Fichajes en el taller
Christensen, Raphinha, Lewandowski y Kessi¨¦, especialmente el marfile?o, dieron s¨ªntomas de falta de adaptaci¨®n en su estreno. De todos, tambi¨¦n del reci¨¦n llegado Kound¨¦, se espera m¨¢s en el Reale Arena.
En consonancia con el resto del equipo, los fichajes del Bar?a no brillaron en su estreno. Por resumir, Christensen estuvo dubitativo; Raphinha, cohibido; Lewandowski, sin estrella; y Kessi¨¦, pese al gol que le anularon, perdido.
Las cuatro actuaciones tienen explicaci¨®n. No se puede condenar despu¨¦s del primer d¨ªa. Especialmente, porque todos dejaron buenas sensaciones en pretemporada. L¨®gicamente, est¨¢n en rodaje. Sorprendi¨®, no obstante, la falta de firmeza de Christensen para sacar el bal¨®n. El dan¨¦s anduvo titubeante, con poca decisi¨®n. Tal vez, la sombra de Piqu¨¦, sentado en el banquillo, se hizo demasiado alargada. O la de Kound¨¦, que vio el partido en el palco esperando a que lo inscriban para convertirse, presumiblemente, en titular. El caso es que a Christensen, desde una acci¨®n en la que trat¨® de controlar un pase que Ara¨²jo hab¨ªa mandado claramente ante Ter Stegen, se le vio con ciertos miedos. Tambi¨¦n, en un bal¨®n dividido en el que casi se hace un l¨ªo con el alem¨¢n en la primera parte. Al menos, salv¨® una acci¨®n de Camello al inicio de la segunda parte despu¨¦s de un error de Gavi.
De Raphinha tambi¨¦n se esperaba m¨¢s. Empez¨® con ritmo en la derecha. All¨ª, se jug¨® un mano a mano con Fran Garc¨ªa que pudo terminar en penalti (Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez consider¨® que no hab¨ªa nada pese a que el lateral toc¨® el tal¨®n del extremo brasile?o). Luego, mand¨® a las nubes un gran servicio de Demb¨¦l¨¦ en uno de esos tiros que no hab¨ªa fallado en pretemporada; y, poco despu¨¦s, le devolvi¨® el favor al franc¨¦s, que tampoco acert¨®. El cambio de banda no le favoreci¨® y se fue apagando en el partido hasta que fue sustituido por Ansu.
Lewandowski fue el mejor de los fichajes debutantes. Le anularon un gol en el que hab¨ªa definido bien y, en la segunda parte, mand¨® fuera un tirazo con la izquierda y protagoniz¨® una acci¨®n pol¨¦mica en la que cay¨®, m¨¢s por el cansancio que por el agarr¨®n rival. Pero luch¨®, se desmarc¨® y particip¨® en la creaci¨®n del juego. Demostr¨® que ser¨¢ uno de los l¨ªderes del equipo pero, como crack que es, al polaco hay que exigirle decidir partidos. Y no lo hizo. Tampoco le alimentaron demasiado.
El caso m¨¢s sorprendente fue el de Kessi¨¦, a quien se vio perdido en el campo. Extravi¨® balones problem¨¢ticos que obligaron a repliegues r¨¢pidos y no fue el jugador reconocible que pisaba ¨¢rea y hac¨ªa desmarques de ruptura en pretemporada. Hasta amag¨® con una lesi¨®n despu¨¦s de un movimiento extra?¨ªsimo en un bal¨®n que ca¨ªa del cielo y no supo controlar. Por suerte, esquiv¨® el problema y en los ¨²ltimos minutos s¨ª se anim¨® con un tiro que se fue a las nubes y un gol anulado en el que evidenci¨® problemas a¨²n de coordinaci¨®n con sus compa?eros. Tir¨® el desmarque demasiado pronto.
Si algo se esperaba de los fichajes, jugadores ya consolidados en el panorama europeo, era rendimiento inmediato. De ah¨ª que, pese a que demostraron a¨²n estar en el taller, deban dar ya en San Sebasti¨¢n una versi¨®n mucho m¨¢s cercana a lo que llevan dentro, Kound¨¦ incluido.