Las gemelas Ortiz, cara a cara: ¡°Que mi hermana juegue bien, pero que gane mi equipo¡±

Partido de recuperaci¨®n de Valencia y Deportivo, correspondiente a la jornada 8, que enfrenta a las hermanas Malena, de blanquinegro, y Samara, de blanquiazul, Ortiz Cruz (Madrid, 1997), dos jugadoras a las que acerca la Liga f a trav¨¦s de una entrevista doble. A pesar de que practicaron todos los deportes posibles, la historia de estas gemelas siempre ha estado ligada al bal¨®n. Ese que les empez¨® a gustar a los seis a?os y del que no se han despegado. Por el camino, muchos encuentros¡­e incluso cristales rotos. ¡°En casa jug¨¢bamos buenos partidos. El cuadro estaba sin cristal porque mi madre daba por hecho que lo ¨ªbamos a romper¡±, confiesa Malena, la mayor por cinco minutos. Su padre, que jug¨® en la cantera del Rayo Vallecano fue un referente para ellas. ¡°Nos bajaba detr¨¢s de casa y dec¨ªa ahora con la izquierda, ahora con la derecha¡­¡±, recuerda Samara a lo que su hermana a?ade ¡°fue el que nos apunt¨® un d¨ªa de repente al Rayo¡±.

Un sentimiento por el barrio vallecano que siempre han llevado con ellas. En la cantera franjirroja pasaron ocho a?os, desde los 8 hasta los 16 a?os, coincidiendo con un equipo pionero en el f¨²tbol femenino, que gan¨® tres Ligas y una Copa de la Reina. ¡°Cuando ¨¦ramos peque?as el Rayo Femenino estaba en su mejor momento. Salimos con las jugadoras de la mano cuando jugaban la Champions¡±, afirma Malena. Ahora son ellas las referentes que saltan a los estadios de Primera Divisi¨®n con ni?as de la mano. Su otro pilar en su vida ha sido su madre, que emigr¨® a Europa desde Cuba. Unas ra¨ªces, que, pese a la distancia, ellas nunca han perdido. ¡°Siempre que podemos, intentamos ir. Cuando vamos nos gusta estar bastante tiempo¡±, comienza Samara.

Su hermana no tarda en apuntar: ¡°Es muy especial porque ah¨ª tenemos familia y hemos vivido all¨ª el d¨ªa a d¨ªa. Por eso, siempre hemos valorado mucho la vida que tenemos aqu¨ª en Espa?a¡±. Precisamente, mandaron material deportivo para ayudar a que la Selecci¨®n nacional pudiera jugar. ¡°Cuando estuvimos en el Real Madrid nuestras compa?eras nos ayudaron much¨ªsimo. Recolect¨¦ un mont¨®n de botas y las enviamos¡±, a?ade. Tras pasar por el CD Canillas, Samara, desde el lateral, y Malena, desde el mediocentro, fueron claves para subir con el CD Tac¨®n a Primera. La llegada del Real Madrid al f¨²tbol femenino lo cambi¨® todo. ¡°Fue una etapa muy especial. Poder compartir y vivir los mismos sue?os con tu hermana¡±, recuerda la centrocampista.

Adem¨¢s, sufri¨® una rotura de ligamento cruzado que le mantuvo parada: ¡°no me falt¨® de nada¡±. Su gemela Samara, se queda con el d¨ªa a d¨ªa. ¡°Rodearte de grandes jugadoras te hace mejor, el entrenar con ellas te hace exigirte y dar tu mejor versi¨®n¡±, expresa. Tras acabar su etapa en el club blanco prob¨® suerte en el Br?ndby. Despu¨¦s de un a?o en Dinamarca recibi¨® la llamada del Deportivo Abanca, con el que ascendi¨® el curso pasado a Liga F. ¡°Fue especial porque subimos en Riazor con 14.057 personas. La afici¨®n nos estuvo apoyando toda la temporada¡±, recuerda. En estos a?os se ha enamorado de la ciudad. ¡°T¨² vas por Coru?a y va todo el mundo con una camiseta del D¨¦por. Te tomas un caf¨¦ en un bar y te conocen. Llevan el f¨²tbol en las venas¡±.

Su regreso a la ¨¦lite le ha tra¨ªdo otro regalo, poder enfrentarse a su hermana, que ha vuelto a Espa?a tras pasar dos a?os y medio en el Servette, con el que gan¨® todos los t¨ªtulos de Suiza. ¡°Me sali¨® la oportunidad de estar m¨¢s cerca de mi familia y vivir en una ciudad como Valencia. Nuestros padres emocionados de tenernos aqu¨ª a las dos¡±, afirma Malena. Ambas, que saben lo que es jugar fuera, han vivido de primera mano c¨®mo est¨¢ avanzando Espa?a respecto a otros pa¨ªses. ¡°En Suiza este a?o es el Europeo, pero no ten¨ªamos ni bal¨®n oficial en la liga¡±, asegura la centrocampista, a lo que su hermana completa: ¡°En Dinamarca nos met¨ªamos ese mismo d¨ªa ocho horas en bus para llegar a la otra punta del pa¨ªs y jugar en campos que eran pastos de vacas¡±.

Ambos pa¨ªses tienen a Liga F como referencia. ¡°Todav¨ªa queda mucho por hacer, pero la gente que juega en la liga suiza se fija en la espa?ola, ven los partidos. En Espa?a tenemos mucho talento y un gran nivel¡±, concluye la actual jugadora del Valencia CF. Los estudios tambi¨¦n ha sido una parte muy importante en sus vidas para tener un buen futuro cuando acaben el f¨²tbol. Malena estudi¨® la carrera de Ciencia y Tecnolog¨ªa de la Alimentaci¨®n adem¨¢s de una maestr¨ªa en Nutrici¨®n Cl¨ªnica y Deportiva y un curso de Nutrici¨®n para el f¨²tbol. ¡°Acabo de entrenar por las ma?anas y por las tardes me dedico a formarme. Es s¨²per importante seguirte preparando¡±, expone. Gracias a su experiencia espera alg¨²n d¨ªa ayudar a las futbolistas como le han ayudado a ella.

¡°Me he fijado mucho en los profesionales que he tenido en el f¨²tbol. Cuando yo sea una nutricionista de un equipo quiere dar a las jugadoras lo que me gusta a m¨ª como futbolista¡±, completa. En la misma l¨ªnea se expresa su hermana Samara, que estudi¨® Ciencias Ambientes y tiene una maestr¨ªa en Creaci¨®n de Contenidos Digitales: ¡°Me gusta el mundo de las redes sociales. Se me ocurren ideas que me voy apuntando en una libretilla. Ojal¨¢ en un futuro llevar toda la creaci¨®n de contenido de alg¨²n club¡±, confiesa. Esta pretemporada ya se vieron las caras en el Torneo Ciudad de Salamanca que se llev¨® el Valencia CF por 1-2. ¡°No me acuerdo¡±, contesta Samara entre risas. Esa sonrisa que le sale cada vez que se ha enfrentado a su hermana en los entrenamientos.

Un pique sano que se resume en una frase que ambas comparten: ¡°que mi hermana juegue bien, pero que gane mi equipo¡±. Aunque Malena tiene una sospecha. ¡°En esta casa creo que son m¨¢s del Deportivo porque yo he estado dos a?os y medio fuera y ellos han vivido el proceso de Samara de subir a Primera¡±, pero ya ha dejado cara su postura: ¡°Les he dicho que cuando se necesitan los puntos tienen que ir con el que peor vaya, pero ellos quieren ir con los dos¡±. La soluci¨®n no tarda en ponerla Samara. ¡°Cada uno se pondr¨¢ la camiseta de una y ya est¨¢¡±, sentencia. La historia de dos gemelas, que, por fin, y tras tener que aplazarse el encuentro por la DANA, se ver¨¢n las caras por primera vez en partido oficial defendiendo los colores de diferentes equipos, pero con la misma ilusi¨®n con la que empezaron a jugar al f¨²tbol a los seis a?os.

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