¡°Es un absoluto fracaso ir al Mundial sin las 15 por una cuesti¨®n de ego¡±

Hubo un tiempo en que el Rayo jug¨® la Champions. Hubo una ¨¦poca en la que se alz¨® con la Copa de la Reina y con tres Superligas consecutivas. Hubo una etapa en que el Femenino se convirti¨® en un referente y all¨ª estaban ellas: Alicia G¨®mez y Natalia Pablos. Dos iconos de la Franja. A la guardameta se le qued¨® clavada la espinita de no haber debutado con La Roja, a pesar de que Vallecas la reivindicaba pr¨¢cticamente en cada partido. ¡°Ali, Selecci¨®n¡±, era un c¨¢ntico recurrente. Quien s¨ª acudi¨®, en diferentes etapas, fue la delantera y capitana de aquel hist¨®rico equipo vallecano. Natalia se convirti¨® en la m¨¢xima goleadora de la fase de clasificaci¨®n del Mundial 2015. Es m¨¢s, sus dos tantos a Ruman¨ªa abrieron la puerta a la primera participaci¨®n de Espa?a en una cita as¨ª.

Ahora, ve con preocupaci¨®n lo que est¨¢ sucediendo. ¡°Es un absoluto fracaso ir al Mundial sin las 15 o sin la mayor¨ªa de ellas por una cuesti¨®n de ego y de cero autocr¨ªtica. A las jugadoras se las ha tachado de caprichosas, pero yo viv¨ª una situaci¨®n parecida cuando volvimos del Mundial de Canad¨¢ y lo ¨²nico que se pide es exigencia, medios y gente profesional. No s¨¦ si todo el cuerpo t¨¦cnico que hay en la Selecci¨®n est¨¢ a la altura de esas jugadoras¡±, argumenta Natalia, una de las 23 internacionales que firmaron una carta para mostrar su disconformidad con Quereda. Su compa?era Ali recoge el guante: ¡°La Federaci¨®n est¨¢ apostando por las jugadoras en otros pa¨ªses. ?Mira Francia! Aqu¨ª salimos de un Mundial masculino y echaron al entrenador sin ning¨²n t¨ªtulo. En cambio, mantienen al femenino... Esa es la diferencia. Son los peque?os pasos que faltan para que el f¨²tbol femenino siga creciendo¡±.

Lo dicen ellas, que fueron unas pioneras. ¡°Lo de ahora no tiene nada que ver con lo de antes. Nos toc¨® una ¨¦poca de derribar puertas. Afortunadamente ya hay unas bases que, si se mantienen, har¨¢n que el f¨²tbol femenino siga creciendo¡±, esgrime Natalia, a lo que Ali prosigue: ¡°Hemos sido las pioneras para conseguir un convenio, para que haya unos m¨ªnimos y se nos considere profesionales¡±. La cancerbera apunta a la televisi¨®n como factor influyente y casi determinante: ¡°Los ni?os ven f¨²tbol masculino y femenino y cada vez hay m¨¢s ni?as que quieren jugar¡±. Era necesario desterrar los prejuicios. ¡°Siempre ha habido calidad, pero no tanta visibilidad¡±, admite la delantera. Ambas se han enfrentado un mont¨®n de veces a la actual Bal¨®n de Oro. ¡°?Ahora f¨ªjate lo que es!¡±, exclaman. Alexia Putellas es el gran referente en la actualidad, aunque Natalia y Ali ya inspiraron a muchas ni?as en Vallecas...

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Las chicas del barrio so?aban con emularlas a ellas, a Sonia Berm¨²dez, a Jenni Hermoso, a Jade... porque los t¨ªtulos de la Franja eran cosa suya. ¡°Si eso sucediera ahora ser¨ªa totalmente diferente. Tendr¨ªa much¨ªsimo m¨¢s bombo¡±, explica la delantera, que anot¨® 351 goles a lo largo de sus quince temporadas en el Rayo. Con la Copa de la Reina (2008) empez¨® la leyenda. ¡°Me quedar¨ªa con ese instante. El primer t¨ªtulo. Ese que marc¨® un antes y un despu¨¦s. La celebraci¨®n coincidi¨® con la Eurocopa de Espa?a. Fue m¨¢gico¡±, escoge la portera. Otra cita inolvidable fue el triunfo contra el Arsenal Ladies (2-0) ante m¨¢s de 8.000 espectadores en Vallecas. ¡°Nos marc¨®. El partido lo tuvo todo: ganamos, marqu¨¦... Y mis rivales de entonces terminaron siendo mis compa?eras en Inglaterra¡±, recuerda Natalia de aquel 4 de noviembre de 2010.

Sin embargo, su bien m¨¢s preciado no es un trofeo, sino su gente. Su afici¨®n. La misma que escogi¨® a ambas para la bufanda de 18 iconos de la Franja. ¡°Para nosotras era un orgullo que nos siguieran cien porque eran nuestros cien. La comuni¨®n con la hinchada era el punto m¨¢s importante que ten¨ªamos¡±, afirma la 7 y Ali insiste: ¡°?ramos una gran familia. Ten¨ªamos a Nata y Soni de delanteras, as¨ª que ya sal¨ªamos ganando 3-0 la mayor¨ªa de los partidos...¡±. Las mira orgullosa Lola Barraza, la mami de todas. Ella siempre ha sido fiel y ha acompa?ado al Femenino por Europa. ¡°Estuvimos en Rusia. Nos ense?aron las instalaciones, nos invitaron a caf¨¦... ?Menuda amabilidad! Y cuando voy a poner la pancarta me dicen, ¡®No, se?ora presidenta, usted no, lo hacemos nosotros¡¯. Dije, ¡®Uyy, no, yo no soy la presidenta. Ella se ha quedado en Madrid¡¯. Luego se lo cont¨¦ a Teresa Rivero y me respondi¨®: ¡®Lola, si yo no estoy, la presidenta eres t¨²¡±, cuenta Lola entre risas. Las jugadoras no daban cr¨¦dito. Ellas no se sab¨ªan esa an¨¦cdota.

Pero Lola tiene m¨¢s. Ha terminado empapada (¡°Miguelito y yo no par¨¢bamos de animar en Torrej¨®n. Los rivales se mosquearon, nos abrieron los aspersores y pens¨¦ que nos ahog¨¢bamos¡±), increpada (¡°Cuando nos jug¨¢bamos la Liga contra el Espanyol nos cayeron escupitajos, insultos... ?Muerta de hambre me llamaron por la publicidad de Clesa de las camisetas! No hubo santo del cielo que no rezara y ganamos¡±)... porque ella nunca fallaba. Lola guarda como un tesoro la camiseta que Natalia luci¨® en su ¨²ltimo partido dedicada. ¡°Eso no tiene precio. Vamos, que no tengo para comer y no la doy¡±, sentencia la aficionada, que record¨® tambi¨¦n con cari?o a Domingo, el padre de la delantera, ya fallecido. ¡°Un d¨ªa un se?or la empez¨® a gritar ¡®Manta¡¯ y le respond¨ª que no le faltara al respeto a mi hija. ¡®?Tu hija? Tendr¨ªas que darme la camiseta que llevas que es de mi hija¡¯, me replic¨®. ¡®?C¨®mo va a ser su hija! ?Est¨¢ seguro? ?Porque es la m¨ªa!¡¯, le respond¨ª (risas). Nos pele¨¢bamos porque la echaba unas broncas...¡±. Natalia asiente.

Poco o nada queda de aquel Rayo Femenino. El descenso a Primera RFEF, la contrataci¨®n de Santiso como t¨¦cnico... han contribuido a esa desafecci¨®n con la afici¨®n. ¡°Todo eso se ha perdido y es una pena. Las ¨²nicas perjudicadas son las jugadoras y estoy convencida de que lo echan de menos. Un equipo sin afici¨®n es un equipo muerto¡±, expone certera Natalia. Su rostro y el de Ali se tornan serios. ¡°Duele mucho ver esta situaci¨®n, c¨®mo se ha ido hundiendo...¡±, lamenta la guardameta. Ellas sienten la Franja porque son y ser¨¢n parte de ella.