El toque de corneta no es suficiente
Los partidos de Segunda son, casi todos, no hay m¨¢s que ver los resultados del fin de semana, tremendamente igualados y se resuelven por peque?os detalles, como un saque de falta extraordinario de Joni Montiel o un penalti fallado por Pombo. Est¨¢ claro que si esas dos acciones se hubiera cambiado de bando la cara y la cruz, perfectamente posible, podr¨ªamos estar hablando de otro resultado, pero no se trata de cambiar lo que pas¨® (?Se tir¨® Yeray sobre Iborra en el penalti se?alado??Se debi¨® repetir el lanzamiento de once metros porque Postigo entr¨® al ¨¢rea antes del tiro de Pombo? ?Hubo, o no, otro penalti sobre ??igo Vicente en el 82¡ä?), se trata de analizar lo que pas¨® en el partido. Y si hubo algo claro es que al Racing le volvi¨® a faltar f¨²tbol. Precisi¨®n en la circulaci¨®n. Centros desde las bandas en condiciones de remate. Y ya son unas cuantas semanas as¨ª. Compite, es verdad. El Levante pr¨¢cticamente no tir¨® a puerta, salvo en el gol, en todo el partido, es verdad. Pero el primer tiempo fue de una absoluta impotencia futbol¨ªstica de los c¨¢ntabros, superados por los granotas, y que la mejor¨ªa de la segunda mitad lleg¨® m¨¢s por car¨¢cter, por la acumulaci¨®n de delanteros y por el conservadurismo del Levante que por una clara mejor¨ªa del juego. Hubo algo, pero poco. Demasiado poco. No dio.
?Qu¨¦ pasa con los centros?
La foto de Nacho Cubero, en la que se ven tres delanteros centros, Cedric, Matheus y Gassama, el portero, Parera, y dos defensas centrales, Germ¨¢n y Rub¨¦n Alves, esperando el saque de una falta al ¨¢rea levantinista en el 92¡ä ejemplifica lo que fue el Racing en el ¨²ltimo cuarto de hora. Ese centro, sacado por ¨ª?igo Vicente, no lleg¨®. Se qued¨® corto. Como el intento de colgar el rechace, que volvi¨® a quedarse corto. Como se hab¨ªan quedado cortos, o largos, o adelantados, o retrasados, o bloqueados por sus pares, todos los que intentaron a lo largo del partido Dani Fern¨¢ndez y Sa¨²l Garc¨ªa. No se puede reprochar a los dos laterales del Racing la cantidad de veces que suben su carril, se matan a correr, pero llevan muchos partidos, ellos, que tienen un pie bastante bueno para ejecutar esa suerte, en los que sus cabalgadas no producen nada en ¨¢rea rival. ?Qu¨¦ les pasa? Ayer, con Gassama, Cedric y Matheus juntos en el campo, parec¨ªa que el plan ya solo era ese: toque de carga y centros al ¨¢rea. Y no sali¨®. Los centros de los laterales, malos, los saques de falta, malos, los saques de esquina, malos. Muchas veces criticamos, con justicia, los pocos goles que han aportado los arietes..., pero igual habr¨ªa que ponerles un bal¨®n en condiciones.
La sanci¨®n nunca llega en un buen momento..., o s¨ª
A Rubén Alves le habían enseñado solo dos tarjetas amarillas en sus 28 primeros partidos de la temporada. Una marca extraordinaria para un defensa central, pero estaba tan rápido, tan concentrado y tan bien colocado que es que el hispanobrasileño no hacía casi ni faltas. Y eso le llevaba a ser el mejor jugador del Racing en los tres primeros cuartos de la temporada. Y eso teniendo que superar un tremendamente recurrente esguince de tobillo sin parar de entrenar ni de jugar. Ahora, sin embargo, ha sumado tres amonestaciones en las cuatro últimas jornadas. Y no es casualidad, han sido sus cuatro peores partidos. Tal vez le pasan factura los esfuerzos hechos para superar el esguince, el cansancio de jugarlo todo o, simplemente, porque todo futbolista tiene picos de forma a lo largo de una temporada. El sábado Rubén se perderá el partido de Burgos, que jugará previsiblemente Pol Moreno, y acaso esta semana de descanso activo le puede venir bien para volver por donde solía. Ojalá. Tiene pinta que se va a necesitar lo mejor de los mejores para acabar logrando el objetivo de la permanencia.