Estreno en el nuevo Tartiere con un sonado triunfo gijon¨¦s

Tres escenarios diferentes han vivido la historia de los derbis asturianos disputados en la capital del Principado. El ¨²ltimo derbi en el campo de Teatinos lo gan¨® el Sporting; el primero en el estadio de Buenavista no tuvo ni vencedores ni vencidos y el ¨²ltimo en el viejo Tartiere fue en Primera con victoria azul; mientras que el estreno de un partido de la m¨¢xima rivalidad en el nuevo Carlos Tartiere, de nuevo en Segunda, trajo la ¨²ltima gran alegr¨ªa para los sportinguistas.

Desde aquel 28 de octubre de 2001, el equipo rojiblanco ha sido incapaz de ganar en los ocho encuentros que se han disputado desde entonces, con tres empates y cinco victorias del Oviedo. Por tanto, los sportinguistas visitan este s¨¢bado de nuevo el Tartiere con la ilusi¨®n por repetir gestas pasadas, aunque no fuesen demasiadas, como aquella ¨²ltima que tuvo como gran protagonista a David Villa.

El delantero de Tuilla, con el ¡®9¡ä a la espalda, comenz¨® aquella temporada 2001-2002 a labrar el camino que acab¨® convirti¨¦ndole en leyenda en el f¨²tbol espa?ol. Con solo 20 a?os, el ¡®Guaje¡¯ logr¨® 18 goles (fue el tercer m¨¢ximo goleador de la liga) uno de ellos en este derbi que hoy se recuerda por el gesto que tuvo en su celebraci¨®n, mandando callar a la afici¨®n oviedista. Villa fue una pesadilla para los azules en aquella ma?ana de domingo, con las c¨¢maras de Canal+ en directo.

David Villa logr¨® a la hora de juego el segundo gol que cerraba un partido extra?o, que se acab¨® llevando el Sporting pese a sufrir dos expulsiones (Dorado y Juan), aunque la segunda lleg¨® en los minutos finales por doble amonestaci¨®n. Pero la primera cartulina roja pudo cambiar el rumbo del encuentro que se hab¨ªa puesto de cara muy pronto para los gijoneses.

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Ra¨²l Lozano abri¨® el marcador para el equipo de Pepe Acebal (otro asturiano, Quique Marigil, ocupaba el banquillo local), casi sin tiempo a que el estadio se llenara. Solo iban siete minutos del encuentro. El Sporting ten¨ªa controlado un duelo que pudo cambiar antes del descanso. Corr¨ªa el minuto 37 cuando el colegiado valenciano Arcas Piqueres vio mano --a instancias del juez de l¨ªnea-- en un disparo de Onopko que en realidad se hab¨ªa estrellado en el pecho de Dorado. Penalti y expulsi¨®n.

Sin embargo, el entonces portero del Sporting Juanjo Valencia detuvo el penalti lanzado por Geni, flojo y un poco centrado. Este fallo y la expulsi¨®n del ruso V¨ªctor Onopko, que vio la segunda amarilla antes de pasar por vestuarios, dio alas al conjunto rojiblanco que fue superior al Oviedo en todo momento. El segundo gol, obra de Villa, cerr¨® el encuentro y, desde entonces, la serie de triunfos sportinguistas en la capital del Principado.

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