Cristiano, giro radical
La llegada de Roberto Mart¨ªnez ha cambiado por completo el panorama del crack de Madeira: de suplente en el Mundial a m¨¢ximo goleador con el nuevo t¨¦cnico.
La vida ha cambiado por completo para Cristiano Ronaldo en unos meses. De su suplencia en el Manchester United y en la selecci¨®n de Portugal en el Mundial ha pasado a ser goleador y estrella de nuevo con su pa¨ªs, y a emprender nuevos retos en Arabia Saud¨ª como rutilante l¨ªder del Al Nassr y del campeonato saud¨ª.
Lo que para muchos pod¨ªa ser un paso atr¨¢s ha supuesto, en realidad, un nuevo impulso para el crack de Madeira, que, a sus 38 a?os, ha esbozado una sonrisa eterna en el par¨®n de selecciones. Ha coincidido este retorno espectacular con el debut de Roberto Mart¨ªnez como seleccionador. El t¨¦cnico catal¨¢n tiene un gran respeto por la leyenda portuguesa, a la que ha dado de nuevo galones y responsabilidad. La respuesta ha sido brillante: doblete ante Liechtenstein y doblete ante Luxemburgo.
Sus goles y su participaci¨®n con el equipo nacional han permitido que Cristiano haya superado nuevos retos. Es ya el jugador de campo con m¨¢s internacionalidades de la historia (198) y ha ampliado su ventaja como m¨¢ximo goleador de selecciones (122). Se encuentra, por lo tanto, a solo dos partidos de ser el primer jugador en alcanzar las 200 presencias con la selecci¨®n, una aut¨¦ntica barbaridad de dato. Podr¨¢ hacerlo, si lo desea, en el par¨®n de junio, en el que Portugal se mide a Bosnia y a Islandia.
El propio Cristiano reconoci¨® que su segunda etapa en el Manchester United no fue como esperaba. Quiz¨¢ el f¨²tbol de clubes del m¨¢ximo nivel le exigi¨® m¨¢s de lo que pod¨ªa dar. Sin embargo, en Arabia Saud¨ª y jugando espor¨¢dicamente con la selecci¨®n sigue siendo un futbolista determinante. Varios desaf¨ªos se le presentan por delante ahora: jugar la Eurocopa, en la que tendr¨ªa 39 a?os, y, sobre todo, llegar al Mundial, en el que tendr¨¢ 41, y convertirse as¨ª en el primer futbolista de siempre en disputar seis citas mundialistas. Casi nada.