida fuera de Asia?
Me cuesta creerlo. Vaya por delante que Cristiano es un pedazo de jugador y ha sido valiente por aceptar ir all¨ª, pero no s¨¦ hasta qu¨¦ punto eso va a hacer que en unos a?os hablemos habitualmente de f¨²tbol ¨¢rabe. Cuando Cristiano no est¨¦, veremos. ?l es el que pone el foco.