El primer gran d¨ªa de la Mareona

El Sporting se encuentra en estas fechas en plena celebraci¨®n de su aniversario m¨¢s especial porque se trata del recuerdo del primer ascenso del equipo rojiblanco a la m¨¢xima categor¨ªa del f¨²tbol espa?ol del que se cumplen 80 a?os. Aquel hito se conquist¨® de forma matem¨¢tica y a falta de dos jornadas el 26 de marzo tras la victoria sobre el Valladolid y la derrota del Betis en Le¨®n, como recog¨ªan los peri¨®dicos de la ¨¦poca. Pero no fue hasta tal d¨ªa como hoy cuando la Mareona --como hoy se conoce a la afici¨®n rojiblanca-- se concentr¨® por primera vez para rendir homenaje a su equipo.

La poblaci¨®n de Gij¨®n en aquella d¨¦cada estaba en torno a los 102.000 habitantes (hoy supera los 270.000) y en su gran mayor¨ªa se ech¨® a la calle aquel Mi¨¦rcoles Santo para recibir al equipo que el Domingo de Ramos se hab¨ªa proclamado campe¨®n de liga de forma matem¨¢tica con su empate en Jerez (1-1). El homenaje de ese d¨ªa tuvo como protagonista el recorrido de los jugadores del Sporting por la ciudad en un autob¨²s sin techo, decorado con un gran escudo del club en su parte delantera y con la bandera rojiblanca en los laterales.

Nada menos que tres d¨ªas dur¨® el viaje de regreso del Real Gij¨®n --el nombre oficial en aquellos a?os-- desde Jerez. La ¨²ltima parte del trayecto fue en tren desde Madrid, ¡°en el correo express¡± que llegaba procedente de la capital antes del mediod¨ªa a Gij¨®n, seg¨²n avanzaba El Comercio el mismo d¨ªa del recibimiento en la informaci¨®n sobre el programa previsto. La expedici¨®n se baj¨® en el apeadero de Veri?a, donde disfrut¨® de una comida y de un descanso previo porque hasta la tarde no se iba a producir el gran momento con el recorrido en autob¨²s.

A las seis de la tarde iba a comenzar ese recorrido que concluir¨ªa en la que se conoc¨ªa como la Plaza de Los M¨¢rtires, hoy Plaza del Humedal, donde les esperaba el alcalde Mario de la Torre. Los campeones fueron escoltados por numerosos aficionados en bicicleta por unas calles abarrotadas de gente. Las cr¨®nicas cuenta que a las siete y media de la tarde concluyeron los festejos porque no se quer¨ªa alterar las celebraciones religiosas programadas.

La fiesta final se dej¨® para el domingo de Resurrecci¨®n en El Molin¨®n. Ese d¨ªa se disputaba la ¨²ltima jornada de liga, con el Betis como visitante, y durante toda la jornada se organizaron una serie de actos para rematar las celebraciones por aquel ascenso. Los actos del domingo 9 de abril fueron los siguientes: visita a la tumba de Anselmo L¨®pez, con ofrenda de flores al fundador del club, homenaje a ex jugadores del club desde 1905 en los proleg¨®menos del partido, recepci¨®n en el Ayuntamiento tras el encuentro, cena y verbena.

Los seguidores del Sporting, la hoy popular Mareona, volvi¨® a concentrarse por la noche en la conocida entonces como Plaza de Jos¨¦ Antonio, hoy Plaza del Carmen, para cerrar todas las celebraciones con la verbena popular organizada. El capit¨¢n Cervig¨®n y el entrenador Amadeo fueron especialmente aclamados en aquellos d¨ªas.

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