?Dios salve a Bellingham!

Bellingham otra vez. Como en el primer partido del Grupo C, cuando el futbolista del Real Madrid gan¨® los tres puntos para Inglaterra contra Serbia. Ante Eslovaquia tambi¨¦n tuvo un impacto crucial nuevamente. Salv¨® a su combinado nacional del bochorno. El esf¨¦rico se elev¨® sobre el ¨¢rea rival en el minuto 95 y Jude con ¨¦l, de espaldas a la porter¨ªa, para crear una volea potente y certera. Mientras Eslovaquia buscaba ya el mostrador donde sacar su billete a los que habr¨ªan sido los primeros cuartos de final de su historia.

Hizo lo justo para ello, pero lo hizo bien. Aunque, al remate no fue suficiente. Desquiciando a los ingleses desde el inicio. Mientras sus tres delanteros mantuvieron a raya a los centrales rivales, el resto del combinado de Calzona tap¨® los espacios y sec¨® a una Inglaterra deficiente. Southgate solo realiz¨® un cambio respecto al empate frente a Eslovenia, pese a que en casa le ped¨ªan una renovaci¨®n completa. En Gelsenkirchen, Inglaterra vio dos amonestaciones en los seis primeros minutos, dos ocasiones rivales antes del primer cuarto de hora y los mismos problemas y errores que en la fase de grupos. La frustraci¨®n para los tres leones lleg¨® temprano. Gu¨¦hi tuvo que bloquear la pelota y evitar que Harasl¨ªn abriese el marcador en el minuto 13.

Que Kane tuviese la oportunidad de cabecear en ¨¢rea ajena revivi¨® ligeramente a los suyos, pero tres minutos m¨¢s tarde, en el 25, Schranz castig¨® un nuevo fallo de la zaga inglesa. Stones y Gu¨¦hi fueron a por el mismo bal¨®n dividido, pero ninguno se lo llev¨®. Strelec s¨ª lo hizo, y Schranz tuvo entonces tiempo y espacio para plantarse ante Pickford y batirlo c¨®modamente. A la media hora, la desesperaci¨®n de Inglaterra fue m¨¢s que evidente. Otro inicio espeso, otra despedida a la esperanza. Eslovaquia tap¨® espacios, y ni Foden, ni Saka ni Bellingham, se mov¨ªan para encontrar resquicios. Varias manos arriba pidiendo la pelota, pero pocas piernas corriendo para buscarla. Sin tomar riesgos. Sin tener chispa. Abucheados por los suyos durante el resto del primer tiempo.

Eslovaquia lo tuvo f¨¢cil para defender el resultado hasta el descanso ante una Inglaterra est¨¦ril. Lleg¨® entonces el momento de Southgate, pero ¨¦ste se acobard¨®. No realiz¨® cambios, trasladando la responsabilidad a unos jugadores que la despreciaron. Foden tuvo un momento de urgencia en el inicio del segundo tiempo. Pero esta le empuj¨® a adelantarse al pase de la muerte que Trippier le ofreci¨® en el minuto 49. Lo empuj¨® a la red, pero en fuera de juego. Su celebraci¨®n fue tan corta como la reacci¨®n de su equipo. Inglaterra amag¨® con dar un paso al frente superada la hora de juego, tras la entrada de Palmer. Pero apenas consiguieron que sus pases horizontales y sin profundidad se diesen en campo contrario y no en el propio. Rice dispar¨® al poste desde la frontal en la que apuntaba a ser la mejor ocasi¨®n de los ingleses en el tramo final.

Hasta que a Bellingham le dio la gana. En el minuto 95 dijo basta. Jude tom¨® una canci¨®n triste y la mejor¨®, a consejo de los Beatles. De la nada. Cambi¨® el escenario con un golazo de chilena en el tiempo a?adido, forzando la pr¨®rroga y devolviendo la fe a los suyos. Antes de alcanzar el primer minuto del tiempo extra, Kane cabece¨® una prolongaci¨®n de Toney, que acababa de entrar, para culminar la remontada. Para poner a Inglaterra por delante. La frescura de los Gallagher, Eze y Toney, y el trabajo defensivo en la segunda mitad de la pr¨®rroga hizo el resto. Inglaterra volvi¨® a sufrir, a pasarlo mal. Tambi¨¦n volvi¨® a ganar. Suiza espera en Octavos.

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