A once metros de la gloria

El viaje a lo imposible termin¨® en la ¨²ltima parada. Despu¨¦s de un partido intenso, de t¨² a t¨², con personalidad y car¨¢cter. Tras un campeonato impecable del que La Rojita se va invicta. Empat¨® a un tanto en la gran final ante una correosa Corea del Norte que us¨® todas sus artima?as para sacar a Espa?a del partido. Celia Segura acerc¨® el sue?o, Jon Li lo alej¨® y en la tanda de penaltis La Rojita se despert¨®. De una forma cruel. Espa?a volver¨¢ a casa como subcampeona. La segunda mejor selecci¨®n del mundo. Con la cabeza alta y un sabor agridulce. Porque estuvieron muy cerca de hacer posible lo imposible¡­

Era la final de un Mundial y no iba a ser f¨¢cil. La Rojita lo vio desde el inicio. Con el mismo once que en la semifinal, Espa?a intentaba tener el bal¨®n y encontrar el resquicio. Lleg¨® en el minuto 2, cuando Celia Segura se plant¨® delante de Pak, pero su tiro centrado lo bloc¨® la guardameta. La sensaci¨®n era que Corea del Norte pod¨ªa hacer da?o en cualquier momento. Presionando arriba y buscando r¨¢pido la salida con sus delanteras. Con una intensidad inusitada y muy agresivas en los duelos. Aiara fue la primera en recibir un golpe que tuvo el partido parado cuatro minutos, despu¨¦s fue Irune la que se doli¨® sobre el c¨¦sped. Espa?a no encontraba el camino a la porter¨ªa norcoreana.

S¨ª lo consegu¨ªa Corea del Norte, robando arriba y con un f¨²tbol muy directo. Choe Rim intent¨® irse de cuatro jugadoras a la vez, pero le taparon bien, Choe Li lo intent¨®, pero sin punter¨ªa. Merodeaban. Kenio Gonzalo empez¨® a probar alternancias, desordenando su ataque para desordenar a las norcoreanas. Pero eran una m¨¢quina perfectamente engrasada. Llegaban a todo, cada mil¨ªmetro que se iba un control, cada pase que no iba medido. A¨²n as¨ª, Pau Comendador encontr¨® el bal¨®n fuera del ¨¢rea y prob¨® con un tiro que bloc¨® la guardameta. Se anim¨® La Rojita con un remate de Cerrato alto a centro de Aiara y otro de Martina que Cerrato no pudo rematar ante la meta.

Al borde del descanso, Espa?a tuvo su gran ocasi¨®n. Fue una jugada rocambolesca. En un centro que Cerrato luch¨® (como todos) la portera y la central no se entendieron, chocaron y el esf¨¦rico sali¨® despedido, all¨ª apareci¨® Pau que remat¨® de forma acr¨®batica, pero Ri Pom la sac¨® antes de que entrase en la porter¨ªa. Antes del descanso, fue Corea del Norte la que se pudo adelantar. Primero en un curioso c¨®rner con corro de las norcoreanas que sac¨® muy cerrado y Laia, al blocar, se le escap¨® el bal¨®n, peg¨® en el palo y lo recuper¨®. Despu¨¦s con un buen tiro de So que bloc¨® bien la guardameta. Mucha igualdad, aunque Espa?a hab¨ªa estado m¨¢s cerca del premio.

Sali¨® Corea del Norte, a¨²n m¨¢s intenso si cabe, cerrando todas las l¨ªneas y con esa presi¨®n atosigante. As¨ª, llegaba y creaba. Primero fue Kang la que fue derribada por De la Cuerda y Corea del Norte pidi¨® la revisi¨®n. No vio la colegiada penalti, aunque era muy interpretable. Espa?a volv¨ªa a estar muy inc¨®moda y las asi¨¢ticas funcionaban todas a una, en presi¨®n, en salida¡­ encontr¨® un espacio Choe Rim por la derecha y busc¨® el centro, en el rechace, Ro prob¨® a una segura Laia. La guardameta evit¨® el primero en un mano a mano de Choe Yon, que volvi¨® a encontrar la espalda de la zaga espa?ola.

Sufr¨ªa Espa?a, pero despert¨®. Celia Segura tuvo la primera en un tiro que se march¨® fuera, tambi¨¦n Cerrato, en una buena transici¨®n, no encontr¨® la porter¨ªa. Amenazaba La Rojita siempre que encontraba a alguna de las de arriba. Y en el minuto 60 lleg¨®. Apareci¨® Pau Comendador por la derecha, retando a su par, para irse y sacar un gran centro al que no pudo llegar Cerrato, pero s¨ª Celia Segura en el segundo palo libre de marca para mandarla al fondo de la red. Gol que pon¨ªa a Espa?a m¨¢s cerca de lo imposible.

Sin embargo, no dur¨® demasiado la alegr¨ªa. Tres minutos despu¨¦s, Jon Li encontr¨® la espada de la zaga y, con un toque, se fue de Martina y Laia para marcar a puerta vac¨ªa. Una monta?a rusa de emociones. Del baj¨®n del gol a la alegr¨ªa del fuera del juego que se?al¨® la colegiada. Entonces la incertidumbre de la revisi¨®n, el baj¨®n de la concesi¨®n del tanto, la esperanza del VAR que pidi¨® Kenio y la realidad: Corea del Norte hab¨ªa empatado. Un mazazo justo despu¨¦s de gol. Todo volv¨ªa a empezar, pero Espa?a ten¨ªa que volver a centrarse despu¨¦s de tantos minutos de incertidumbre y par¨®n. Y reaccion¨®. Otra vez Pau, con fe, lleg¨® a un bal¨®n largo, se adentr¨® en el ¨¢rea y busc¨® a Cerrato, que la toc¨® lo suficiente para irse de su par y buscar la escuadra, pero apareci¨® la manopla de Pak para negar el gol a la sevillista. El partido estaba abierto y se pod¨ªa declinar para cualquier lado. Ocasiones en las dos porter¨ªas, mucha intensidad y dos equipos muy talentosos jugando de t¨² a t¨².

Pero ni unas ni otras consiguieron anotar el tanto que les diera el t¨ªtulo mundial. El partido llegaba al final con tablas, y ser¨ªa el punto de penalti el que decidir¨ªa el ganador. Y la suerte no estuvo del lado espa?ol. Iris err¨® el segundo penalti espa?ol, pero Laia lo remend¨® parando el tiro de Jong. Pero en el siguiente, Pau Comendador enga?¨® a la portera, sin embargo, mand¨® el bal¨®n al palo. A partir de ah¨ª, nadie volvi¨® a fallar. Ni Noa Ortega ni Emma Moreno, pero tampoco Kang en el ¨²ltimo lanzamiento. Espa?a despert¨® del sue?o imposible de la forma m¨¢s cruel. Cuando ten¨ªa tan cerca llevar a Espa?a el tercer Mundial seguido, un hito que hasta ahora nadie ha conseguido. Espa?a se qued¨® a s¨®lo once metros¡­

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