Emery, day 1
El espa?ol empieza su nuevo proyecto en el Aston Villa. Es la apuesta m¨¢s ambiciosa del equipo ingl¨¦s en toda su historia y debutar¨¢ contra el United.

¡°Day 1. Big challenge ahead. As big as the greatness of Aston Villa¡± (D¨ªa 1. Gran reto por delante. Tan grande como la grandeza del Aston Villa). A falta de la rueda de prensa de presentaci¨®n, que ser¨¢ este viernes a las 14:30 (hora peninsular espa?ola), esas fueron las primeras palabras de Unai Emery como entrenador de los villanos. Fue a trav¨¦s de sus redes sociales, pero antes, el espa?ol lleg¨® a la ciudad deportiva del equipo de Birmimgham con gesto sonriente y levantando el pulgar.
Ser¨¢ dif¨ªcil quitarle la sonrisa. Despu¨¦s de abandonar el Villarreal con una Europa League bajo el brazo, Emery afronta este nuevo reto en la Premier League con mucha ilusi¨®n, como ¨¦l mismo confes¨® al despedirse del equipo amarillo. El Villa ha pagado los siete millones de euros de su cl¨¢usula y le ha brindado, adem¨¢s, el contrato m¨¢s largo de toda su historia a un t¨¦cnico: cuatro temporadas y media, a raz¨®n de siete millones de euros netos por campa?a.
Una apuesta de envergadura en un entrenador con experiencia acreditada en la Premier (pas¨® m¨¢s un a?o en el Arsenal, desde 2018 a 2019) y en otros banquillos de solera como el del Paris Saint-Germain, el Villarreal o el Sevilla. En este ¨²ltimo, adem¨¢s, conquist¨® otras tres Europa Leagues y se convirti¨® en el entrenador que m¨¢s veces la hab¨ªa alzado. Otra buena se?al para los villanos, hundidos en el 16? puesto de la tabla y con la visita del Manchester United muy cerca en el horizonte.
As¨ª pues, el duelo con los muchachos de Erik ten Hag, el domingo a las 15:00 (hora peninsular espa?ola) ser¨¢ la primera prueba de fuego para Emery, con muchos frentes abiertos. Y aunque el par¨®n de siete semanas por el Mundial de Qatar le dar¨¢ margen de mejora, la derrota por 4-0 en casa del Newcastle es el mejor ejemplo para entender la crisis de confianza que atraviesa el equipo, a pesar de contar con jugadores de muchos quilates como Bailey, Buend¨ªa o Watkins. Hay mimbres, y Emery lo sabe.