¡°Necesito a mi hijo en el Mundial y ¨¦l, a m¨ª¡­¡±

Irene Paredes (Legazpi, 1991) llega al Mundial siendo una de las mejores centrales del mundo. Su contrastada carrera viene ligada a su car¨¢cter serio y competitivo. Nada derriba a la central del Barcelona. Este de Australia y Nueva Zelanda ser¨¢ su tercer Mundial, los mismos que lleva Espa?a en su historia. La vasca es un ejemplo dentro y fuera del campo

Llega a su tercer Mundial, el tercero tambi¨¦n de Espa?a. Ha estado en todos. ?C¨®mo llega ahora, c¨®mo est¨¢?

Lo afronto con muchas ganas, la verdad. Queremos hacer un buen papel, dar un pu?etazo encima de la mesa. Consolidarnos entre las grandes, porque en partidos lo hemos demostrado, pero en torneos siempre nos queda un poquito el ¡®ay, casi, pod¨ªamos haber hecho¡¯. Eso como jugadoras y como profesionales nos duele.

Si tuviera que poner a este equipo, a esta Espa?a, en una balanza ante las 32 selecciones del torneo, ?d¨®nde estar¨ªa?

Somos capaces de luchar por todo, estoy segura y convencida. Hay muchas selecciones que tambi¨¦n lo est¨¢n y que pelear¨¢n por lo mismo, s¨ª. En el Mundial todas las que estamos nos lo hemos ganado. As¨ª que vamos a por eso. Nos centramos en el partido a partido, porque, aunque suene como un t¨®pico, es la realidad.

Esta Selecci¨®n tiene a jugadoras clave como usted y tambi¨¦n est¨¢ compuesta por una nueva generaci¨®n¡­ ?Hay cosas positivas en ello?

Pues por suerte toda esta nueva camada que ha llegado tiene m¨¢s experiencia de lo que tuvimos nosotras en su d¨ªa. Es un aspecto muy importante salir al campo y que no parezca todo nuevo. Eso ya lo tienen. A partir de ah¨ª est¨¢ disfrutar y currar, en las buenas y en las no tan buenas.

Algo muy diferente a lo que vivieron ustedes en aquel Mundial de Canad¨¢ en 2015, el primero... ?Considera que pagaron la novatada?

A eso me refiero. Lleg¨¢bamos las j¨®venes y las no tan j¨®venes sin tener experiencia en nada. Ni en grandes torneos, ni en grandes partidos. Ni en jugar en estadios con gente. Parece una locura hoy. Aquella preparaci¨®n, adem¨¢s, no fue la id¨®nea. Casi era un milagro que pudi¨¦ramos hacer algo. Hoy en d¨ªa somos una Espa?a muy diferente. Tenemos m¨¢s experiencia, lo cual no dice que vayamos a llegar m¨¢s lejos. Ojal¨¢ s¨ª. Pero cuando esto ya lo has vivido y lo has trabajado, no te sorprende. Es m¨¢s, te da cierta tranquilidad a la hora de competir.

Una de las razones, en parte, es que ese grupo de jugadoras que entonces viajaron al primer Mundial no era ni siquiera profesional¡­

Evidentemente, hace d¨ªas lo habl¨¢bamos. En el Mundial de 2015 hab¨ªa jugadoras, entre ellas recuerdo a Eli Ibarra, que ten¨ªan que pedirse excedencia y vacaciones en su trabajo para poder estar en el Mundial. El cambio que ha habido se resume en esas cosas, en c¨®mo est¨¢bamos entonces y c¨®mo estamos ahora.

Ocho a?os despu¨¦s, se puede decir que todo ha cambiado mucho. El f¨²tbol femenino est¨¢ ya muy desarrollado¡­ ?En qu¨¦ nota el avance?

Ahora mismo es prepararse todo el d¨ªa para llegar al entrenamiento en las mejores condiciones. Esto implica comer bien, descansar bien, recuperar¡­ todos los detalles para poder rendir al m¨¢ximo nivel. Con estas premisas est¨¢ claro que una selecci¨®n como Espa?a tiene m¨¢s posibilidades de hacerlo bien y lograr algo.

Es una temporada especial para usted, se ha quitado la espinita de la Champions, esa que no consigui¨® cuando militaba en el PSG¡­

M¨¢s que un peso de encima, era un sue?o que ten¨ªa: lograr la Champions. Y ganada est¨¢. Todav¨ªa me quedan sue?os. Hacerlo una vez est¨¢ bien, a ver si ahora se puede repetir y, por supuesto, lograr algo grande con la Selecci¨®n. Me encantar¨ªa.

Usted es, por el momento, la ¨²nica madre que hay en esta Selecci¨®n. De las 23 es la ¨²nica que vive esa aventura tan maravillosa. ?Qu¨¦ le ha supuesto tener que compaginar el f¨²tbol y la maternidad?

Te cambia la vida ser madre y futbolista. Quiz¨¢ lo m¨¢s complicado es el tema del descanso. Ahora ya no porque tenemos un ni?o que es muy formal y duerme muy bien. Pero es cierto que los primeros meses fueron duros, porque no duermes todo lo que tu cuerpo necesita. Y muchos meses estuve evitando lesionarme en los entrenamientos en vez de focalizarme en seguir mejorando. Eso era porque estaba muy, muy cansada. El resto, como cualquier madre o padre, es organizarse y pasar tiempo con ¨¦l. Educarle de la mejor manera, que pasa por la ilusi¨®n y organizarse bien. Gracias a ¨¦l tengo una fuerza extra.

Antes de partir a Nueva Zelanda, la RFEF aprob¨® un plan de conciliaci¨®n por el que las madres podr¨¢n estar acompa?adas de sus hijos en el torneo y las jugadoras tendr¨¢n a sus familiares cerca¡­

Son detalles que no son tan detalles. Para rendir al m¨¢ximo nivel est¨¢ claro que est¨¢ el entrenamiento, pero tambi¨¦n todo lo que hay alrededor: horas de descanso, las comidas, el ocio... Es totalmente necesario que yo est¨¦ con ¨¦l y ¨¦l est¨¦ conmigo. Hasta ahora no se hab¨ªa pensado, quiz¨¢ porque no se hab¨ªa dado. Esto se agradece.

Llega a esta aventura a sus 32 a?os, puede que el siguiente Mundial se quede lejos¡­

Quiz¨¢ as¨ª sea, es verdad, por eso en mi cabeza est¨¢ ganarlo. Es un sue?o. El foco no puede estar en el futuro, tiene que estar en el hoy y en el presente. D¨ªa a d¨ªa se est¨¢ viendo la evoluci¨®n de todas. Se van trabajando cosas y solucionando problemas.

?De qu¨¦ se habla en las comidas y en los ratos libres en Nueva Zelanda?

Se habla de todo, no nos dejamos ning¨²n tema (risas).

Le tengo que preguntar por Alexia Putellas. Llega tras una temporada muy dura y con las expectativas de una doble Bal¨®n de Oro¡­

Alexia lo necesitaba, necesitaba volver a sentirse futbolista, no sab¨¦is lo importante que es y m¨¢s para una persona como ella... Tras tantos meses fuera es muy duro, y m¨¢s con la presi¨®n medi¨¢tica que tiene. Es complicado recuperar sensaciones, todo lleva su tiempo. Hay que dejarla tranquila. Ojal¨¢ en el Mundial vuelva a estar a su mejor nivel porque marca la diferencia. Tenemos mucha suerte.