Irene Guerrero es una guerrera de coraz¨®n. La sevillana lleva desde bien peque?a luchando por llegar a la ¨¦lite del f¨²tbol. Y lo ha logrado. Aunque le quedan cosas por conseguir, puede presumir de llegar a militar en su querido Betis del alma, fichar por un grande como el Atl¨¦tico de Madrid¡ Y con Espa?a, disputar una Eurocopa y un Mundial.
¡°Es un orgullo muy grande y una responsabilidad a¨²n mayor por el club que representa, pero cuando un club como el Atl¨¦tico de Madrid llama a tu puerta hay veces que las decisiones son m¨¢s sencillas de tomar. Despu¨¦s del proyecto deportivo que me han mostrado solo pod¨ªa darle el s¨ª a los atl¨¦ticos y desde hoy estoy deseando formar parte de esta familia¡±.
Pero la vida familiar de Guerrero no fue sencilla. Sus padres, ambos con una discapacidad f¨ªsica (con necesidad de una silla de ruedas para desplazarse) no dejaron de luchar para que su hija fuera a todos los entrenamientos. Movieron cielo y tierra para hacer realidad el sue?o de su hija.
¡°Que yo mire a la grada y ¨¦l me diga un 'vamos' o un 'tranquila'... es como si yo llevara una mochila con piedras y son ellos los que me quitan esa responsabilidad, esa carga¡±, contaba sobre su padre en una entrevista en el programa El D¨ªa Despu¨¦s.
Tristemente, su progenitor falleci¨® en 2019, un duro golpe para Guerrero que siempre tiene un recuerdo para ¨¦l. Cada pase, cada asistencia, cada gol va directamente al cielo. All¨ª tiene una Estrella que le gu¨ªa con m¨¢s fuerza si cabe que antes.
¡°Gracias mam¨¢, por estar siempre apoy¨¢ndome y hacer posible lo imposible¡±, le dedica Irene a su hero¨ªna. Su madre, su aliento. ¡°Mira que buenas piernas le he dado. Siento que corro yo¡±, asegura con iron¨ªa. Esa alegr¨ªa y buen talante que ha heredado la internacional espa?ola, que se decant¨® por el f¨²tbol antes qu¨¦ por otra de sus pasiones, las sevillanas.
Llega a Australia como uno de los pilares del centro del campo de Jorge Vilda. Con una temporada buena en el club rojiblanco, lo completar¨¢ en Ocean¨ªa representando a Espa?a en su tercer Mundial de la historia. A Irene no le faltar¨¢ fuerza para dar guerra en la cita mundialista, eso seguro.