FINALISSIMA (F) | INGLATERRA 1 (4) - BRASIL 1 (2)
La Finalissima se queda en Wembley
Inglaterra tuvo que ir a penaltis para alzar la primera Finalissima. Toone adelant¨® a las leonas. Andressa Silva empat¨® en el descuento. Kelly marc¨® el penalti definitivo. Excelente arbitraje de Frappart.
Inglaterra se ha alzado con la primera Finalissima femenina ante Brasil. Las inglesas salieron con m¨¢s hambre que las brasile?as y lo dejaron ver en unos primeros 45 minutos en los que tuvieron hasta un 73% de posesi¨®n. Las leonas, alentadas por un Wembley al que asistieron 83.132 espectadores, pusieron la samba con un f¨²tbol de toque y gustoso de ver. Brasil no iba a dejar que fuera un ba?o y masaje ingl¨¦s y pusieron la emoci¨®n en la segunda parte. El partido, pitado por la francesa St¨¦phanie Frappart, fue una fiesta del f¨²tbol femenino entre dos de las candidatas al Mundial.
El dominio de las inglesas lo ejemplificaron Bronze, James y Russo. La azulgrana lanz¨® el primer aviso con un potente disparo cuando el reloj se acercaba al primer cuarto de hora de juego. Fue ella la que se asoci¨® con Stanway en el minuto 23 para fabricar el gol brit¨¢nico. La lateral cedi¨® a la centrocampista que le dio un pase en profundidad para que Bronze sirviera en bandeja de plata el gol a Toone. La ventaja pudo ser mayor de no ser por los fueras de juego de James y Russo.
El descanso sent¨® bien a Brasil que en la segunda parte espant¨® los miedos y quiso m¨¢s la pelota. La barcelonista Geyse roz¨® el gol con un remate antes de la cuenta en el 56¡ä y tres minutos despu¨¦s hizo que Earps luciera sus guantes ante el potente disparo que despu¨¦s se march¨® al larguero. La campeona de Am¨¦rica fue a m¨¢s y obtuvo el merecido premio en el descuento (93¡ä) cuando Andressa Alves fue la m¨¢s lista de la clase y mand¨® al fondo de la red un bal¨®n que se le escap¨® a Earps.
La tanda de penaltis dictar¨ªa sentencia. Stanway y Adriana anotaron sus lanzamientos iniciales. Luego llegaron los fallos de Toone y Tamires. Daly volvi¨® a adelantar a las inglesas y Rafaelle mand¨® el bal¨®n al larguero. Greenwood y Kerolin no fallaron antes de que Kelly marcara el quinto y definitivo que dejaba el trofeo de la Finalissima en el estadio ingl¨¦s.