Atalanta
Ciudadano ¡®Gasp¡¯
Gian Piero Gasperini vive en el coraz¨®n de B¨¦rgamo, y en sus calles no es el t¨¦cnico de la Atalanta, es ¡®Gasp¡¯, un bergamasco m¨¢s. ¡°?Es un Santo, porque hace milagros!¡±, exclama su gente.
Paolo Ribolla, amigo de Gasperini: ¡°Los inicios no fueron f¨¢ciles, perdi¨® los primeros tres o cuatro partidos. Pero me gustaba c¨®mo jugaba el equipo.
Un d¨ªa me cruc¨¦ con ¨¦l, porque vive aqu¨ª al lado (se?ala un edificio a unos metros), y le par¨¦: ¡®M¨ªster, buen trabajo¡¯. Y me contest¨®: ¡®?Pero si he perdido todos los partidos!¡¯.
Nos re¨ªmos y le dije que ten¨ªa mucha confianza y que ten¨ªa que probar mi rissoto, que era el mejor de la ciudad. ¡®No me va a dar tiempo, si pierdo el siguiente me echan¡¯, me dijo con media sonrisa. Le invit¨¦ antes del encuentro, vino a casa, nos comimos el rissoto, ganamos... y el resto es historia. ?El rissoto de la suerte!¡±.
Desde entonces, incontables recuerdos, an¨¦cdotas, como la botella de Dom P¨¦rignon que se bebieron para celebrar el 0-3 de la Atalanta al Liverpool en Europa League. Una botella que Paolo guarda con cari?o en su oficina. Un peque?o museo con m¨¢s de 100 el¨¢sticas originales: ¡°Todas son camisetas de partidos, las que llevaron los jugadores¡±.
Colecci¨®n de camisetas de la Atalanta que pertenece a Paolo Ribolla.
Algunas de esas comidas, cenas, son en Caff¨¨ del Tasso 1476, en la Citt¨¤ Alta de B¨¦rgamo, otras en Osteria D¡¯Ambrosio.
Da Giuliana. Como conocen todos a Giulia D¡¯Ambrosio, la due?a y estrella del restaurante. Im¨¢genes de Gasperini con vestimenta papal, una Europa League firmada por el t¨¦cnico, infinitos gui?os al club.
Empezando por Giuliana, con un delantal listo para la ocasi¨®n. ¡°El m¨ªster viene mucho, se sienta ah¨ª, como todos, s¨²per simp¨¢tico¡±. Y saca el m¨®vil. ¡°Mirad¡±. Un v¨ªdeo de Gasperini y su mujer aparece. Y de repente, Giuliana con una tarta haciendo sonar una campana. Carcajadas de Gasp, que se une a la fiesta toc¨¢ndola ¨¦l mismo y saludando.
¡°?Es un Santo, porque hace milagros!¡±, r¨ªe Giuliana, antes de sacar un plato de casoncelli alla bergamasca: ¡°Es su pasta favorita, aunque come de todo¡±. Y tras la sesi¨®n nos despide: ¡°?Ma?ana (por hoy) es un d¨ªa hist¨®rico aqu¨ª! Suerte, pero no mucha¡±.
Un teatrillo con la cara de Gasperini como si fuera el Papa.
Vista general de la trattoria D'Ambrossio.
Colecci¨®n de camisetas y objetos de f¨²tbol en la trattoria D'Ambrossio.
Bufanda de la Atalanta en la trattoria D'Ambrossio.
Mural con im¨¢genes de futbolistas que dedicaron sus fotograf¨ªas a la trattoria tras acudir a comer all¨ª.
Tan amable como el resto y tras la experiencia foodie, Andrea espera en su taller. Cerca del aeropuerto y del NH donde se aloj¨® el Madrid.
Andrea y Gasperini se conocieron en 2016, cuando el t¨¦cnico lleg¨® al club: ¡°Estaba trabajando en un proyecto para la Atalanta y me encontr¨® all¨ª, tallando en la pared, y empezamos a hablar. Al final nos hicimos amigos. Para m¨ª, con mi devoci¨®n por el club es un honor. Gasperini es un genio. En B¨¦rgamo es como la llegada de Jesucristo.
Cambi¨® todo, cambi¨® nuestras vidas¡±. El t¨¦cnico es parte de un proyecto de Andrea que fue cocinado con Antonio Percassi, donde est¨¢ creando murales que se iluminan de los principales nombres en la historia de la Atalanta... ?con reglas! En su taller muestra algunos: Zapata, Pippo Inzaghi, Glenn Stromberg... ?Y Gasperini? ¡°Fue de los primeros, ese est¨¢ ya en Zingonia¡±.
¡°Pero, aparte, tengo otra colaboraci¨®n con el m¨ªster¡±, arranca el artista. ?S¨ª? ¡°S¨ª, s¨ª. Est¨¢ produciendo junto a su hijo Davide un vino. Se llama 343, como su formaci¨®n favorita. Y me llam¨®: ¡®Oye, Andrea, me gustar¨ªa hacer algo especial para la etiqueta¡¯. Y yo, claro, acept¨¦. Pero se me ocurri¨® una cosa que le pareci¨® genial. ¡®M¨ªster, ?por qu¨¦ no hacemos un dise?o ¨²nico?¡¯. Le encant¨® y hemos creado una l¨ªnea de diez botellas, con la imagen de diez partidos se?alados de la Atalanta. El objetivo es adem¨¢s recaudar fondos par actos ben¨¦ficos¡±. Un proyecto en que los Gasperini est¨¢n volcados, con la ayuda inestimable de Andrea.
Aunque, por encima de todo, es aficionado del club. ¡°Hay una historia que le cont¨¦ con la que se mor¨ªa de risa. ¡®M¨ªster, en Nueva York cambi¨¦ de apartamento por su culpa¡¯. Gritaba mucho en los partidos de la Atalanta y los vecinos se quejaban¡±, cuenta entre carcajadas. Tambi¨¦n desea suerte al Madrid, pero con la boca peque?a: ¡°Es que es nuestra oportunidad. Y la tenemos gracias a Gasperini¡±. Un Gasperini que es mucho m¨¢s que un entrenador en B¨¦rgamo. Gasperini es B¨¦rgamo y la Atalanta. Y B¨¦rgamo y la Atalanta son Gasperini.
Un aficionado muestra a su perrito con un tinte en las cejas con los colores negro y azul, los mismos, que visten a la Atalanta Bergamasca.
Centro de B¨¦rgamo, zona por donde reside el t¨¦cnico de la Atalanta, Gian Piero Gasperini.
Y de ah¨ª, de vuelta a la Piazza. A pocos metros de la casa de Gasperini. En ¡®Biif¡¯ nos espera Gaetano. Con una enorme sonrisa, este napolitano muestra orgulloso detalles maradonianos. No pod¨ªa ser de otra manera. ¡±.
Pero pronto apunta a otra pared. Camisetas de la Atalanta y una decoraci¨®n puramente bergamasca. Y una cocina de la que sale una pizza Napoli, con tomate, fior di latte (mozzarella) y anchoas. ¡°?Esa es la que suele pedir!¡±, exclama. Y Paolo, tambi¨¦n presente, asiente, al tiempo que nos pone tras la pista de Andrea Mastrovito: ¡°Es una de las grandes promesas del arte en Europa. Pronto ser¨¢ reconocido a nivel mundial. Y tambi¨¦n tiene una gran amistad con Gasperini.
Gaetano posa con una pizza Napoli, la favorita de Gasperini.