Inglaterra tiene nueva reina

Las 87.192 personas congregadas en Wembley vieron a Inglaterra coronarse por primera vez en su historia. Adem¨¢s, forman parte de la historia del f¨²tbol, la Eurocopa de los r¨¦cords acab¨® con otro: el de asistencia a una final ¡ªy a cualquier partido¡ª de la competici¨®n, tanto masculina como femenina. Los tantos de Toone y Magull mandaron el choque a la pr¨®rroga, donde Chloe Kelly se erigi¨® como nueva reina de Europa al dar el t¨ªtulo a su selecci¨®n con un tanto en el 111¡ä a la salida de un c¨®rner. La fiesta del f¨²tbol femenino tuvo final feliz para las anfitrionas.

Alemania se llev¨® el primer golpe antes siquiera de que rodase el bal¨®n. Con Klara B¨¹hl, ya negativo en COVID-19 en la grada, Alexandra Popp, capitana y m¨¢xima goleadora germana, ca¨ªa lesionada en el calentamiento y se quedaba fuera del once inicial de la gran final. Sch¨¹ller la sustitu¨ªa y Huth se pon¨ªa el brazalete. La cara de la futbolista del Wolfsburgo en el banquillo era un poema. Wembley rug¨ªa y ella, en su primera Eurocopa a causa de las lesiones que la han acompa?ado durante toda su carrera, se quedaba fuera del c¨¦sped. Dram¨¢tico.

Y con ese mal sabor de boca inici¨® el encuentro la selecci¨®n de Voss-Tecklenburg, que se vio superada en los primeros minutos por una Inglaterra que hizo historia repitiendo equipo titular durante los seis partidos disputados en el torneo. Wiegman confiaba en las de siempre y no la decepcionaron. Fran Kirby centr¨® desde la banda izquierda y White remat¨® ante Frohms en el 3¡ä. Primer aviso.

Bronze, con un centro envenenado en el 6¡ä y un remate de cabeza en el 19¡ä, dio el segundo y el tercero. Alemania protagoniz¨® entonces una t¨ªmida reacci¨®n que acab¨® en revisi¨®n del VAR de un posible penalti por mano de Williamson en el ¨¢rea peque?a. Paolo Valeri no lo consider¨® suficiente ni para se?alarlo ni para decirle a Kateryna Monzul que revisara las im¨¢genes. El tiempo dir¨ªa si ser¨ªa una acci¨®n de la que quejarse tras el pitido final.

Mientras, antes del descanso, lleg¨® la ocasi¨®n m¨¢s clara de la anfitriona. Recuperaci¨®n tras una presi¨®n alta, pase atr¨¢s de Mead y disparo rozando el travesa?o de Ellen White. Tocaba recuperar el aliento y recibir instrucciones en vestuarios.

El gol m¨¢s esperado

Voss-Tecklenburg se pondr¨ªa seria con las suyas. Wassmuth entr¨® y dio otro aire a las germanas. Tuvo la primera de la segunda mitad en un mano a mano ante Earps. Iban con la sexta marcha puesta y Magull acarici¨® el tanto dos minutos despu¨¦s. Inglaterra se quitaba los balones de encima e intentaba romperles el ritmo con faltas. Entonces lleg¨® la reacci¨®n de Sarina Wiegman: Kirby y White, al banquillo; Toone y Russo, a escena.

Curiosamente fue la primera la que activ¨® el modo estrella. Stanway recuperaba un bal¨®n en campo propio y se lo entregaba a Walsh, que lo pon¨ªa a la espalda de la defensa germana, donde apareci¨®, como un aut¨¦ntico rayo, Ella Toone. Control y vaselina para batir a Frohms. Golazo. Hasta el pr¨ªncipe Guillermo se levant¨® del asiento para dar a la atacante del United su merecido aplauso. A qui¨¦n le importa el protocolo en una final. Wembley celebraba el gol m¨¢s esperado en el 62¡ä.

Para desgracia de la afici¨®n inglesa no fue el ¨²nico, aunque solamente tuvo que esperar un rato m¨¢s... Magull puso las tablas en el 79¡ä tras una gran jugada hilvanada entre Lohmann y Wassmuth. Minutos antes la del Bayern ya hab¨ªa demostrado que Alemania estaba viva reventando el larguero. La tarde de f¨²tbol se iba a alargar un poco m¨¢s. Final a la pr¨®rroga.

Intensidad, presi¨®n e intercambio de golpes, literalmente, en unos minutos de tensi¨®n sin ocasiones claras que acabaron resolvi¨¦ndose en un c¨®rner. Lo forz¨® una Kelly que ped¨ªa a su afici¨®n que se levantara del asiento para empujarlas en los ¨²ltimos instantes de la pr¨®rroga. Lo hicieron. Y con esa fuerza la propia Kelly mand¨®, a la segunda, el bal¨®n puesto desde la esquina al fondo de la red. Locura. La futbolista del City se quit¨® la camiseta para una celebraci¨®n ic¨®nica e hist¨®rica. La primera corona la trajo Chloe Kelly I de Inglaterra. Las de Wiegman ganaron la mejor Eurocopa femenina de todos los tiempos y la entrenadora neerlandesa, su segunda. Alemania, con ocho entorchados, se qued¨® sin t¨ªtulo por segunda edici¨®n consecutiva. Empieza una nueva era en el f¨²tbol femenino.