Historias de Rolexs y Casios
Los jugadores del Glorioso bromearon con la directiva en la cena a la que pidieron unos relojes de alta gama como premio por haber subido de categor¨ªa.
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El d¨ªa de ayer fue muy largo. Termin¨® en el restaurante de la ciudad deportiva del Alav¨¦s-Baskonia. All¨ª se reunieron los trabajadores del grupo, el cuerpo t¨¦cnico y m¨¦dico y toda la plantilla del Glorioso. La mayor¨ªa iban acompa?ados por sus familias y todos compartieron mesa de forma agradable y divertida. Antes de la cena, hablaron el entrenador Luis Garc¨ªa Plaza, el presidente Alfonso Fern¨¢ndez de Troc¨®niz, el capit¨¢n V¨ªctor Laguardia y el propietario o m¨¢ximo accionista de la sociedad, Josean Querejeta.
Se ve que hace siete a?os, cuando tambi¨¦n se subi¨® a Primera, el club regal¨® a los jugadores unos relojes de la marca Tag Heuer. Las bromas comenzaron con esa an¨¦cdota y los futbolistas empezaron a pedir que el Consejo se estirara y comprara unos Rolex a todos los componentes del plantel. Entonces Querejeta subi¨® al estrado y dijo que ¡°las directivas no lloran, las directivas facturan. Pero no os preocup¨¦is que un Casio s¨ª que habr¨¢...¡±. Shakira y Piqu¨¦ en estado puro. Noche de fiesta y de buen rollo entre todos. Carcajadas y aplausos, como un pique de bertsolaris.
Luego Laguardia empez¨® a dar su discurso, y se le vio con ganas de impactar. Despu¨¦s de los pertinentes agradecimientos, le coment¨® al m¨¢ximo accionista que ¡°hace siete a?os me regalaste un Tag Heuer y estuvimos seis a?os de forma consecutiva en Primera Divisi¨®n. Si ahora nos compras un Rolex, igual conseguimos estar quince como m¨ªnimo¡±. El ma?o se fue a su mesa entre v¨ªtores y ovaciones. El buen ambiente rein¨® en la cena de despedida con protagonismo, de nuevo, de la trompeta de Asier Villalibre. M¨¢s all¨¢ de la 1 de la ma?ana segu¨ªa sonando.
Casios o Rolex al margen, est¨¢ claro que habr¨¢ que acostumbrarse a un a?o con el cintur¨®n apretado. El sufrimiento puede ser el compa?ero de viaje en una categor¨ªa muy exigente. El m¨ªtico Man¨¦ sol¨ªa concentrar a su equipo en Bagn¨¨res-de-Luchon en pretemporada. El Alav¨¦s se alojaba entonces en un hotel familiar pero sin apenas estrellas. Era la forma que ten¨ªa el m¨ªster de enviar un mensaje a los nuevos para que se dieran cuenta de que llegaban a un club humilde en el que hab¨ªa que trabajar a tope. Cuando Jordi Cruyff fich¨® por el Glorioso, al establecimiento hostelero lo bautizaron como el Hotel Cocodrilo. Meses m¨¢s tarde, todos estaban jugando la Final de la Copa de la UEFA contra el Liverpool.