El Mirand¨¦s apuntilla a un Racing que cae en barrena

El Racing suma su quinta derrota consecutiva, las tres ¨²ltimas contra rivales directos, Lugo, Ibiza y Mirand¨¦s, y como le pasa casi siempre con la sensaci¨®n de que ha merecido sumar algo. Es m¨¢s, los partidos del Racing son tan ajustados que cuando gana uno tiene la sensaci¨®n de que mereci¨® empatar y que cuando pierde tambi¨¦n ha merecido empatar. Como hoy. El Mirand¨¦s, que tiene ahora la flecha para arriba, pareci¨®, eso s¨ª, con las ideas m¨¢s claras y supo gestionar siempre el partido con tranquilidad. con viento de popa, eso s¨ª, es m¨¢s f¨¢cil.

De Romo se pueden decir muchas cosas, pero desde luego no que no sea fiel a s¨ª mismo. Tras cuatro derrotas seguidas, ante un rival directo y en casa, su principal novedad en el once no fue, en un equipo que sumaba tres goles en nueve partidos en El Sardinero, apostar por meter m¨¢s jugadores de ataque. Todo lo contrario. Meti¨® doble lateral derecho, con Dani Fern¨¢ndez y Unai Medina juntos, adem¨¢s de dos pivotes defensivos como Tienza e ??igo. Pombo, ??igo Vicente y Matheus fueron los tres ¨²nicos jugadores natos de ataque que presen¨® el Racing de inicio. Y no le fue mal la apuesta en el primer acto puesto que Dani Fern¨¢ndez fue de lo mejor de los suyos y Medina, aunque parec¨ªa desubicado en ataque, cumpli¨® tambi¨¦n.

El primer tiempo fue a tirones, cinco minutos mejor uno, cinco minutos mejor el otro, con m¨¢s bal¨®n los de Joseba Etxeberria, pero similar sensaci¨®n de peligro en ambas ¨¢reas. A los 18¡ä, en una falta sacada desde la posici¨®n del ¡®8¡ä y fatal defendida por el Racing, Barbu remach¨® de cabeza un despeje muy pobre de Parera a un testarazo previo de ?lex Mart¨ªn. Durante un par de minutos se pod¨ªa o¨ªr el silencio en El Sardinero. Esta vez, sin embargo, el Racing tuvo la capacidad de reaccionar r¨¢pido y tras una buena jugada de Dani Fern¨¢ndez e ??igo la acab¨® Jorge Pombo con un trallazo al hierro desde la frontal. 1-1 y todo el partido, casi, por delante. grandes ocasiones, pero la sensaci¨®n era que el partido estaba m¨¢s roto de lo que normalmente acontece en El Sardinero.

El Racing quiso dar un paso adelante en la segunda parte, tener m¨¢s el bal¨®n en campo rival y, lo que son las cosas, una contra resuelta con un trallazo soberbio de Roberto L¨®pez desde 30 metros, que peg¨® en la cara interna del poste izquierdo de Parera, sirvi¨® para poner las cosas otra vez cuesta arriba para los locales. Los cambios de Romo tras el 1-2, metiendo a dos extremos natos, Mboula y Camus, parec¨ªan indicar que esta vez s¨ª el madrile?o estaba dispuesto a quemar las naves, dentro de un orden, para acercarse al ¨¢rea rival. Y la verdad es que, sin generar demasiadas ocasiones claras, el Racing inclin¨® el campo hacia la porter¨ªa de Ram¨®n Juan.

Quedaban 35¡ä, el Mirand¨¦s retras¨® sus l¨ªneas, aunque las junto muy bien, y el Racing intent¨® cargar una y otra vez, sobre todo por la izquierda, que con la entrada de Camus y Sa¨²l, m¨¢s las ca¨ªdas hac¨ªa all¨ª de Pombo, era una autopista hacia la porter¨ªa rival. Tuvo una Matheus, otra Camus, otra Mboula, varios acercamientos m¨¢s y los de Romo hac¨ªan m¨¦ritos para no perder. Pero perdi¨®. No tiene p¨®lvora, diez goles despu¨¦s de 20 partidos no es solo un dato, es un s¨ªntoma. Por eso perdi¨®, no por merecimientos, y por eso est¨¢ en descenso tras su quinta derrota consecutiva.