El anuncio era esperado, pero la falta de sorpresa no rebaja la relevancia del momento. Andr¨¦s Iniesta dice adi¨®s al f¨²tbol. Su figura ha sido admirada por compa?eros, rivales y aficionados, hilo conductor de los ¨¦xitos de la Selecci¨®n y del Barcelona. Ni?o prodigio de La Masia, despu¨¦s de su llegada desde Albacete, su trayectoria est¨¢ vinculada a la mejor etapa de la historia cul¨¦. Con Busquets y Xavi form¨® uno de los mejores centros del campo de siempre, puede que el mejor; y con Messi escribi¨® p¨¢ginas doradas. Esta es su leyenda en Can Bar?a.
Fue en 1995. El Albacete present¨® en el Torneo de Brunete a un chaval¨ªn singular. Se le ve¨ªa m¨¢s peque?o que al resto, y no s¨®lo por estatura, sino por aspecto morfol¨®gico. Un ni?o-ni?o, sin ese golpecito muscular y de esqueleto que se?ala el paso a la adolescencia. Llevaba el 8 y se llamaba Andr¨¦s. Jugaba muy bien la pelota y ten¨ªa una rara propiedad: parec¨ªa patinar, en lugar de correr.
Jugaba muy bien la pelota y ten¨ªa una rara propiedad: parec¨ªa patinar, en lugar de correr.
Volvi¨® un a?o m¨¢s tarde. No era aquel ni?o casi gordito y pelado, sino un muchacho que apuntaba hechuras, dando su primer, peque?o y ¨²nico estir¨®n, con algo que apuntaba a un pelillo cuidado con la ingenua coqueter¨ªa de la preadolescencia. Era el jefe del equipo, todos le buscaban, todos se colocaban para recibir sus pases. Jugaba como los ¨¢ngeles. El Albacete fue tercero. El jurado que eleg¨ªa el mejor jugador debati¨® entre ¨¦l y un infatigable regateador del Racing, Jonatan. Antic fue terminante: ¡°Andr¨¦s jugar¨¢ siempre as¨ª. Todo lo hace bien, no toma una decisi¨®n equivocada nunca. De Jonatan no sabemos qu¨¦ ser¨¢¡±.
De la Morena le entrevist¨® para El Larguero. Estaba triste porque el Albacete hab¨ªa bajado a Segunda. Le habl¨® Benailles: ¡°?Te vendr¨ªas a La Mas¨ªa?¡±. ¡°Eso tiene usted que hablarlo con mi padre¡±.
La siguiente vez que le vi ya llevaba la camiseta del Bar?a y se llamaba Iniesta.
FOTO: Archivo AS.Era Andr¨¦s Iniesta un jugador reservado y de momentos ¨ªntimos. Pero ser¨ªa imposible entender su f¨²tbol y su carrera sin los compa?eros. Los que han estado con ¨¦l dentro de un vestuario y los que se han asociado con ¨¦l alrededor del bal¨®n. Lo necesitaban y los necesitaba. Entre otras referencias, el libro ¡®La jugada de mi vida¡¯ escrito por Ram¨®n Besa y Marcos L¨®pez nos acerca a su especial relaci¨®n con algunos compa?eros. Estos son s¨®lo algunos de ellos.
Desde fuera, se dir¨ªa que hab¨ªa poco que ver entre un jugador ortodoxo y acad¨¦mico como Iniesta y un portero heterodoxo, de instinto y rebelde como Vald¨¦s. Eso por no hablar de sus vidas fuera del campo. Sin embargo, entre ellos surgi¨® algo especial. Explica Vald¨¦s que su primer d¨ªa termin¨® en encontronazo en La Masia, el lugar donde se hicieron amigos. Aquella pelea termin¨® por unirlos. Vald¨¦s, dos a?os mayor que Andr¨¦s, lo acogi¨® como a un hermano peque?o. Los dos debutaron con Van Gaal: Vald¨¦s un 14 de agosto de 2002 e Iniesta un 29 de octubre del mismo a?o. En el libro La Jugada de mi Vida se relata una jugosa an¨¦cdota. Viniendo del campo del Levante de proclamarse campeones de Liga en 2005, Vald¨¦s pregunt¨® a Iniesta con qu¨¦ palmar¨¦s so?aba: el centrocampista le contest¨® que ¡°seis Ligas, tres Champions y una o dos Copas¡¡±. Para los dos, la final de Par¨ªs de 2006 tuvo algo ¨²nico. Vald¨¦s salv¨® al Bar?a y la salida de Iniesta fue clave. No s¨®lo en aquel partido sino para asentarse ya como jugador capital en el Bar?a de los lustros siguientes.
FOTO: Rodolfo Molina/Diario ASResulta f¨¢cil comprender que del tri¨¢ngulo Xavi-Messi-Iniesta, si hay que escoger una pareja esa es Xavi-Iniesta. Messi logr¨® ser tambi¨¦n un solista, capaz de jugadas individuales imposibles y, sobre todo, con una capacidad realizadora que jam¨¢s tuvieron Xavi e Iniesta. Sin embargo, estos tuvieron una qu¨ªmica especial para entenderse a trav¨¦s del bal¨®n, cocer las jugadas. Xavi-Iniesta se convirti¨® en marca registrada. ¡°Es el talento m¨¢s grande del f¨²tbol espa?ol¡±, ha admitido Xavi. Los dos tiraron a la basura las teor¨ªas que aseguraban que no pod¨ªan jugar juntos. Siguiendo la l¨ªnea conductora del libro La Jugada de Mi Vida, Xavi cuenta una bonita an¨¦cdota. En la previa a la final de Champions de Berl¨ªn de 2015, Iniesta estaba incluso con peores sensaciones que para la de Roma en 2009. ¡°Entrenaba a dos por hora¡±, cuenta Xavi, que habr¨ªa sido titular si el manchego no hubiese estado. Pero fue ¨¦l mismo quien le dijo a Luis Enrique: ¡°Este t¨ªo no tiene que entrenar m¨¢s, que juegue la final¡±. Iniesta dio la asistencia del 1- 0 a Rakitic en Berl¨ªn.
John Doe / FOTO: Gustau Nacarino/Reuters¡°Tenemos algo en com¨²n, venimos de la calle¡±, explica el de Badia para referirse a la carrera de Iniesta. Busquets fue el ancla que ha permitido que Iniesta se deslice por el campo sabiendo que ten¨ªa las espaldas bien cubiertas. En cierto modo, tienen caracteres parecidos pero tambi¨¦n han sido capaces de trabar cierta relaci¨®n personal fuera del campo para hablar de temas m¨¢s all¨¢ del f¨²tbol.
FOTO: David Gonz¨¢lez/Diario ASIniesta hered¨® su colch¨®n en La Masia cuando se ¡®licenci¨®¡¯. Uno m¨¢s bravo, el otro m¨¢s tranquilo, los dos han representado a la perfecci¨®n los valores que el Bar?a ha querido exportar como club. Xavi queda en medio de una cadena de capitanes que a ellos dos, tambi¨¦n hijos de La Masia, les sigue uniendo a d¨ªa de hoy. Puyol destaca de Iniesta que no quiere autocomplacencia, s¨®lo elogios o cr¨ªtica sincera. Y entre ellos se cre¨® cierta qu¨ªmica por los famosos mensajes de Iniesta al m¨®vil que deja pasar durante un tiempo para, cuando el receptor ya ha olvidado aquel texto, interpelar: ¡°?Qu¨¦ hay de aquello?¡±
FOTO: Pierre-Philippe Marcou/AFPSus personalidades son completamente diferentes pero en cierto modo, y aunque Piqu¨¦ no fue un interno de La Masia ni estuvo tantos a?os, hicieron tan buena relaci¨®n que Iniesta fue el primer jugador al que Piqu¨¦ desvel¨® que volv¨ªa al Bar?a. Fue antes de la vuelta de las semifinales de la Champions de la temporada 2007-08, cuando Ferguson, pese a la ausencia de Vidic, no quiso que jugase Piqu¨¦ porque el trato estaba hecho. All¨ª, en Old Trafford, Piqu¨¦ anunci¨® a Iniesta que ser¨ªan compa?eros. ¡°Un vestuario con 22 piqu¨¦s ser¨ªa una locura pero con 22 iniestas tampoco creo que funcionase¡±.
FOTO: Nicol¨¢s Asfouri/AFPPocas relaciones se expresan en el f¨²tbol de manera tan simb¨®lica como los abrazos entre Iniesta y Messi. Es recordado el que el argentino le dio al manchego despu¨¦s de su golazo al Arsenal en la vuelta de octavos de 2011. Tambi¨¦n cuando Iniesta fue a buscarlo despu¨¦s de marcar el 0-3 en el Bernab¨¦u (acab¨® 0-4) y Messi, con peto calentando en la banda (sal¨ªa de una lesi¨®n) le esperaba. Finalmente, el abrazo en la final de Copa de 2018 despu¨¦s de que Andr¨¦s marcase tras asistencia del argentino. Jugadores de hechos, no de palabras, cada uno se sent¨® siempre en un rinc¨®n del vestuario pero, como dijo en una ocasi¨®n Messi, ¡°cuando el partido se pone duro le digo: ven Andr¨¦s, ac¨¦rcate¡±.
FOTO: Susana Vera/ReutersSiendo justos y en orden cronol¨®gico, el primer responsable del ¨¦xito de Iniesta es Jos¨¦ Manuel Malo, entrenador del Alev¨ªn A del Albacete que col¨® a Andr¨¦s en el Torneo de Brunete de 1995 a pesar de que por entonces jugaba en el B.
A ese campeonato, Iniesta lleg¨® con la cabeza rapada para emular a Iv¨¢n de la Pe?a. Por tanto, para Albert Benaiges, disc¨ªpulo aventajado de Oriol Tort, fue f¨¢cil distinguirle. Benaiges iba avisado. Germ¨¢n Vaya, conocido como Mani, ojeador del Bar?a en la zona de Andaluc¨ªa, ya le hab¨ªa advertido de que el Albacete ten¨ªa un ni?o que la romp¨ªa. Lo hab¨ªa visto en Plasencia.
Benaiges se encandil¨® de la manera de jugar de Andr¨¦s y no par¨® hasta traerlo a La Masia. Todo eso cost¨® un a?o, pero Benaiges no dej¨® de dar la vara a los padres de Andr¨¦s. "No hace falta prueba ni examen. El ni?o entra directo en La Masia".
Pero el cr¨ªo no ve¨ªa claro separarse de sus padres y de su hermana. Andr¨¦s fue el mejor jugador de esa edici¨®n de Brunete y el premio era un viaje a Port Aventura. Benaiges lo vio claro. Se fue a Port Aventura y ¡®secuestr¨®' al ni?o y a los padres para ense?arles el Camp Nou y La Masia.
Benaiges se encandil¨® de la manera de jugar de Andr¨¦s y no par¨® hasta traerlo a La Masia. Todo eso cost¨® un a?o, pero Benaiges no dej¨® de dar la vara a los padres de Andr¨¦s.
Andr¨¦s regres¨® a Fuentealbilla y pas¨® el verano meditando. No ve¨ªa claro irse a Barcelona. Entonces, intervino Oriol Tort, el desaparecido jefe de la cantera cul¨¦, y lejos de presionar al chaval le dijo "no tengas prisa, ven cuando est¨¦s preparado, las puertas del Bar?a estar¨¢n siempre abiertas para ti".
Esas palabras llevaron a Iniesta a separarse de los suyos. Ten¨ªa 11 a?os y las primeras semanas se las pas¨® llorando. Menos mal que a su lado estuvo siempre Benaiges, que fue su primer t¨¦cnico en el Bar?a, otro ni?o llamado V¨ªctor Vald¨¦s que desde entonces es como su hermano y otros t¨¦cnicos como el llorado ?ngel Pedraza, con el que gan¨® la Nike Premier Cup de 1999.
FOTO: Captura de televisi¨®n.Andr¨¦s Iniesta recibi¨® la noticia con decepci¨®n. S¨ª. Cre¨ªa que iba a ser titular, pero Frank Rijkaard decidi¨® que antes que la imaginaci¨®n del canterano ser¨ªa mejor el m¨²sculo de Mark van Bommel.
Ahora, a seg¨²n qu¨¦ entrenador, le habr¨ªan fusilado al amanecer, pero el holand¨¦s ten¨ªa gancho entre los cul¨¦s, entendi¨® que era lo mejor para el equipo. Ten¨ªa delante el Bar?a en Saint Denis el Arsenal de Arsene Wenger, que daba por perdido a Thierry Henry, aunque el franc¨¦s tardar¨ªa a¨²n un a?o m¨¢s en vestir la camiseta del Bar?a.
Iniesta atendi¨® con impotencia c¨®mo Edmilson, el nombrado Van Bommel y Deco comandaban la zona ancha. Xavi Hern¨¢ndez y Lionel Messi, lesionados, lo miraron todo desde la grada. Fue, posiblemente, la ¨²ltima gran final disputada por el Bar?a, sin tres de sus grandes pilares, una terna de jugadores que con su f¨²tbol comandaron uno de los mejores equipos de la historia, no s¨®lo del club, sino tambi¨¦n del f¨²tbol mundial.
Aquella temporada fue importante para Iniesta. Lleg¨® a acumular entre LaLiga y Champions 44 partidos. Fue clave en la mayor¨ªa de ellos, pero en el decisivo, el que pon¨ªa al equipo bajo el foco medi¨¢tico de todo el mundo, se qued¨® esperando.
Entr¨® el manchego sobre el c¨¦sped en la lluviosa tarde de Par¨ªs para ir girando poco a poco el partido. Y lo puso donde ¨¦l quiso.
Tuvo que aguardar al inicio de la segunda parte. En el descanso, y con el Arsenal venciendo por 1-0 (gol de Sol Campbell), Rijkaard reaccion¨®. Entr¨® el manchego sobre el c¨¦sped en la lluviosa tarde de Par¨ªs para ir girando poco a poco el partido. Y lo puso donde ¨¦l quiso.
Tocar y tocar para volver a tocar para generar ocasiones que le dieran la segunda Champions en el Museu del club. M¨¢s tarde ingres¨® en el c¨¦sped Henrick Larsson por Van Bommel. Total, que Rijkaard la clav¨®. Entre el canterano y el sueco fueron metiendo miedo en el cuerpo a los ingleses, que tras los mazazos de Samuel Etoo y Juliano Belletti le dieron la Champions al Bar?a e Iniesta, condenado al inicio del choque, acab¨® siendo uno de los h¨¦roes de la final.
FOTO: Philippe Wojazer/Reuters.Quedaba nada y menos. Se estaba agotando el tiempo y el Bar?a de Pep Guardiola que hab¨ªa puesto en escena un maravilloso f¨²tbol, parec¨ªa condenado a ver por televisi¨®n la final de Roma. No hab¨ªa para m¨¢s.
Con diez, por la injusta expulsi¨®n de Eric Abidal, y acomplejados ante la porter¨ªa de Petr Cech, el Bar?a del f¨²tbol de toque, del juego trenzado y demoledor, que acostumbraba a acribillar a los rivales a remates, no hab¨ªa tirado a puerta. Parec¨ªa incre¨ªble que as¨ª fuese, pero era la realidad.
El centro pasado, pasad¨ªsimo, desde la derecha de Dani Alves, parec¨ªa que no tendr¨ªa repercusi¨®n alguna. Y resulta que acab¨® siendo el momento m¨¢s ¡°alocado¡± del manchego, tal y c¨®mo ¨¦l explic¨®.
Errores de Etoo en el control y de Essien en el despeje hicieron que la pelota acabase en los pies de Lionel Messi. La Pulga, r¨¢pido de cabeza, puso el cuero en la frontal, perfecto para el zapatazo de Iniesta.
Parec¨ªa que el centro pasado no tendr¨ªa repercusi¨®n alguna. Y resulta que acab¨® siendo el momento m¨¢s ¡°alocado¡± del manchego.
¡°Pens¨¦ en chutar y estaba convencido de que era el ¨²nico sitio por el que pod¨ªa entrar¡±, expres¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n Iniesta. Y s¨ª, aquel derechazo, aquel gol bautizado como Iniestazo, cambi¨® la historia del Bar?a de arriba abajo.
Aquel tanto hizo que los cul¨¦s llegaran a Roma, bailaran al Manchester United, sumaran la tercera Champions League para el club y abriese la puerta al sextete, algo ¨²nico, como Iniesta.
FOTO: Albert Gea/Reuters.