El otro lado de Beccacece
El nuevo entrenador del Elche se estrenar¨¢ el s¨¢bado en el banquillo local del estadio Mart¨ªnez Valero frente al FC Barcelona.
Sebasti¨¢n Beccacece, a sus 42 a?os, tiene la ilusi¨®n del reci¨¦n llegado, pese a que acumula m¨¢s de dos d¨¦cadas dedicado a los banquillos. Muy joven dej¨® el f¨²tbol para subirse al tren de Jorge Sampaoli. Fue su segundo en la absoluta y dirigi¨® a la Sub-20 de Argentina. Como primer t¨¦cnico dirigi¨® a Universidad de Chile, Independiente, Racing Club, y Defensa y Justicia, en dos ocasiones. Su mayor logro deportivo fue el t¨ªtulo de la Recopa Sudamerica, doblegando por dos veces al Palmeiras. Es un entrenador cercano, versatil en el sistema y en¨¦rgico en el ¨¢rea t¨¦cnica, pero su vida va m¨¢s all¨¢ de lo estrictamente profesional.
Casado y padre de dos hijas
Sebasti¨¢n Beccacece est¨¢ casado con Pato, su mujer, que juega al f¨²tbol. Ambos se conocieron en el Profesorado de Educaci¨®n F¨ªsica, como reconoci¨® hace un a?o en Diario Ol¨¦. El matrimonio tiene dos hijas: Agustina (17) y Vicky (10). Las dos hacen equitaci¨®n por lo que el deporte en la familia se vive desde muy adentro.
An¨ªbal, su hermano mellizo
BKCC tiene dos hermanos, uno de ellos es su mellizo, An¨ªbal, que lleg¨® a jugar en el filial de Central de C¨®rdoba como volante ofensivo. El parecido entre ambos ya no es tan fiel como cuando eran peque?os y los dos ten¨ªan el pelo largo, un elemento que ha mantenido como genuino el ahora entrenador del Elche. El m¨¢s peque?o, Federico, hizo sus pinitos como defensa central, aunque no lleg¨® a mayores. Sus dos hermanos regentan un negocio de ropa en una tienda de Rosario.
Sus gustos fuera del f¨²tbol
El entrenador del Elche tambi¨¦n juega al ajedrez, deporte que desde la llegada de Jorge ¡®Coqui¡¯ Raffo tambi¨¦n se ha introducido en la cantera franjiverde. A Beccacece le gusta el teatro, el cine y el streaming. Es una persona muy dedicada a lo social y en la entrevista personal que concedi¨® hace un a?o a los periodistas argentinos Diego Paulich y Mart¨ªn Barylko tambi¨¦n confes¨® haber visitado varias c¨¢rceles para hablar con los presos y atender sus preguntas.
Le da mucha importancia a ambiente del grupo
¡°El f¨²tbol est¨¢ muy ligado a la vida y muchas cosas que suceden en el d¨ªa a d¨ªa se pueden ver representadas en el terreno de juego¡±. Es una frase que ha repetido en alguna entrevista Beccacece. Por ello es normal que organice acciones de grupo o que haga por conocer a los padres o a la mujer e hijos de sus futbolistas con la intenci¨®n de saber qu¨¦ le preocupa, cu¨¢les son sus necesidades y qu¨¦ inquietudes tiene. Busca el ¨¦xito a trav¨¦s de lo colectivo.
El equipo por encima de todos
Todos los entrenadores aspiran a tener los mejores, pero Beccacece tambi¨¦n defiende que el rendimiento personal est¨¢ muy vinculado a c¨®mo encajan las piezas en el puzzle de su vestuario porque para que brille la estrella se necesita la humildad y la generosidad del ¡®pe¨®n¡¯. Es ah¨ª donde entiende que m¨¢s debe trabajar el entrenador para que todos se sientan importantes y reconocidos. Una de sus m¨¢ximas es buscar la excelencia, consciente de que no existe, pero cuya b¨²squeda s¨ª ayuda a perfeccionar sus equipos.
Para planificar, creatividad y coherencia
Beccacece triunf¨® en Defensa y Justicia siendo capaz de llevar a un equipo humilde del f¨²tbol argentino hasta lo m¨¢s alto de su continente. Aquel equipo lo dise?¨® junto al propietario Christian Bragarnik. Sin mencionarle reconoce que es necesaria la creatividad y la coherencia para poder plantar cara a los grandes. ¡°Para la propiedad es clave el manejo de los presupuestos, tener el perfil de obras y concretar el estilo de los entrenadores con los que se trabaja¡±, explic¨® en Ol¨¦. Ah¨ª es donde la conexi¨®n con Bragarnik debe hacerse valer para armar un equipo en el que los dos crean.
El otro Beccacece, en el ¨¢rea t¨¦cnica
Sebasti¨¢n Beccacece es, en apariencia, un tipo sereno, amable y reflexivo, que se transforma por su af¨¢n competitivo cuando el bal¨®n rueda con algo en juego. Entonces se transforma. ¡°Es mi otro yo¡±, reconoce. Pese a ello, destaca que s¨®lo ha sido expulsado en una ocasi¨®n y no fue por culpa suya. Conf¨ªa en la entrega m¨¢xima y en el compromiso verdadero. Siempre con pasi¨®n, pero con disciplina y respeto. As¨ª es Sebasti¨¢n Beccacece.