Weghorst rectifica a Koeman

Hay muchas formas de buscarle las vueltas a los partidos, con planteamientos novedosos y posiciones especiales para cada rival. Pero este Pa¨ªses Bajos - Polonia fue un ¨¦xito para el f¨²tbol de toda la vida, la victoria del cu?adismo, la que dice que no se puede jugar con un delantero alto y fuerte. Koeman se resisti¨® a la idea de dos extremos abiertos y un 9 tradicional. Recurri¨® a ello en el 81¡ä y gan¨® el partido en el 83¡ä.

La primera parte fue de Pa¨ªses Bajos. O m¨¢s bien, de Gakpo, quien fue ponerse la camiseta con el le¨®n en el pecho y tornar en Gakpinho, esa versi¨®n del futbolista tan distinta a la que muestra cuando viste el liver bird del Liverpool. La que complet¨® un Mundial de Qatar marcando en cada una de las jornadas de la fase de grupos, un rendimiento que ha empezado replicando en esta Eurocopa. El 11 la ped¨ªa al pie, regateaba tras recibir de espaldas y, sobre todo, no paraba de encarar. Memphis en ocasiones se pon¨ªa celoso y quer¨ªa bajar a intervenir y mandar en las jugadas. Lo que se invent¨® Koeman se lo permit¨ªa: un 3-3-4 en fase ofensiva. Reijnders se alternaba la delantera con Memphis, Xavi Simons se met¨ªa como interior y Dumfries era el extremo. Un plan que desembocaba siempre en la valent¨ªa de Gakpo (complet¨® cuatro regates, el que m¨¢s dle partido) y el juego de espaldas, giro y pase profundo de Memphis/Reijnders.

El control era naranja (azul marino, en esta tarde), pero el gol fue blanco. Un c¨®rner colgado espectacularmente por Zielinski al primer palo pill¨® desprevenido a Dumfries y demasiado lejos a Van Dijk. Buksa, un guerrero, marc¨® con un cabezazo can¨®nico. La Oranje continu¨® igual, subiendo el nivel de agresividad, pero sin inseguridades. Polonia quer¨ªa presionar, pero lo hac¨ªa tan mal que cuando Pa¨ªses Bajos los superaba, Memphis, Xavi y Gakpo pod¨ªan correr con libertad. Aunque no fue el d¨ªa del mediapunta del Leipzig, que sigue dejando dudas con la selecci¨®n.

El empate lleg¨® gracias a Ak¨¦, un constante 10/10 tanto en defensa como en ataque. Se anticip¨® para robar tras un despeje y se la cedi¨® a Gakpo, que tir¨® de lejos con la suerte de que tocase en un defensa para despistar a Szczesny. La Oranje calm¨® los ¨¢nimos, pero le costaba dominar con autoridad porque el centro del campo del PSV hizo aguas. A Schouten parec¨ªa quedarle grande el ritmo del partido y a Veerman toda la presi¨®n puesta sobre ¨¦l. Los nervios le hicieron fallar un par de pases sencillos para un jugador de su calidad.

En la segunda parte reaccionaron las dos partes que estuvieron mal. Xavi Simons y Polonia. Pareci¨® que Koeman le dio un consejo claro a Xavi: no sigas consejos. Ser ¨¦l mismo le llev¨® a ser m¨¢s productivo, movi¨¦ndose m¨¢s libre y atrevi¨¦ndose m¨¢s a hacer su juego. Probierz, por su parte, fue m¨¢s evidente: cambi¨® a Sebastian Szymanski por Moder. Poco despu¨¦s, meti¨® tambi¨¦n a Slisz. Un trivote, junto a Zielinski, m¨¢s ofensivo que domin¨® -y asust¨®- durante quince minutos a la te¨®rica favorita. Siempre estuvo presente Verbruggen, colosal tanto en estos minutos de agobio como en los finales (hizo seis paradas, varias de mucho m¨¦rito).

En estas circunstancias no dej¨® de aparecer Ak¨¦, dando la seguridad que intentaba mostrar sin convencimiento alguno su compa?ero Van Dijk. Gakpo empez¨® a tener m¨¢s vigilancia, normalmente ante dos marcadores, y qued¨® anulado. Koeman agit¨® el ¨¢rbol metiendo a Malen y Wijnaldum, aunque solo lo consigui¨® con el primero. El segundo apenas intervino. Unos minutos tensos en los que ambos no estaban muy seguros de hacia d¨®nde volcar sus esfuerzos. Hasta que aparecieron Frimpong y Weghorst en el minuto 81 para aclarar las dudas.

Koeman recurri¨® al camino conocido. Malen a la izquierda, Frimpong a la derecha; y Weghorst a cargar el ¨¢rea. Dos minutos tard¨® en surtir efecto. Y, para variar, por medio de Ak¨¦. El futbolista del City filtr¨® un bal¨®n al ¨¢rea. Weghorst fue m¨¢s r¨¢pido que Salamon y bati¨® a Szczesny, gan¨¢ndole la partida a dos jugadores muy s¨®lidos. Su cuarto gol en cinco partidos. Un dato que gana m¨¢s valor si se mide en minutos: su cuarto gol en 71 minutos. Porque en estos ¨²ltimos cinco partidos ha sido suplente. Un suplente de lujo. Argentina lo sufri¨® en Qatar. Polonia lo ha sufrido en Alemania.

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